Asesores del Govern ven posible que un Estado catalán continuara formando parte de la UE
- Rechazan que Cataluña quedara automáticamente fuera de la UE
- Valoran como escenario más probable que siguiera vinculada
El Consejo Asesor para la Transición Nacional de la Generalitat rechaza la afirmación de que una Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera de la UE y contempla como uno de los escenarios más posibles que continúe vinculado al bloque comunitario, por una cuestión de "lógica y pragmatismo".
Es la conclusión del informe "Las vías de integración de Cataluña en la Unión Europea", que ha presentado este lunes el presidente del Consejo Asesor, Carles Viver Pi-Sunyer, acompañado del conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs.
Cuatro escenarios previstos por los expertos
Los cuatro escenarios que prevén los expertos de la Generalitat son: mantenerse en la UE sin cambios; la salida del bloque con adhesión rápida y sin que se deje en ningún momento de aplicar el derecho europeo en Cataluña; la salida y la readmisión por la vía ordinaria o la expulsión sine die.
Para Pi-Sunyer, "no hay duda de que los argumentos que con toda probabilidad tendrán más fuerza persuasiva son los favorables a escenarios uno y dos, es decir, continuidad -en la UE- o una adhesión rápida y, mientras dure el proceso, la aplicación del derecho europeo".
El presidente del Consejo Asesor ha argumentado que expulsar a Cataluña de la UE sería dejar sin derechos europeos a 7,5 millones de catalanes que son ciudadanos europeos y que sería perjudicial desde el punto de visto económico para un bloque como la UE, que actúa siempre de forma "flexible" y con las premisas de la "lógica y el pragmatismo".
Aplicación del derecho europeo
De esta manera, el "dilema" no sería tanto si Cataluña queda dentro o fuera de la UE, sino si al futuro Estado se le aplicará el derecho europeo o no y por cuánto tiempo podría darse esta situación transitoria, ha precisado Pi-Sunyer.
El jurista ha restado importancia al tiempo que pudiera tardar en culminar el mecanismo de adhesión rápida, porque, como se seguiría aplicando el derecho europeo en el territorio catalán, a "efectos prácticos" sería como seguir estando dentro de la UE.
Sin embargo, en estos dos mecanismos que el Consejo Asesor ve como más probables podría haber un veto del Estado español, ya que en ambos casos debe haber una ratificación de todos los Estados miembros.
Una solución "política y económica"
Contrariamente a lo que defienden miembros del Ejecutivo de Mariano Rajoy, el jurista que preside este 'consejo de sabios' ha rechazado que los tratados tengan una única salida sobre la integración de un eventual Estado catalán y ha asegurado que la solución que se adopte será "política y sobre todo económica" -un Estado catalán sería contribuyente neto a la UE-, más que "jurídica".
"La tesis que afirma que una eventual Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera de la UE y debería pedir la adhesión como tercer Estado según el artículo 49 de los Tratados no tiene ningún tipo de base jurídica sólida, como tampoco son sólidas las que dicen que se quedaría dentro", ha recalcado Pi-Sunyer.
Sin embargo, para el presidente del Consejo Asesor, una salida de Cataluña de la UE, tanto para ir a la cola de la adhesión como la expulsión sine die, supondría dejar sin derechos europeos a 7,5 millones de catalanes que ya son oficialmente ciudadanos del bloque comunitario.
"Integración, lógica y pragmatismo"
Además, sería perjudicial, a su juicio, desde el punto de visto económico para un bloque como la UE, que actúa siempre de forma "flexible" y con las premisas de la "integración", la "lógica" y el "pragmatismo".
Así, para Pi-Sunyer, es difícil que se tomen decisiones como la expulsión de un región como Cataluña que ya "cumple con todos los requisitos para ser miembro de la UE", ya que, en su opinión, esto estaría en "contradicción" con los "principios fundacionales" de la UE de integrar en su seno el máximo número de socios posible.
El informe, firmado por los 15 miembros del Consejo Asesor, consta de 69 páginas y es el sexto de la veintena de estudios que debe presentar antes de verano este organismo que asesora al Govern en la consulta soberanista y la configuración de un eventual Estado catalán.
El conseller Homs, por su parte, ha afirmado que el informe, que se traducirá al castellano, alemán, inglés y francés, es una invitación a hacer las cosas "con rigor" y, en este punto, ha reclamado al Gobierno central que actúe de la misma manera.