Silva rechaza "todas las imputaciones" sobre el 'caso Blesa' e intenta el aplazamiento del juicio

• Ha pedido la nulidad del juicio y ante la negativa ha tratado de aplazar el juicio

Silva rechaza "todas las imputaciones" sobre el 'caso Blesa' e intenta el aplazamiento del juicio

El magistrado Elpidio José Silva ha rechazado todas las imputaciones y ha pedido la nulidad del juicio contra él por presunta prevaricación en la investigación del caso Blesa que este lunes ha comenzado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Ante la negativa de los tres magistrados que componen el tribunal de la Sala Civil y Penal del TSJM ha intentado forzar un aplazamiento de su juicio al renunciar su abogado por sorpresa a última hora de la sesión de este lunes porque ha "fallado" a su cliente.

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, suspendido en funciones por el Consejo General del Poder Judicial desde el pasado 4 de febrero, se enfrenta a una petición fiscal de 30 años de inhabilitación para ejercer jurisdicción. Mientras, el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa pide para él 40 años de inhabilitación y el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán que sea condenado a una pena de 24 años.

"Parece que todo vale", ha lamentado el letrado, que ha reclamado al tribunal que otorgue a Silva un plazo de 10 días para designar un nuevo abogado.

Silva se siente "atropellado e indefendido"

Mientras, el juez ha dicho sentirse "atropellado e indefendido" por las decisiones del tribunal y sus maneras "amenazantes", al tiempo que ha alabado la labor de su letrado y su "óptimos" planteamientos.

La Fiscalía ha denunciado que se trata de un "nuevo fraude de ley" emprendido por el juez, actualmente suspendido de sus funciones, mientras que los abogados de Miguel Blesa y Gerardo Díaz Ferrán, han señalado, respectivamente, que se trata de una "pirueta absolutamente previsible" y un "insulto a la inteligencia".

El tribunal, que se había negado previamente a anular la vista porque, en palabras de su presidente, Arturo Beltrán, es "la más fuerte y rotunda de las resoluciones que se pueden tomar para solucionar un problema" cuando no existen "otras alternativas", ha acordado retomar este martes el juicio para resolver esta cuestión.

El presidente del tribunal obliga a Silva a estar en la Sala

La vista oral ha comenzado en la Sala de lo Civil y Penal con la lectura durante más de una hora del escrito de acusación del Ministerio Público por parte de la secretaria judicial. Silva ha defendido que el "trámite es tajante" y obliga a exponer los escritos del resto de las partes, al tiempo que ha solicitado un receso, tras el cual ha demandado poder ausentarse en varios momentos del juicio.

El presidente del tribunal, el magistrado Arturo Beltrán, le ha recordado que la ley le obliga a permanecer en la Sala hasta que se le formule la "pregunta decisiva" de si se reconoce como el autor de los hechos investigados y a estar también durante el turno de última palabra en la última sesión del juicio. Fuera de eso, los magistrados decidirán si le eximen de continuar el resto de jornadas.

"Debo comunicar que conozco cuantas imputaciones se formulan por el Ministerio Fiscal y las partes personadas en concepto de acusación  particular. Las conozco soberanamente y rechazo todas y cada una de las imputaciones y afirmaciones", ha manifestado el acusado, que ha aprovechado la posibilidad que le ha brindado el tribunal de sentarse junto a su abogado, Cándido Conde-Pumpido Varela.

La vista oral se prolongará previsiblemente hasta el próximo día 28, contará con una veintena de testigos y con la lectura de los correos electrónicos del exbanquero relacionados con esta  causa.

El juez cree que el juicio es "ilegal"

A su llegada, el magistrado Elpidio José Silva ha denunciado que el juicio que se celebra contra él por presunta prevaricación es "manifiestamente ilegal". "El auto es nulo y lo sabe el tribunal; el juicio es nulo y también lo sabe el tribunal: es un juicio manifiestamente ilegal", ha resaltado el juez.

El hasta ahora titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid ha asegurado, en declaraciones recogidas por Efe, estar "tranquilo" porque se trata de una "patraña" que atenta contra sus "derechos fundamentales" y "libertades" de cara a su candidatura en las próximas elecciones europeas como cabeza de lista del Movimiento Red.

Para Silva, el auto con el que el TSJM acordó las pruebas a practicar en esta vista, así como su calendario, es nulo porque dos de los magistrados de la Sala de lo Civil y Penal del tribunal aceptaron la recusación que planteó por haber participado en la instrucción de la querella que interpuso contra él la Fiscalía.

Por ese motivo, su abogado, Cándido Conde Pumpido Varela, considera que el proceso abierto debería suspenderse y que los magistrados que componen el tribunal tendrían que fijar una nueva fecha.

Los dos magistrados recusados eran el presidente de la Sala de lo Civil y Penal Francisco Javier Viera y Susana Polo, con lo que ahora el tribunal está compuesto por Arturo Beltrán, Eduardo Urbina y María Tardón.

Entre 30 y 40 años de inhabilitación para Silva

El juicio contra Silva por delitos de prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y contra la libertad individual de Blesa se produce en un momento en el que el magistrado se plantea dar el salto a las elecciones europeas a través del  Movimiento Red.

En caso de no suspenderse el juicio, este martes deberá declarar como acusado Silva y, el miércoles, en calidad de testigo, tendrán que hacerlo Blesa y su abogado, Carlos Aguilar.

La Fiscalía mantiene en su escrito de acusación que Silva dictó resoluciones "frontalmente contrarias a Derecho", arbitrarias y carentes "por completo" de motivación durante su instrucción sobre el  crédito de 26,6 millones de euros al exjefe de la patronal Gerardo  Díaz Ferrán y la compra del City National Bank de Florida por parte  de Caja Madrid.

Según el Ministerio Público, cercenó "de manera sistemática" el  derecho de defensa de los recurrentes al no resolver oportunamente  sus recursos y "despertó en el momento propicio" la causa contra  Blesa por el banco de Florida. Todo ello tras "diseñar una estrategia  de ampliación durmiente" de la denuncia de Manos Limpias, que no  estaba personada y cuyo escrito debía ser enviado a reparto.