Elena Poniatowska: "En mi discurso daré voz a los que nunca la han tenido"
- El miércoles 23 recibe en Alcalá de Henares el Premio Cervantes
- Irá vestida con un traje indígena "rojo chillón y amarillo"
- "Lo que hizo Gabo por América Latina fue único, le dio alas", ha dicho
La escritora mexicana Elena Poniatowska, que este miércoles 23 de abril recibirá el Premio Cervantes, vestida con un traje indígena "rojo chillón y amarillo" realizado por las mujeres de Juchitán, del estado de Oaxaca, dará voz en su discurso a todos aquellos que nunca la han tenido.
"Hablaré de México, de América Latina y de la gente a la que nadie les hace caso, de las personas que no tienen voz, no tienen automóviles, acaso un burro", ha dicho Poniatowska, quien acaba de llegar de México para asistir a los numerosos actos que le han organizado con motivo de la entrega del Premio Cervantes.
Poniatowska ha acudido a la Biblioteca Nacional de Madrid, a un encuentro con periodistas, vestida con un traje mexicano y acompañada por varios de sus hijos y por siete de sus once nietos, y, consecuente con su trayectoria de periodista comprometida, ha afirmado que el periodismo, al menos en América Latina, "es un periodismo de indignación y de denuncia".
México, el país "más peligroso" para los periodistas
"El periodismo es muy útil, porque es una gran lección de modestia y humildad, al menos en México, donde los periodistas viven situaciones duras y terribles. Es el país más peligroso del mundo para los periodistas", sobre todo en los estados que hacen frontera con Estados Unidos, muy afectados por el narcotráfico y la droga, decía Poniatowska.
En este mismo sentido, la escritora señalaba que el periodismo en América Latina "es muy distinto. La realidad entra en tu casa, te ahorca. Es muy difícil que escribas solitariamente en tu casa, cuando afuera suceden cosas que te jalan. Se hace un periodismo de adentro hacia afuera. Creo que el compromiso del periodista es con las causas nobles, no puede ser un amanuense de un empresario".
Recuerdo de García Márquez
En este encuentro con la prensa, la autora de "La noche de Tlatelolco" ha tenido muy presente a Gabriel García Márquez y a José Emilio Pacheco. "Lo que hizo Gabo por América Latina fue único, le dio alas". Elena Poniatowska es la cuarta mujer que recibe el Cervantes, el máximo galardón de las letras hispanas, y será la primera de ella que subirá al púlpito del paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), donde tendrá lugar la solemne ceremonia presidida por los Reyes.
"Soy la primera mujer que se subirá al púlpito; procuraré no caerme. Ana María Matute leyó su discurso en silla de ruedas, María Zambrano no pudo acudir a la ceremonia, y la cubana Dulce María Loynaz delegó la lectura en otra persona", decía Poniatowska.
Para ella, este premio supone "un honor inmerecido y sorpresivo", porque hay muchas mujeres en su país que se lo merecían, entre ellas Rosario Castellanos, María Luisa Puga o Elena Garro, ya fallecida
Poniatowska ha estado acompañada por el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, quien dijo que la escritora "ha elevado el periodismo a la categoría de las Bellas Artes" y ha subrayado su "militancia ética". En su presencia, y ante la pregunta de si sería conveniente que la cultura estuviera exenta de IVA, la escritora mexicana ha reivindicado que la cultura debe estar al alcance de todos, en especial de los más desfavorecidos.
En esta misma línea, Poniatowska, que ha mencionado varias veces a Andrés Manuel López Obrador, cuya candidatura apoyó activamente, ha señalado que este político de la oposición "estaría totalmente dispuesto a inclinar la balanza hacia la cultura y hacia el abaratamiento de los libros".
En declaraciones a Efe, Poniatowska ha comentado que el traje que se pondrá mañana lo utilizó también en otras tres ocasiones, entre ellas cuando recibió el Premio Rómulo Gallegos y en otro que le dieron en Estados Unidos por su "valentía".
"Soy la primera mujer que se subirá al púlpito; procuraré no caerme. Ana María Matute leyó su discurso en silla de ruedas, María Zambrano no pudo acudir a la ceremonia y la cubana Dulce María Loynaz delegó la lectura en otra persona", decía Poniatowska.
Este premio supone para la escritora "un honor inmerecido y sorpresivo" porque hay muchas mujeres en su país que se lo merecían, entre ellas Rosario Castellanos, María Luisa Puga o Elena Garro, ya fallecida.
En su encuentro con la prensa, Poniatowska recordó también a Emmanuel Carballo, fallecido ayer en la capital mexicana. "Ha muerto a los pocos días de Gabo. Era una figura extraordinaria para toda América Latina y para toda la gente de habla hispana; un crítico literario muy reconocido. Lo que más ayuda a una buena literatura es una buena crítica".