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Javier Zabala: "Van Gogh pagó un alto precio por su libertad"

  • Expone sus ilustraciones para 'El Pájaro enjaulado" en el Museo ABC
  • Se basa en una de las míticas cartas de Van Gogh a su hermano Teo

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Javier Zabala y fragmento de una de las ilustraciones para 'El pájaro enjaulado'
Javier Zabala y fragmento de una de las ilustraciones para 'El pájaro enjaulado'

El artista Javier Zabala, Premio Nacional de Ilustración 2005, ha reunido sus ilustraciones originales para el libro El pájaro enjaulado (Edelvives), donde plasma un fragmento de una de las cartas de Van Gogh a su hermano Teo, en una muestra que puede verse en el Museo ABC de Madrid, hasta el próximo 4 de mayo. También podemos contemplar los bocetos y originales creados a lo largo de más de cuatro años de trabajo.

"A simple vista el protagonista del relato es un pájaro en una jaula, pero según vas avanzando en la lectura de la carta no puedes evitar pensar que la verdadera protagonista es la libertad, o la falta de ella. La libertad con todos sus problemas y responsabilidades. El hecho de ser autónomo, responsable de uno mismo, el tomar decisiones, tiene siempre un precio que a veces cuesta pagar y si no lo hacemos, nos convertimos en seres menos libres. Y al reconocernos como seres no libres intentamos justificarnos, minimizar las consecuencias de nuestra falta de valor para ser nosotros mismos. Van Gogh nos habla de un concepto muy importante y absolutamente vigente para cualquier ser vivo".

"Creo que la libertad tiene siempre un precio, a veces muy alto, y Van Gogh tuvo sin duda que pagar ese precio, pero fue una persona libre" -asegura Zabala-.

"El peso gráfico de Van Gogh me bloqueó"

"Reconozco que ilustrar este libro fue muy complicado porque el peso gráfico de Van Gogh era realmente aplastante y me bloqueé" -confiesa Zabala-.

"Recuerdo que cuando tenía más o menos 12 años mi primera pintura al óleo fue una copia de Le restaurant de la Sirène à Asnières de Van Gogh. Me pareció divertido entonces recrear sus pinceladas, pero esa, creo, fue la última vez que intenté meterme en su piel. Es muy distinto admirar la obra de un pintor que poder o desear parecerse a él. Su mundo plástico está lejos del mío y soy muy consciente de ello, sobre todo después de intentar durante cuatro años encontrar un lugar común para poder enfrentar este libro. A lo más que llegué como zona neutral fue a Hokusai, un pintor japonés que le interesó mucho a Van Gogh y también a mi".

"Van Gogh fue un revulsivo para el arte de su tiempo e influyó notablemente en lo que después serían las vanguardias del s.XX. Él y otros artistas, los mismos que exponían sus obras en el famoso “Salón de los Rechazados” (rechazados por los representantes de la cultura oficial de la época), entendieron que el arte debía llegar más allá del naturalismo y del academicismo y buscaron nuevos caminos. Tanto estos como el propio Van Gogh vivieron un momento histórico muy interesante pero también complicado para los que intuyeron que otra forma de ver el arte era posible".

"Van Gogh nos habla de sí mismo"

"En este caso, al ser Van Gogh el autor del relato, no puedes evitar tener presente también su mundo plástico. Es un dato muy importante que me ayudó a comprender mejor su obra literaria. Es el conocimiento de la vida de Van Gogh y su lucha como ser humano lo que realmente hace que esta parábola tenga sentido. Esto, desde mi punto de vista, es lo genial de esta carta: nos habla de sí mismo".

"Como ya he comentado -continúa Zabala- no reconozco en mi muchas similitudes con el pintor, lo que no quiere decir que no las buscase. No las encontré. El texto es bastante oscuro y trata un tema difícil. Durante casi todo el proceso seguí la estela del texto y las ilustraciones eran, como el propio relato, oscuras. Desde el principio intuí que el color era necesario, pero solo al final descubrí cómo hacer encajar las piezas del puzzle".

"El final del relato es esperanzador y abierto. Las ilustraciones más coloristas las incluí para que la narración gráfica también tuviese este aspecto esperanzador. Eso sí, al acabar y sin intención previa, vi que tenían más del mundo de Paul Klee que del propio Van Gogh. Imagino que ese es nuestro lugar común".

La exposición

"Lo que vamos a ver en la exposición es el proceso creativo de las ilustraciones del libro basado en el texto de Van Gogh, desde que el libro era apenas un proyecto y buscaba como enfrentarme al texto -asegura Zabala-.

"Hay cinco grandes bloques temáticos: En la ciudad, El niño, Construyendo nidos, Lo que hacen los demás y ¡Ah, la libertad!. Cada uno de ellos incluye los bocetos originales que han dado lugar a la ilsutración definitiva y varios de los cuadernos con bocetos que han sido parte de la evolución del proyecto".

"En cuanto a los materiales -asegura Zabala- son más o menos los que uso últimamente: ¡Todos los que encuentro en mi mesa o alrededor de ella! Acrílicos, acuarelas, barras de óleo, pigmentos, gesso, collage, pastel…Los formatos son muy distintos porque al final del proceso usé el ordenador para ensamblarlo todo".

Además, de forma paralela a la exposición, el artista impartirá una Master Class de dibujo en directo en el Museo ABC: "Voy a mostrar las técnicas del libro y a explicar el proceso. Esas cosas me gustan".

En cuanto a sus proyectos, Zabala asegura que: "Acabo de volver de la feria de Bolonia (la más importante de ilustración del mundo) donde era el candidato español al premio Andersen de Ilustración (al que ya fue finalista en 2012) y estoy muy contento porque hemos vendido este libro a varios países como Taiwan, China, Alemania, Francia, Brasil... Ha tenido mucha aceptación, quizá porque Van Gogh es muy universal. Y en este momento estoy trabajando en otros libros como El Bolero de Ravel (Kalandraka), Las Aventuras del Baron Munchausen (Nórdica)…y otros muchos, entres los que figuran textos míos que quiero ilustrar. Pero poco a poco, porque las cosas salen mejor".