Científicos investigan cómo detectar los rostros en los que piensa nuestro cerebro
- Se utiliza un método de entrenamiento y comparación probado anteriormente
- El resultado es un tanto basto pero se considera un avance interesante
- La técnica es similar a la que se utiliza para "mover objetos con la mente"
Uno de los últimos avances en neurobiología ha sido publicado en Neuroimage por un profesor de la Universidad de Yale (Estados Unidos): un método que describe cómo se pueden reconstruir las imágenes de rostros humanos a partir de las señales eléctricas que se producen en el cerebro en el periodo de sueño profundo. Dicho de forma más sencilla y genérica todavía: cómo reconocer un rostro con solo pensar en él.
Pero aunque algunos titulares hablan directamente de la 'reconstrucción del pensamiento en vídeo digital', de 'grabaciones de sueños' o de un 'experimento histórico', la realidad es bastante distinta.
Lo que se ha estado estudiando no es sino un pequeño avance -y muy limitado- al respecto, aunque promete ser interesante hasta donde podría llegarse basándose en algunas de las ideas presentadas.
Al igual que con todos los dispositivos que se han anunciado en los últimos años para 'leer la mente' y realizar acciones sencillas, tales como mover un ratón, controlar mandos, palancas y juguetes, en este experimento se pasa primero una fase de 'entrenamiento' en la que el sujeto visualiza diversos rostros y se graban las reacciones de su cerebro captadas por unos sensores especiales en una máquina de resonancia magnética.
Base de datos de rostros
Los rostros observados se transforman matemáticamente siguiendo varios pasos y sus datos básicos se guardan como 'patrones' en una base de datos.
Tanto en estos experimentos como en otros que el equipo realizó en el pasado se emplea también una gigantesca base de datos de vídeos de YouTube con más de 18 millones de vídeos.
Cuando se pide a la persona que piense en un rostro se toman los datos, se calcula el patrón correspondiente y se compara con los estímulos que se habían calculado para los rostros originales.
Esto permite obtener el rostro original en el que estaba pensando el sujeto. Con estas técnicas también se pueden regenerar los rostros a partir de algunos de los valores obtenidos, aunque el resultado suele ser bastante pobre porque la técnica no está todavía muy depurada.
Los resultados son borrosos, toscos y dan más importancia a las formas y a los colores que a los detalles, probablemente debido a cómo funciona la percepción humana de la visión y a las limitaciones a la hora de extraer la información.
Los investigadores creen que podrán afinar el sistema para que poco a poco sea capaz de discernir mejor esas imágenes y sea capaz de reconstruir rostros de forma más detallada. Y como las señales son similares cuando estamos despiertos que cuando estamos dormidos, también conjeturan con el hecho de que podría usarse para 'ver' con qué rostros estamos soñando, algo que todavía pertenece al terreno de lo increíble hoy en día.