Putin advierte a Merkel de que Ucrania está "al borde de una guerra civil"
- Ambos mandatarios tratan la crisis Ucraniana en una conversación telefónica
- Consideran clave la reunión cuatripartita del próximo jueves en Ginebra
Ban Ki-moon descarta el envío de tropas a Ucrania "en este momento"
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido este martes a la canciller alemana, Angela Merkel, de que Ucrania está al borde de una guerra civil después de que el Gobierno de Kiev haya enviado al ejército al Este para detener la sublevación alentada por prorrusos.
El Kremlin ha indicado que "el presidente ruso ha señalado que la fuerte escalada del conflicto ha llevado al país al borde de la guerra civil".
Ambos mandatarios han mantenido una conversación telefónica tras la cual el Kremlin ha emitido un comunicado en el que ha informado que los dos han hecho "hincapié en la importancia" de las conversaciones programadas para el próximo jueves, una reunión cuatripartita entre Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea que se celebrará en Ginebra para tratar de resolver la crisis en Ucrania .
El comunicado asegura que ambos han expresado "la esperanza de que la reunión de Ginebra pueda dar una señal clara de vuelta a la situación a un entorno tranquilo".
Moscú considera que las acciones del ejército de Ucrania representan un "uso inconstitucional de la fuerza contra manifestaciones pacíficas", y Putin también ha manifestado la importancia de la estabilización de la economía de Ucrania y la continuidad de los suministros de gas ruso a Europa.
"Inaceptable" uso de fuerza
En otra reunión que ha mantenido Putin con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente ruso ha subarayado "el hecho de que esta brutal escalada ha sido el resultado de las políticas irresponsables de Kiev, que ha ignorado los derechos e intereses legales de los habitantes de habla rusa del país".
Además también ha considerado "inaceptable" el uso de la fuerza contra los "movimientos de protesta civil" en el este de Ucrania.
En la misma línea Putin ha solicitado a la ONU a condenar el uso de la fuerza en el este del país, mientras que el primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, también ha asegurado que Ucrania se encuentra “al borde de la guerra civil" y espera que las autoridades tengan "suficiente cerebro" para evitarlo.
El pasado lunes, Obama instó a Putin a contener a los grupos prorrusos en el este de Ucrania en otra conversación telefónica.
La ONU descarta el envío de tropas a Ucrania "por el momento"
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha descartado el envío de tropas del organismo mundial a Ucrania tal y como solicitó el Gobierno de Kiev al considerar que esa acción no sería práctica "en este momento", además de que requeriría de un mandato del Consejo de Seguridad.
"En este momento, no parece ser muy práctico enviar tropas", ha dicho Ban en una entrevista con el diario mexicano Reforma, poco antes del inicio de la primera reunión de alto nivel de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo, en Ciudad de México.
Asimismo, Ban ha señalado que aunque "la crisis en Ucrania tiene implicaciones globales más allá de las implicaciones para la región (...) para enviar tropas de pacificación a Ucrania, primero que nada esto debe acordarse por los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU".
"A menos que tengamos un claro mandato y autorización del Consejo de Seguridad, yo no puedo tomar ninguna acción", ha puntualizado.
Esperanzas puestas en Ginebra
La reunión de Ginebra el próximo jueves será probablemente el principal encuentro internacional desde que Ucrania entró en una grave crisis hace cinco meses después de que el entonces presidente Víktor Yanukóvich se negara a firmar un Acuerdo de Asociación y libre comercio con la UE y prefiriese reforzar su alianza con Rusia. Entonces empezaron unas protestas que fueron radicalizándose y tras violentos enfrentamientos que causaron al menos 100 muertos acabaron con la huida y destitución de Yanukóvich el 22 de febrero.
Varias regiones de mayoría rusófona en el este y sur de Ucrania, así como la península de Crimea de mayoría étnica rusa, no reconocieron la legitimidad del nuevo régimen y Crimea, tomada por fuerzas prorrusas, se rebeló y Rusia acabó anexionándose ese territorio.