Google reconoce que revisa los correos electrónicos de Gmail con fines publicitarios
- Google explora emails enviados, recibidos y archivados
- Lo ha publicado en la actualización de condiciones del servicio
- Usa esta información para personalizar la publicidad
Google ha actualizado las condiciones de su servicio de correo electrónico Gmail para comunicar a los usuarios que todos sus mensajes son escaneados automáticamente.
Google ha revelado que revisa los correos electrónicos tanto en el proceso de envío como en el de recepción, así como aquellos que se encuentran archivados. Finalmente la compañía ha decidido reconocer esta práctica en las condiciones del servicio.
“Esto es consecuencia del sentir que se nos ha expresado en los últimos meses, y aclarará mejor las cosas a la gente”, ha dicho el portavoz de la empresa, Matt Kallman, en un comunicado recogido por la agencia Reuters.
La compañía ha alegado que el motivo es obtener información individualizada que permita al buscador personalizar la oferta de publicidad que hace al internauta e incluir criterios más eficaces en las búsquedas que este realice.
Internautas afectados que no usan Gmail
El cambio en las condiciones del servicio se produce como consecuencia del pleito sobre violación de privacidad que enfrenta a Google con demandantes que acusaron en 2013 a la compañía de violar las leyes al revisar su correspondencia electrónica.
Y es que no solo han sido los usuarios de Gmail los que han sufrido esta intromisión. También han resultado afectados aquellos que, sin ser titulares del servicio, han enviado o recibido correos electrónicos hacia o desde este tipo de cuentas. No dieron su consentimiento, pero su información ha sido escaneada igualmente al quedar inmersa en el flujo controlado por Google.
Otros medios apuntan que la revisión e indexado de emails podría estar infringiendo además una norma vigente en Estados Unidos llamada FERPA (derechos en el ámbito educativo de la familia y acta de privacidad) que protege la información que intercambian los estudiantes norteamericanos en el ámbito académico y familiar.
Google argumentó que los usuarios consentían implícitamente esta actividad al reconocerla como parte del servicio de correo, y solicitó la desestimación del caso en septiembre, petición que no prosperó ante las instancias judiciales estadounidenses.
Además, el juez negó a los demandantes el estatus de demanda colectiva al considerar que el modo de notificación al usuario utilizado por la compañía variaba en cada caso y que se aplicaban criterios diferentes.