Enlaces accesibilidad

El vapor de los cigarrillos electrónicos afecta a los fumadores pasivos igual que el tabaco

  • Según un estudio del Instituto Catalán de Oncología
  • Los fumadores pasivos de estos cigarrillos también acumulan nicotina
  • La Asociación del Cigarrillo Electrónico niega que haya un "vapeador pasivo"

Por
La Organización Mundial de la Salud recomienda no utilizar los cigarrillos electrónicos y pide que se regule su uso

Los fumadores pasivos que conviven con fumadores de cigarrillos electrónicos presentan concentraciones similares de nicotina que las de los fumadores pasivos de tabaco convencional, según revela un estudio pionero del Instituto Catalán de Oncología (ICO), presentado este martes en la 'Jornada Cigarrillos electrónicos: interrogantes abiertos'. Esta conclusión la niega el sector afectado, que ni siquiera concede la existencia de un "vapeador pasivo".

El investigador y jefe de Control de Tabaquismo del ICO, Esteve Fernández, ha presentado el trabajo que muestra que "los no fumadores expuestos a los cigarrillos electrónicos tienen una exposición a la nicotina similar a la de los no fumadores que conviven con personas que fuman hasta siete cigarros convencionales", según ha informado la Consejería de Salud de la Generalitat en un comunicado.

El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Mateu, ha reafirmado que Salud mantendrá la vigilancia sobre los efectos del consumo de los cigarrillos electrónicos y propondrá al Gobierno central que incorpore a la normativa estatal las recomendaciones de la directiva europea.

El presidente del Consejo Asesor de Tabaquismo de Cataluña, Joan Ramon Villalbí, ha manifestado la necesidad de que la normativa catalana y española incluya "lo antes posible" los preceptos de la nueva normativa europea que, desde el 26 de febrero de este año, establece un plazo de dos años para que los Estados regulen la publicidad y etiquetado de los cigarros electrónicos.

La sanidad catalana no avala la venta

El Servei Català de la Salut (CatSalut) prohibió el uso, la promoción y la venta de cigarrillos electrónicos en la red pública de centros, servicios y establecimientos sanitarios de Cataluña a principios de año, al considerar que la proliferación de estos aparatos puede comprometer el avance logrado en los últimos años en la desnormalización del tabaco en la sociedad, y por la falta de seguridad en su consumo.

"Ningún estudio ha demostrado la seguridad de su uso ni para las personas que los consumen ni para otras personas de su entorno", ha alegado el CatSalut, que ha agregado que no existe ninguna evidencia probada científicamente que certifique que el cigarrillo electrónico es útil para dejar de fumar.

El sector niega la figura del "vapeador pasivo"

Por su parte, la Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico (ANCE) niega que el humo de los cigarros electrónicos tenga impacto en las personas no fumadoras que soporten una exposición al vapor.

"En el vapeo no existe la figura del 'vapeador pasivo' ya que el vapor del cigarrillo electrónico no representa ningún riesgo para la salud de las otras personas presentes en la sala", asegura la entidad, que remite a diversos artículos en revistas científicas de Francia, Estados Unidos, Grecia y Alemania.

ANCE señala que al 'vapear' no se produce una combustión, como ocurre cuando se fuma tabaco, sino una condensación y argumenta que "el vapor de agua ni contamina, ni perjudica al resto de personas presentes".

"Asimismo, al comparar las emanaciones de un cigarrillo electrónico y de un cigarro tradicional, se concluyó que el vapor del dispositivo desaparece de la atmósfera en un máximo de 11 segundos", apunta ANCE, que destaca que el humo del tabaco tarda, de media, unos 20 minutos en desaparecer por completo, "es decir, 110 veces más tiempo que el vapor del cigarrillo electrónico".

En cifras, facilitadas por ANCE, en España hay 800.000 consumidores de cigarrillos electrónicos, más de 3.100 puntos de venta de cigarrillos electrónicos y a unas ventas superiores a los 24,6 millones de euros, en 2013, a los que hay que añadir unos 4.000 estancos que comercializan este producto.