Putin facilita que los rusoparlantes de la ex-URSS obtengan la nacionalidad rusa
- También rehabilita a los tártaros y otras minorías perseguidas por Stalin
- Lavrov acusa a Kiev de no cumplir el acuerdo de Ginebra
- "Putin le tiene miedo a Ucrania", dice el presidente interino ucraniano
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha aprobado este lunes una reforma legal para simplificar los trámites por los que los rusoparlantes de los países que formaron parte de la Unión Soviética pueden obtener la nacionalidad rusa. Así lo ha informado el Kremlin, según aseguran las agencias internacionales. Mientras, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha llegado este lunes a Kiev para mostrar su respaldo a las autoridades ucranianas en un momento en que se han incrementado las tensiones después del ataque a un puesto de control este domingo.
El anuncio llega cuando Rusia, de un lado, y la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, de otro, viven un momento de crispación por la crisis de Ucrania.
Milicianos prorrusos continúan ocupando edificios oficiales en el este del país, y al menos tres personas han muerto este domingo en Slaviansk, lo que hace peligrar el acuerdo firmado la semana pasada en Ginebra.
El mismo paquete de medidas incluye un decreto que rehabilita a los tártaros de Crimea y otras minorías étnicas represaliadas por Stalin. Los tártaros de Crimea (unos 300.000, el 15% de la población de la península) se han opuesto a la anexión de la región ucraniana a Rusia.
Lavrov acusa a Ucrania de violar el acuerdo de Ginebra
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha acusado a Ucrania de violar dicho acuerdo. "Se están dando pasos - sobre todo por aquellos que ocuparon el poder en Kiev - que no solo no cumplen, sino que son una violación grosera del acuerdo de Ginebra", ha declarado Lavrov desde Moscú.
Para Lavrov, el tiroteo de Slaviansk muestra que las autoridades interinas ucranianas no quieren controlar a los que ha calificado de "extremistas".
Además, el ministro de Exteriores ruso ha indicado que el Gobierno de Kiev se queja de que no han sido desocupados los edificios administrativos, pero las autoridades ucranianas "no han movido un dedo para eliminar las causas de fondo de esta profunda crisis", según informa Efe.
"Putin le tiene miedo a Ucrania"
Por su parte, el presidente interino ucraniano, Alexandr Turchínov, ha afirmado este lunes que Putin se plantea la tarea de "destruir la Ucrania independiente".
"Putin le tiene mucho miedo a Ucrania porque Ucrania es un ejemplo para muchos Estados postsoviéticos de que la gente puede decidir qué autoridades le gustan y cuáles no", ha dicho Turchínov en unas declaraciones al programa de televisión "Acontecimientos de la semana" emitido anoche por el canal estatal Ukraina.
Turchínov ha asegurado que los ucranianos son un mal ejemplo a ojos de Putin porque han sido capaces de cambiar el Gobierno y expulsar a "gobernantes furtivos". "Su tarea [de Putin] consiste no sólo en apoderarse de parte del territorio de Ucrania, sino de desestabilizar totalmente la situación en todo el país", ha añadido.
Biden llega a Kiev
Mientras, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha llegado este lunes a Kiev para respaldar a las autoridades ucranianas en su pulso con las milicias prorrusas del este de Ucrania.
Biden tiene previsto reunirse este martes con el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, y con el primer ministro, Arseni Yatseniuk, con los que abordará la inestable situación en el país. Además, estudiará los avances en materia de reforma constitucional y descentralización administrativa, dos de las demandas de los prorrusos, y la reestructuración de la alicaída economía ucraniana.
Con respecto a los acuerdos de Ginebra, el Departamento de Estado de EE.UU. ha advertido este lunes a Moscú de las consecuencias si no cumple con lo acordado el pasado jueves en Ginebra, donde Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea aprobaron un documento para estabilizar la situación en el país.
El propio presidente de EE.UU., Barack Obama, ya advirtió el mismo jueves de que no es posible "estar seguros" de que Rusia cumplirá los términos del acuerdo y contribuirá a "restaurar el orden" en el país vecino.