Las autoridades surcoreanas registran las oficinas de la naviera del ferry hundido
- Buscan posibles indicios de irregularidades en relación con el suceso
- La aparición de 29 cadáveres más, deja 150 muertos y 152 desaparecidos
Con 150 víctimas mortales confirmadas y otros tantos desaparecidos, la Fiscalía de Corea del Sur ha llevado a cabo un registro en las oficinas de la compañía operadora del buque Sewol, hundido con más de 300 muertos o desaparecidos, en busca de posibles indicios de irregularidades en relación con el suceso. Además de la sede de Cheonghaejin Marine, los fiscales también han inspeccionado el domicilio de su propietario, Yoo Byung-eun, y hasta una veintena de centros de las filiales y grupos religiosos vinculados a la firma, según ha informado la agencia local Yonhap.
La operación, que ha coincidido con el cumplimiento de una semana desde el suceso, se ha realizado para "inspeccionar la gestión global de la operadora y sus filiales", según ha declarado a la agencia un fiscal, como parte de las investigaciones en curso sobre el mayor accidente naval en al menos dos décadas en el país.
Las autoridades situaron en el punto de mira a Cheonghaejin Marine los últimos días tras conocerse que algunos de sus barcos sufrieron averías e incluso protagonizaron una colisión sin consecuencias graves en los últimos meses.
Este martes la Fiscalía comenzó a investigar a la naviera por posibles delitos financieros, como la transacción ilegal de divisas, y prohibió salir del país a un total de 30 personas de la empresa Cheonghaejin y miembros de la familia Yoo.
Se confirma la muerte de la mitad de los desaparecidos
Los buzos han logrado recuperar del interior de la nave 29 nuevos cadáveres que elevan el número de fallecidos confirmados a 150, mientras los desaparecidos suman 152 sin que queden ya esperanzas de hallar a alguno de ellos con vida.
Los días del mal tiempo, con fuerte oleaje, intensas corrientes y escasa visibilidad en el agua que siguieron al naufragio impidieron a los buzos penetrar en el buque y consumieron las escasas posibilidades de hallar a supervivientes en bolsas de aire, quedando el número de rescatados en 174.
Sin embargo, la mejora de estas condiciones desde el lunes ha permitido recuperar decenas de nuevos cuerpos del interior del ferry con un operativo en el que participan 212 barcos, 34 aeronaves y unos 550 operarios.
Los familiares, preocupados
Por su parte, los familiares de los desaparecidos permanecen concentrados en la cercana isla de Jindo y siguen exigiendo a las autoridades y a los servicios de rescate que intensifiquen la búsqueda.
Tras un reunión en la mañana del miércoles para hablar sobre los funerales, las familias han acordado permanecer en la zona hasta que sean recuperados los cuerpos sin vida de todas las víctimas.
"Tras celebrar los funerales, volveremos aquí hasta que sea recuperada la última persona desaparecida", ha asegurado un representante de las familias, que ha reconocido que existe preocupación ante el hecho de que algunos hayan empezado a irse y que las labores de rescate no se lleven a cabo hasta el final.
Se desconocen los motivos del naufragio
Entre tanto, siguen sin esclarecerse los motivos exactos que la mañana del pasado miércoles llevaron a pique al ferry, aunque la hipótesis más consensuada es que realizó un giro brusco que desplazó a un lado la carga y los vehículos provocando su vuelco.
El Sewol fue remodelado hace dos años para aumentar su capacidad de pasajeros y carga, lo que según algunos medios surcoreanos pudo causar problemas de equilibrio en la nave, que en el momento del accidente portaba 180 vehículos y 1.157 toneladas de mercancía.
Además, dos semanas antes del naufragio el barco reportó un problema en el sistema de dirección que no se reparó, según medios, y al parecer en el momento del accidente se encontraba al timón una tercera oficial de 26 años, sin apenas experiencia.
En cuanto a la investigación, el capitán y otros siete tripulantes fueron detenidos los pasados días por presuntamente abandonar el barco desatendiendo a los pasajeros.
A falta de que la investigación produzca resultados, se baraja que todos estos factores pudieron contribuir al fatal desenlace de una de las mayores tragedias humanas en tiempos de paz de la historia de Corea del Sur