'Dream Team', un cómic berlanguiano sobre fútbol y relaciones paterno-filiales
- Es obra del guionista Mario Torrecillas y el dibujante Artur Laperla
- La historia de un niño que quiere salvar a su padre mediante el fútbol
Si solo un cinco por ciento de los casi siete millones y medido de espectadores que siguieron el partido de fútbol Borussia Dortmund-Real Madrid de Champions en TVE, leyera cómics, estaríamos hablando de ventas espectaculares de tebeos. Pero desgraciadamente el cómic no levanta las mismas pasiones que el fútbol. Y además fútbol y cómic nunca han hecho buenas migas, por lo menos en España.
Por eso es tan interesante la publicación de Dream Team (Reservoir Books), un excelente cómic del guionista Mario Torrecillas y el dibujante Artur Laperla que habla de la pasión por el fútbol pero también de muchas otras cosas como las relaciones paterno-filiales, los sueños, la crisis económica y las mentiras.
Dream Team cuenta la historia de Enzo, un chico de barrio que tiene una pasión que a la vez es su válvula de escape: El fútbol. Porque su vida no es fácil, tiene un padre que bebe demasiado y pierde los nervios. Un día un ojeador del Arsenal se acerca hasta el barrio y se fija en Enzo. Pero no le coge por ser demasiado bajito. Pero Enzo decide que esa buena noticia sería lo que su padre necesitaría para remontar su vida y cuenta la mentira de que el equipo inglés va a ficharlo, transformando la vida de todos los que le rodean, sobre todo la de su padre.
“El cómic –asegura Mario Torrecillas- está basado en una pregunta: ¿Puede una mentira salvar a una persona? Enzo es un chico que miente para salvar a su padre y la mentira, como suele ser habitual, se va descontrolando. Y en ese proceso el niño tiene que ir salvando numerosas dificultades”.
Futbol, cómic y relaciones paterno-filiales
Como comentábamos, fútbol y cómic no han hecho nunca buenas migas. “No sé por qué –asegura Mario- Lo que si es cierto es que últimamente parece que gracias a Arrugas, de Paco Roca, el cómic se está abriendo a otros temas, como el alzheimer. En esta historia, el fútbol me ha permitido crear una historia que llegue a mucha gente. Una excusa para tratar cuestiones como las relaciones paterno –filiales”.
“En la historia, los tres pequeños protagonistas tienen problemas con sus padres. En un caso la relación es la del padre ausente, en otro la de un inquisidor integrista argelino, y en la de Enzo es un padre con problemas con el alcohol. El fútbol era un anzuelo para hablar de temas como este”.
“Zidane es el jugador más inteligente de la historia”
Un niño que demuestra ser un estratega magnífico al igual que su ídolo futbolístico. “El niño necesita un referente muy inteligente para poder mantener esa mentira –asegura Artur Laperla- y por eso recurre a Zidane, que según Mario es el jugador más inteligente de la historia”.
“Si -puntualiza el guionista- Zidane fue el más inteligente, todo un estratega que sirve de ejemplo a Enzo para llevar esas estrategias del terreno de juego a la vida real. Porque hay que tener mucha sangre fría para llevar a cabo el plan que idea Enzo para recuperar a su padre”.
“Es una historia berlanguiana”
La crisis también está en el transfondo de este libro que nos habla de barrios marginales sin recursos. “El cómic es totalmente berlanguiano –asegura Mario- es como Bienvenido Mr. Marshall, porque sesenta años después de esa gran película parece que seguimos esperando que sean los extranjeros los que nos saquen de la crisis. Por eso usamos el Arsenal, un equipo inglés. El otro día estaba en un colegio, porque tengo un proyecto paralelo de animación para niños, y me quedé estupefacto porque ya los preparaban para saber moverse y ganarse la vida fuera de España”.
“Es increíble que sigamos esperando que vengan a salvarnos. Es cómo la anécdota de Ana Botella en la lucha por los Juegos Olímpicos. Si estaba en Argentina, un país en donde se habla español, ¿Por qué dio el discurso en inglés? Es increíble. Tenemos que luchar para intentar salvarnos nosotros solos".
Un toque de Billy Elliot y Ken Loach
El cómic tiene también algo de Billy Elliot, aunque va mucho más allá en su estudio de las relaciones paterno-filiales y en el papel de los servicios sociales.”Si, tiene algo de Billy Ellitot porque quería que tuviese ese toque británico de Working Class (clase obrera), del cine de Ken Loach o Mike Leigh. De cómo un niño se tiene que responsabilizar de su entorno familiar y sacar a su padre de una situación en la que ha perdido el control. Al final es la historia de un chaval que quiere ser futbolista pero, sobre todo, la historia de un niño que quiere salvar a su padre”.
Por eso el título del cómic es una ironía. “Dream Team es el nombre que se asocia a los grandes triunfadores del deporte. Y los protagonistas de este cómic están muy lejos de ser un Dream Team, bastante tienen con sobrevivir al día a día”.
Mario conoce el mundo infantil del deporte porque fue campeón de taekwondo en la categoría de peso mosca. “Es un poco autobiográfico –confiesa- porque practiqué deporte durante muchos año y lo viví intensamente. Por eso pienso que al fútbol se le da demasiada importancia, tenía que ser un deporte más. En el fútbol está la cultura de triunfar a vida o muerte y no todo tiene que ser así. El deporte se debería practicar por el simple disfrute”.
“En el cómic también hay muchas cosas de esa etapa de mi infancia –confiesa el guionista-, por ejemplo, siempre quería que fuese lunes para saber ya el resultado de los combates que tenía el fin de semana y ahorrarme los nervios que pasaba, como Enzo. Y también era un niño muy despistado que tenía una lesión en un pie y me vendaba el otro, como hace otro de los personajes”.
Mario fundó, en 2008, PDA films (Pequeños dibujos animados), un proyecto que consiste en pasarlo bomba haciendo cortos de animación con niños. “Nos vamos por todo el mundo y hacemos películas de animación, de diez minutos. Ya hemos estado en Jordania, China Perú…”.
Mucho más que un dibujante
Mario destaca el papel del dibujante Artur Laperla, del que dice que es “mucho más que un simple ilustrador” y que “sus páginas derrochan amor por el cómic”. Y lo cierto es que la historia no sería igual sin los luminosos dibujos de este ilustrador infantil conocido por su personaje Superpatata (Bang Ediciones)
“Cuando Mario me propuso dibujar Dream Team –asegura- de entrada el tema del futbol no me apasionaba, pero los personajes, su tratamiento psicológico y su evolución, eran tan potentes… y la estética del barrio tan interesante, que decidí acercarme a una historia con muchos grises de una forma muy luminosa y colorida”.
“No quería dar una imagen oscura y siniestra a pesar de que la historia sea bastante dura –asegura Artur-. Y cómo trataba de la mentira enseguida tuve un claro referente en las películas de Douglas Sirk. Pero tenía que tener cuidado de que no resultara falso y llegase a emocionar. Por eso tuve que ingeniármelas para que esos colores tan brillantes no contrastasen demasiado con la historia”.
“Mario me hizo una descripción de los personajes –continúa- Sabíamos que el niño era tirando a pequeño y el padre un hombre maduro con problemas con el alcohol. Pero me dio mucha libertad y decidí convertirlo en un macarra de barrio cachas y con un físico excesivo, que contrastara con el niño (muy pequeño). En este caso el físico es como un reflejo muy primitivo del personaje. Muy potente”.
Un cómic de más de 400 páginas
Para Artur Laperla el mayor desafío era enfrentarse a un cómic de más de 400 páginas. “Soy ilustrador infantil y tengo el chip de hacer una ilustración o un trabajo diario, por lo que hacer cómics me cuesta más. Lo que más me preocupaba era la narración, más que el alarde estético, porque no me considero un virtuoso del dibujo. Por eso hice pocas viñetas y poco cargadas. Y que tuviesen movimiento por el bien de la narración”.
Una historia que tiene mucho de dibujos animados “Sobre todo en cómo se mueven los personajes por las páginas –asegura Laperla- hay páginas con viñetas con los mismos fondos en las que sólo se mueven los personajes. Intento planificar bastante las páginas y, aunque esté mal decirlo, la influencia del cine está ahí. No puedo negarlo”.
Artur confiesa que no ha visto películas de fútbol: “No recuerdo ningúna. Bueno, Matías juez de línea, pero fue hace tanto tiempo que no me acuerdo”.
Por eso, para documentarse ha usado: “Internet. De fútbol tiene todo lo que quieras y encontré muchas cosas interesantes de una valencia de barrio ya desaparecida, de descampados… y campos de fútbol de barrio”.
Como ilustrador y guionista infantil, Artur asegura que: “Se deberían hacer más cómics para niños, para todos los públicos. Es la única forma de formar a nuevos lectores de cómic.
En cuanto a su secreto para conectar con el público infantil: “Intentar ponerse en la piel de los niños. Aunque es difícil, porque lo que a mí me gustaba de pequeño es muy diferente de lo que les gusta a los niños de ahora”.
De momento, Artur sigue trabajando en “Mi serie Superpatata y un proyecto más juvenil con Mario, de tema fantástico”.