Un asalto a un cuartel ucraniano precede a la primera reunión de EE.UU., Rusia, Ucrania y la UE
- Kiev asegura que han muerto al menos tres de los atacantes
- El Gobierno ucraniano niega bajas en sus unidades
- La cita de las cuatro partes implicadas en el conflicto tiene lugar en Ginebra
Los titulares de Exteriores de EE.UU., Rusia, la Unión Europea y Ucrania se reúnen en Ginebra este jueves en su primer encuentro cara a cara desde el estallido de la crisis en ese país del este europeo, el pasado mes de marzo. Esa cita se ha visto precedida por un ataque de grupos prorrusos a un cuartel militar en el sureste de Ucrania, en la ciudad de Mariúpol, en el que -según el Gobierno de Kiev- han muerto al menos tres asaltantes y otros 13 han resultado heridos.
Según ha confirmado el ministro del Interior del Gobierno de Kiev, Arsén Avákov, en su cuenta de Facebook, "entre los efectivos de Interior no hay bajas. Según datos preliminares, entre los atacantes hay tres muertos, 13 heridos. Hay 63 detenidos".
Un ataque con 300 asaltantes y cócteles molotov, según Kiev
El titular de Interior también ha indicado que unas 300 personas atacaron con cócteles molotov un cuartel de la Guardia Nacional en Mariúpol, una ciudad ucraniana de cerca de medio millón de habitantes.
Los atacantes -agregaba el ministro- dispararon contra los soldados que montaban guardia en la unidad y éstos, primero, respondieron con fuego de advertencia y, luego, conforme al reglamento, tiraron contra los asaltantes.
Avákov ha explicado que todas las unidades policiales de Mariúpol se pusieron en estado de alerta de combate y que, junto con la Guardia Nacional, y tras un breve combate, dispersaron al grupo atacante.
"En vista de la agresividad del ataque a la unidad militar, hemos decidido reforzar la agrupación del Ministerio del Interior con fuerza especiales Omega", ha añadido el responsable del departamento del actual Ejecutivo ucraniano.
Operación en marcha contra los prorrusos
Según Avákov, las fuerzas de seguridad continúan la persecución de uno de los grupos armados que atacó el cuartel de la Guardia Nacional. El Gobierno de Kiev lanzó este martes una operación del Ejército en las regiones surorientales de país, donde milicias prorrusas han ocupado edificios gubernamentales y comisarías de policía en varias ciudades.
Mientras, los milicianos prorrusos que controlan la localidad de Sláviansk, han desplegado este jueves en distintos puntos de la ciudad los blindados que arrebataron a los soldados ucranianos este miércoles, según ha podido comprobar Efe.
Tres de los seis blindados de transporte y combate que un centenar de militares de la 25ª Brigada Aerotransportada de Dnepropetrovsk entregaron este miércoles a la llamada Milicia Popular del Donbass (región hullera) se encontraban a primera hora frente a la sede local del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, antigua KGB).
"El resto están repartidos por otros puntos de la ciudad, que no podemos revelar", ha añadido a Efe Eduard, uno de los líderes de los paramilitares que controlan el edificio, uniformados y armados todos con fusiles Kaláshnikov.
El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ha asegurado que habrá consecuencias para los militares ucranianos que estregaron las armas. "Quiero deciros que la 25ª Brigada Aerotransportada de Dnepropetrovsk, cuyos militares mostraron cobardía y entregaron sus armas, será disuelta y los militares responsables serán juzgados", ha asegurado Turchínov, al dirigirse a los diputados del Parlamento ucraniano.
Las autoridades de Ucrania han denunciado que la sublevación prorrusa en las regiones meridionales se ve instigada y orquestada desde Moscú, que intenta repetir allí el patrón aplicado en Crimea el pasado 21 de marzo. El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, afirmó el miércoles que Rusia "exporta terrorismo" a Ucrania, en alusión a su papel en los acontecimientos en el sureste del país.