Putin amenaza a Europa con cortes de gas ante el incumplimiento de los pagos de Kiev
- Estos cortes podrían producir un efecto en cadena en los países de la UE
- Washington y Moscú han cruzado acusaciones sobre el uso interesado del gas
- Kiev cumple las condiciones del FMI para recibir el primer paquete de la ayuda
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha advertido este jueves de que Moscú podría interrumpir el suministro de gas a Europa si el Kremlin toma la decisión de cerrar el grifo a Ucrania por la acumulación de facturas impagadas el mismo día en que, aprovechando la presentación de las reuniones de alto nivel entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, el G7 ha mantenido un encuentro informal para decidir una posición común ante la crisis en la antigua república soviética.
Ante este nuevo movimiento de Rusia, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha discutido la situación en el país con su homóloga alemana, Angela Merkel, en una llamada telefónica en la que han coincidido en señalar que la comunidad internacional debe estar preparados para “responder a los movimientos de Rusia con sanciones más duras”. Especialmente si Moscú sigue negándose a retirar sus tropas de la frontera ucraniana. Además, la Casa Blanca considera que Moscú podría estar ayudando a los separatistas prorrusos tras una semana de ocupación de edificios oficiales en el este del país en “una campaña orquestada de incitación y sabotaje” para desestabilizar Ucrania.
Por otra parte, el ministro de Finanzas ucraniano, Oleksander Shlapak, que ha pedido a los países del G7 sanciones más contundentes contra Rusia, ha anunciado que Kiev ha cumplido con todas las condiciones necesarias para recibir el primer paquete de la ayuda financiera propuesta por el FMI.
Shlapak, que se encuentra de visita en Washington con motivo de las reuniones, ha explicado a los medios de comunicación que ha viajado hasta allí “para hablar en términos más específicos de los tiempos y las condiciones de la ayuda”.
“El dinero que recibiremos se repartirá entre las reservas del Banco Nacional y los presupuestos del Estado y su gasto será monitorizado por lo que no planeamos utilizarlo para pagar las deudas con Rusia”, ha declarado el ministro. “Al menos no con en primer paquete”, ha matizado.
El FMI acordó a finales de marzo un desembolso a dos años de entre 10.000 y 12.000 millones de euros en un intento de ayudar al país a recuperarse tras meses de incidentes. Esta inyección permitirá desbloquear además un total de 19.430 millones de euros.
El gas como medida de “coerción”
En una carta dirigida a los líderes de 18 países europeos, Putin ha dejado claro que su paciencia está a punto de agotarse ante la deuda de 1.500 millones de euros acumulada por Kiev si no se encuentra una solución urgente y ha acusado a Estados Unidos de estar usando la energía “como herramienta de coerción”.
Como respuesta, Estados Unidos ha acusado a Moscú de usar su gran reserva energética para mantener su control sobre la antigua república soviética y replica las palabras de Putin en sentido opuesto. “Condenamos los esfuerzos de Rusia por usar la energía como herramienta de coerción contra Ucrania”, ha dicho la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki.
Sin embargo, las autoridades rusas aseguran que los acuerdos con Ucrania son meramente comerciales y que se han visto forzados a tomar esta decisión después de que Kiev incumpliera el pasado lunes el plazo para pagar sus facturas de marzo.
Putin avisa a Europa
Asimismo, el presidente ruso ha anunciado que la empresa exportadora Gazprom pedirá el pago por avanzado de los suministros de gas a Ucrania y que “en caso de nuevas violaciones de las condiciones de pago”, la empresa “interrumpirá total o parcialmente el suministro”.
Esto podría provocar un efecto en cadena para el resto de países de la UE, muchos de los cuales reciben su suministro a través de gasoductos que circulan por territorio ucraniano. De hecho, la carta reconoce la plena conciencia de que una decisión en este sentido “aumentaría el riesgo” sobre el suministro “que transita por Ucrania hacia los consumidores de otros países europeos”.
Rusia, que concentra el 30% de la demanda de gas natural en Europa, casi ha duplicado el precio del gas para Ucrania desde el estallido de la crisis hace dos meses con la salida de Vicktor Yanukovich.
Los separatistas rechazan la aministía
Por otra parte, los separatistas prorusos que siguen ocupando dos edificios oficiales en las ciudades orientales de Donetsk y Luhansk han rechazado la oferta de amnistía a cambio de rendición realizada este jueves por el gobierno de Kiev.
Ante esta situación, aún está por decidir si el Gobierno ucraniano decidirá cumplir su amenaza de evacuar por la fuerza los edificios ocupados desde hace una semana.
El primer ministro interino, Arseni Yatseniuk, viajará a Donestk este viernes para tomar una decisión sobre esta crisis.
El G7 busca una respuesta común a la crisis
Por último, los principales líderes del G7 han debatido acerca de una vía de financiación para apoyar las necesidades de Ucrania y decidir una respuesta internacional en una reunión celebrada este jueves.
“La reunión ha cubierto los desarrollos más recientes e importantes de la economía global”, ha dicho la institución en un comunicado. “Esto incluye la discusión de la situación en Ucrania, sus necesidades de financiación y la respuesta internacional”, ha añadido.
El encuentro de los ministros de economía y banqueros más importante del mundo procedentes de Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia, Reino Unido, Alemania, Francia se ha celebrado justo antes de la presentación formal de las reuniones del FMI y el Banco Mundial.