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Occidente acusa a Rusia de "coreografiar la inestabilidad" en Ucrania

  • Moscú asegura que depende de Occidente que se evite una guerra civil 
  • Los observadores confirman la existencia de "milicias armadas" en el este
  • Las acusaciones se han producido en una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

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Imagen de archivo de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Imagen de archivo de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

Las países occidentales en el Consejo de Seguridad de la ONU han acusado a Rusia de repetir en el este de Ucrania la estrategia empleada en Crimea, y de organizar la ocupación de edificios inventándose una inestabilidad inexistente. Por su parte, el embajador ante el Consejo de Rusia ha negado que su país se encuentre detrás de estos acontecimientos y ha lanzado una advertencia sobre el peligro de guerra civil en la antigua república soviética.

Los "ciudadanos preocupados" de Sloviansk y otras ciudades están equipados "exactamente como las tropas de elite que ocuparon Crimea", ha afirmado la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Samantha Power, en una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad celebrada este domingo por la noche (madrugada del lunes en España) para tratar la crisis en Ucrania.

"Muchas de las unidades que hemos visto fueron equipadas con chalecos antibalas y uniformes de camuflaje", ha afirmado Power que asegura saber "quién estás detrás de esto, ya que la única entidad en el área capaz de estas acciones coordinadas de forma profesional es Rusia".

Asimismo, el embajador ucraniano, Yuriy Sergeyev, ha asegurado que Kiev tiene constancia de la presencia de "fuerzas especiales rusas" en su territorio que buscan "desestabilizar" la situación en el país.

Según Sergeyev, que ha calificado las tácticas usadas de tipo “terrorista”, ha explicado que numerosos grupos de "10 ó 20" militares rusos están "infiltrados en Ucrania" para impulsar la creación de unidades de combate y promover acciones contra los intereses gubernamentales.

Piden lo mismo y actúan igual que en Crimea

La embajadora también ha señalado que los participantes en las ocupaciones demandan la celebración de referendos y la unión con Rusia, como ocurrió con la península de Crimea y ha añadido que "Rusia dice que no hay estabilidad", cuando la inestabilidad en Ucrania "ha sido coreografiada por Rusia".

En la misma línea se ha manidestado el embajador francés, Gérard Araud, que ha dicho que las ocupaciones de edificios de las últimas 48 horas "son las mismas que Rusia calificaba hace un mes de manifestaciones espontáneas de grupos de autodefensa locales. Nadie le creía entonces. ¿Cómo creerle ahora?".

Araud también ha recordado cómo Rusia intenta asfixiar económicamente a su vecino al "aumentar brutalmente" el precio del gas y bloquear la entrada de mercancías.

Por su parte, el embajador australiano, Gary Quinlan, ha calificado las ocupaciones de edificios oficiales de los últimos dos días de "una operación bien controlada y coordinada", que no es "una operación espontánea popular". Las ocupaciones han sido realizadas por "unidades de hombres muy entrenados, con equipos rusos y sin insignias", ha subrayado Quinlan.

Rusia niega estar detrás de los acontecimientos en Ucrania

Por contra, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, ha advertido de la "situación extremadamente peligrosa" que se vive en Ucrania y ha negado que Moscú tenga nada que ver en los últimos acontecimientos .

"Algunos, incluidos en esta sala, no quieren ver las verdaderas razones de lo que pasa en Ucrania y están constantemente buscando la mano de Rusia detrás de lo que está ocurriendo. Ya basta", ha exclamado Churkin en su intervención en la reunión de urgencia celebrada por el máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas.

El representante ruso ha insistido en el mensaje lanzado previamente por el Ministerio de Exteriores del país y ha subrayado que corresponde a Occidente hacer algo para "evitar una guerra civil en Ucrania".

Churkin ha señalado que Estados Unidos y las potencias europeas deben usar su influencia sobre Kiev para detener su respuesta a las "protestas" en el este de Ucrania.

Churkin, que ha insisitido en que en la capital ucraniana la escena está dominada por "nacionalistas radicales", "rusófobos" y "fuerzas antisemitas", que no tienen en cuenta la opinión o los intereses de la población prorrusa del este del país; ha criticado el ultimátum dado por el presidente interino de Ucrania, Alexándr Turchínov, que ha amenazado con utilizar el Ejército si los activistas prorrusos sublevados no deponen las armas.

"Hay que parar rápidamente una mayor escalada", ha señalado el embajador ruso, que ha llamado a la celebración de un diálogo nacional que abra la puerta a una gran reforma constitucional en el país.

Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha negado en un informe que exista tal riesgo y ha asegurado que el aumento de tensiones en el sureste del país no habría ocurrido "sin la desinformación rusa y sus provocadores", al tiempo que ha acusado a Moscú de "sabotaje del Estado ucraniano".

El comunicado desmiente también que los agentes rusos no estén activos en Ucrania, al afirmar que "el Gobierno ucraniano ha arrestado a más de una docena de sospechosos de ser agentes de inteligencia rusos en las últimas semanas, muchos de los cuales estaban armados".

Los observadores confirman la existencia de "milicias armadas"

Antes que Churkin, ha intervenido el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Óscar Fernández-Taranco. El diplomático argentino ha advertido de que la situación en Ucrania "se ha deteriorado seriamente" y ha asegurado que los observadores de la ONU desplegados en el este del país han confirmado la presencia de "milicias armadas bien armadas y organizadas" en varias ciudades.

La situación es más explosiva que nunca

"La situación es más explosiva que nunca", ha asegurado Fernández-Taranco, que ha urgido a la calma y al diálogo. El representante de la ONU ha advertido además de que un empeoramiento del conflicto podría tener un efecto de contagio en toda la región y afectar a la estabilidad de Rusia y toda la región europea.

Asimismo, el enviado británico de la ONU a Ucrania, Mark Lyall Grant, ha confirmado el aumento del número de efectivos rusos en la frontera ucraniana. "Imágenes por satélite muestran que hay entre 35.000 y 40.000 soldados rusos en las proximidades de la frontera con Ucrania equipados con aviones de combate, tanques, artillería y unidades de apoyo logístico", ha explicado. Un argumento que también ha sido esgrimido por Power y Araud para defender su hipótesis.

En el acalorado debate, China ha vuelto a mantenerse al margen, limitándose a señalar su preocupación por la situación y haciendo un llamamiento a la calma. La reunión del Consejo de Seguridad fue la décima mantenida por el órgano para tratar la crisis ucraniana y se celebró en esta ocasión a petición rusa.

Turchínov da de plazo hasta el lunes para que se rindan

La reunión se convocó después de que el presidente interino ucraniano Turchínov diese de plazo hasta este lunes para que los activistas prorrusos sublevados depongan las armas. En un mensaje televisado, Turchínov ha prometido que no se perseguirá a quienes entreguen las armas "y no hayan disparado" contra los efectivos de seguridad ucranianos, que esta tarde lanzaron una "operación antiterrorista" en la ciudad de Slaviansk.

Militantes prorrusos se han hecho con el control total de esa localidad y han rechazado la operación policial de Kiev.

Según ha admitido el ministro del Interior ucraniano, Arsén Avákov, al menos un oficial del Servicio de Seguridad de Ucrania ha muerto y otros cinco efectivos han resultado heridos en un tiroteo con las milicias prorrusas en uno de los accesos de esta localidad de la región de Donetsk.

El Banco de Ucrania advierte de "consecuencias macroeconómicas"

Por otra parte, el gobernador del Banco Central ucraniano ha informado de que cualquier incursión futura de Rusia en el este de Ucrania podrá tener “serias consecuencias macroeconómicas que desestabilizarían los bancos” y ejercerían presión sobre la proudición interior del país.

“Si después de Crimea vienen Lugansk, Slaviansk, Donetsk, Kharkiv y otras ciudades pequeñas, perderemos una gran cantidad de liquidez”, ha explicado Stepan Kubiv en una entrevista concedida durante las reuniones semestrales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

El mayor riesgo (para la economía) tiene un carácter político-laboral”, ha señalado para ilustrar que gran parte de las mayores fábricas de Ucrania y de la producción agrícola se encuentra al este del país.