La edad real de jubilación sube a 64,3 años porque aumentan los que se retiran con más de 65 años
- Desde 2007 sube un 63% las personas que se jubilan con más de 65 años
- En el último año la jubilación anticipada ha bajado un 6,5%
- El Gobierno estima que habrá 9,25 millones de jubilados al final de 2014
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha avanzado este martes que la edad real de jubilación al cierre de 2013, por debajo de la media de 63,9 años del año anterior. Este aumento se debe a que hubo más trabajadores que se jubilaron con 65 años o más y al "claro retroceso" de las jubilaciones anticipadas.
Burgos ha especificado que las jubilaciones de trabajadores con 65 años o más crecieron un 63% el año pasado en comparación con 2007.
"No solo se están produciendo menos jubilaciones anticipadas, sino que lo que verdaderamente supone un buen avance es que cada vez un número mayor de ciudadanos se jubila más tarde. Y éste debe ser el camino en el futuro", ha indicado el secretario de Estado durante su comparecencia en la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo del Congreso.
Las jubilaciones anticipadas se redujeron un 6,5%
Según Burgos, uno de los principales problemas con los que se encontró el Gobierno del PP al comienzo de la legislatura fue el "importantísimo" número de jubilaciones anticipadas que existía en España, pues casi uno de cada dos trabajadores del Régimen General de la Seguridad Social se jubilaba antes de llegar a la edad legal de jubilación.
Por esta razón -ha explicado-, el Ejecutivo aprobó en marzo de 2013 un real decreto-ley para favorecer la continuidad de la vida laboral, que, según ha destacado, ha dado sus frutos. Así, un año después de su entrada en vigor, se aprecia una caída anual del 6,5% en las jubilaciones anticipadas.
En concreto, desde marzo de 2013, se han producido 311.450 nuevas jubilaciones, de las que 119.115 fueron anticipadas (-6,5%) y 192.335 coincidieron con la edad legal de jubilación.
Solo en marzo de este año se han registrado 57.061 nuevas jubilaciones, de las que 23.086 fueron anticipadas (-4,2% en el acumulado anual) y 33.975 se realizaron al alcanzar los 65 años, con lo que las jubilaciones anticipadas representan el 40,46% del total del sistema. "El descenso del porcentaje de jubilaciones anticipadas sobre el total es un hecho destacable que tendrá continuidad", ha subrayado Burgos.
El secretario de Estado ha recordado que el decreto-ley de marzo del año pasado introdujo, por primera vez en la historia, la posibilidad de compatibilizar trabajo y pensión de jubilación. De acuerdo con los datos que ha facilitado durante su comparecencia, en el primer trimestre de este año compatibilizaban trabajo con el cobro del 50% de la pensión de jubilación un total de 12.415 personas.
De esta cantidad, el 82,4% (10.236 trabajadores) eran autónomos y el 11,1% (1.384) cotizaban en el Régimen General. En el Régimen del Mar, once trabajadores compatibilizaban trabajo y pensión.
Nuevas medidas de reforma
Durante su intervención, Burgos ha reconocido que el sistema está sometido a "presiones económicas", pues cada día se pagan más pensiones y de mayor cuantía. De hecho, tras el dato récord de marzo -cuando el total pensionistas alcanzó los 9,15 millones de personas-, se espera que este año termine con 9.250.000 pensiones, lo que supone 825.000 más que en 2007.
En este contexto, Burgos ha destacado que la Seguridad Social tiene que ser "proactiva", por lo que continuará haciendo reformas. Así, el secretario de Estado ha señalado que hay una serie de nuevas medidas que se encuentran en distintas fases de desarrollo, como el nuevo sistema de liquidación directa de cuotas, que mejorará la transparencia, reducirá las cargas administrativas y los costes, incrementará el control y disminuirá el fraude.
También ha mencionado el real decreto de gestión de la incapacidad temporal, el anteproyecto de la ley de mutuas -que en breve aterrizará de nuevo en el Consejo de Ministros- y la remisión de información a los trabajadores de sus expectativas de pensión.
"Somos conscientes de los numerosos retos que tiene el sistema por delante. La crisis ha supuesto una dura prueba para la Seguridad Social. El objetivo debe ser preparar ahora a España para un cambio demográfico lento, pero profundo. El sistema ya se está preparando para ello", ha aseverado.
Burgos ha considerado necesaria la utilización del fondo de reserva para mantener la capacidad de las pensiones y garantizar rentabilidad a los perceptores, algo que sería una "irresponsabilidad" llevar a cabo en ausencia de reformas como las puestas en marcha por el Gobierno.
"La crisis ha hecho una importante mella en el sistema", ha dicho el responsable de Seguridad Social, "pero no podía ser de otra forma por su carácter de reparto y solidaridad". También ha reconocido que el impacto de la crisis ha sido mayor en los planes de pensiones privados.
En cuanto a la reciente implantación de la tarifa plana de cotización de 100 euros a la Seguridad Social, Burgos ha considerado que se trata de una medida "de impacto y calado", con un claro efecto "beneficioso" y "una inversión a futuro", que permitirá una afiliación con vocación indefinida.