Isabel II ensalza la "mejor amistad" entre países en la primera visita oficial de Irlanda en Reino Unido
- La reina ha apostado por recordar el pasado sin dejar que entorpezca el futuro
- "Ha tardado pero es una señal clara de la calidez y madurez", ha dicho Higgins
- Las declaraciones se han producido un banquete en el castillo de Windsor
El Reino Unido e Irlanda se están convirtiendo en "buenos vecinos" y "mejores amigos", ha dicho este martes la reina Isabel II en una cena organizada en honor del presidente irlandés, Michael D. Higgins, a la que también asistió el dirigente republicano y excomandante del IRA Martin McGuinness.
La soberana británica ha coincidido con el presidente irlandés en sus declaraciones durante un histórico banquete celebrado en el castillo de Windsor, en la primera jornada de la visita de cuatro días de Higgins, la primera de este tipo de un presidente irlandés al país vecino.
Cuando Londres y Dublín están dando un paso más en el proceso de reconciliación entre ambos países, Isabel II ha reconocido que muchos irlandeses no fueron "apreciados" por la ciudadanía de Gran Bretaña, pero ha asegurado que "esos días pertenecen al pasado".
La monarca ha recordado que la historia de Irlanda y el Reino Unido está llena de un "inevitable dolor", el cual "muchos de nosotros todavía sentimos", en referencia al pasado conflicto en Irlanda del Norte.
Con la mirada hacia el futuro
"Recordaremos nuestro pasado, pero no dejaremos que entorpezca nuestro futuro", ha subrayado la reina en presencia del viceministro principal norirlandés, Martin McGuinnes, quien aceptó su invitación a este banquete en señal de respeto hacia la comunidad unionista de Irlanda del Norte, partidaria de la permanencia de la provincia en el Reino Unido.
Ambos ya protagonizaron una de las imágenes más impactantes del proceso de paz el 27 de junio de 2012 al darse un apretón de manos, un gesto con el que Isabel II perdonaba al representante de un partido como el Sinn Féin, formación cuyo brazo paramilitar tuvo a su familia en el punto de mira durante el pasado conflicto.
Lord Mountbatten, su primo y el tío favorito del príncipe Carlos, fue asesinado en un atentado del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) perpetrado en la República de Irlanda en 1979.
El objetivo ahora, ha reiterado la reina Isabel II, es "ser respetuosos" con el sentido de "nacionalidad, soberanía y tradiciones" de cada pueblo, de manera que "podamos vivir como vecinos y amigos".
Primera visita oficial a Reino Unido
Tras su discurso, la reina ha levantado su copa y ha pedido un brindis en honor de Higgins a los 160 invitados al banquete del castillo de Windsor, la residencia favorita de la monarca y en donde solo hospeda a los visitantes que ella considera más distinguidos.
El presidente, que ostenta un cargo principalmente representativo, ha agradecido la "hospitalidad" mostrada hacia él mismo, su esposa, Sabina, y al resto de la delegación irlandesa, entre los que se encontraban el primer ministro, Enda Kenny, el actor Jeremy Irons o el jugador de rugby Brian O'Driscoll.
"Aunque ha tardado en llegar, Su Majestad, le puedo asegurar que la primera visita de Estado de un presidente de Irlanda al Reino Unido es una señal muy clara de la calidez y madurez de la relación entre ambos países. Es algo muy digno de destacar y celebrar", ha dicho Higgins.
El primer viaje de un presidente irlandés a este país desde la proclamación de la independencia del Reino Unido en 1916, demuestra que "hemos avanzado desde un pasado problemático" a un "presente de respeto mutuo" y "sincera amistad", ha dicho el político laborista irlandés, de 73 años.
Una amistad que para Higgins "queda reflejada en los muchos asuntos de interés común" en los que trabajan y se apoyan ambos países. "En los últimos tiempos hemos visto a nuestros Gobiernos trabajando cada vez más estrechamente en la Unión Europea y en Naciones Unidas", ha apuntado el presidente.
La visita de Higgins, un histórico del Partido Laborista además de poeta, académico y activista por los derechos humanos, se produce tres años después de que la propia Isabel II se desplazara a Irlanda, en mayo de 2011, marcando entonces el inicio de un nuevo capítulo en la complicada relación entre ambos países.