La ONU dice que los rusos en Crimea exageraron estar amenzados para integrarse en Rusia
- Un informe pide el fin de los discursos de odio de unos y otros en el país
- En las protestas del invierno murieron 121 personas y hay 130 desparecidos
La ONU ha pedido que se ataje de forma urgente en Ucrania la propaganda y la incitación al odio bajo pretextos nacionalistas o de diferencias raciales y religiosas en un informe en el que pone en evidencia la magnificación de los ataques a rusos en Crimea y una larga lista de agresiones por todas las partes.
"La desinformación, la propaganda y la incitación al odio deben ser contrarrestados en Ucrania", señala el informe presentado este martes por la misión de observación de derechos humanos de la ONU que visitó Ucrania y la república autónoma de Crimea, tras su anexión por Rusia. [Ver informe completo en inglés en formato DOC].
El informe comienza analizando la extensión de la corrupción en el país, que se apunta como una de las causas del origen de las protestas en noviembre. En los tres meses que siguieron hasta la caída del régimen de Víktor Yanukóvich, los observadores verificaron que los muertos por palizas y disparos durante las protestas fueron 121, de los cuales 101 eran manifestantes y 17 policías.
Los francotiradores
Sobre la actuación de francotiradores, la misión no ofrece indicios que señalen responsables.
Al margen del informe, el funcionario del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Gianni Magazzeni ha dicho que entre 140 y 150 personas continúan desaparecidas tras las protestas y que los casos están siendo investigados actualmente por la Fiscalía General de Ucrania, informa Efe.
En el informe también se documentan torturas e incluso robo de cadáveres y aunque en la mayor parte de los casos se responsabiliza a las fuerzas de seguridad, también se denuncia la actuación de otros grupos, en particular la organización de corte neonazi Sector de Derechas. Con todo, dice que el temor a este grupo ha sido “desproporcionado”.
La ONU dice que la única solución posible es "tomar medidas para crear confianza entre el Gobierno y la gente, y entre las diversas comunidades", particularmente en este momento en el este del país. No obstante, el informe no profundiza en esta situación ya que solo abarca hasta el 2 de abril, antes de la última escalada de violencia en esas regiones de mayoría rusófona donde manifestantes y grupos armados prorrusos han desafiado al poder de Kiev.
El informe recuerda que en el conjunto del país, donde los rusófonos son minoría, tuvieron motivos de preocupación después de que una de las primeras medidas del nuevo régimen fue suspender sus derechos lingüísticos, aunque finalmente esa reforma no ha llegado a entrar en vigor por el bloqueo del presidente interino.
Amenazas en Crimea
La ONU sí llega a conclusiones claras sobre lo ocurrido en Crimea el mes pasado. El informe señala que hubo “algunos ataques contra los ciudadanos de origen ruso en Crimea, pero que no eran sistemáticos ni extendidos”, y que hubo una campaña de “desinformación” al respecto “para promover la integración” de la hasta entonces región autónoma ucraniana en Rusia.
En relación al referéndum celebrado el pasado 16 de marzo en Crimea, en el que se aprobó su incorporación a Rusia, la misión considera que la presencia de grupos armados afectaron el desarrollo de la consulta popular. "La presencia paramilitar y de los llamados grupos de autodefensa, así como de soldados sin insignia que se considera venían de Rusia, no propició un ambiente para que la voluntad de los votantes pudiese ser manifestada libremente", enfatizan los observadores, que visitaron Crimea el 21 y 22 de marzo.
Tanto en este territorio como en toda Ucrania, la ONU pide que "desarmen y disuelvan inmediatamente" todas las unidades paramilitares que operan fuera de la ley.