Violentos disturbios por la muerte de un joven incendian una favela en Río de Janeiro

• El joven bailarín murió a manos de la policía, según denuncia su familia
• Otro hombre ha muerto durante los disturbios y un niño podría estar herido
• A 51 días del Mundial hay favelas aún bajo el control de los narcotraficantes

Las fuerzas especiales de la Policía brasileña toman posiciones tras el estallido de protestas en una favela de Copacabana.

Violentas protestas han envuelto en llamas Río de Janeiro.  La muerte de un joven bailarín golpeado supuestamente por la policía ha incendiado las calles de Copacabana con violentos disturbios, a 51 días del inicio del Mundial de fútbol.

Los enfrentamientos, que han dejado otro muerto, se han registrado en la favela Pavão-Pavãozinho tras la muerte del bailarín Douglas Rafael da Silva Pereira, de 25 años, al parecer durante una persecución policial ocurrida la noche del lunes, según han denunciado vecinos de la favela.

El cadáver de Pereira, que trabajaba en el programa de variedades Esquenta, de la televisión Globo, fue encontrado dentro de una escuela de la favela, sin heridas de bala, según la policía. La causa y las circunstancias de la muerte todavía están bajo investigación, aunque la Policía Civil ha informado de que los exámenes preliminares señalan que Pereira tiene heridas "compatibles" con una caída, según un comunicado.

Familiares del joven y vecinos de la favela han denunciado que el bailarín, que vivía en la barriada, fue golpeado supuestamente por policías que lo confundieron con un integrante de una banda de narcotraficantes.

En protesta por esta muerte,  algunos habitantes causaron incendios en varias calles de la favela, que se eleva en un cerro en Copacabana, y también provocaron explosiones que se oyeron en varias cuadras alrededor de este barrio turístico al borde del mar donde se concentra la mayoría de los hoteles de la ciudad. Algunas calles tuvieron que ser cerradas.

Un hombre muerto y un niño herido de bala

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"Había humo por todas partes, disparos en la calle y la gente corría hacia sus casas", describe un vecino a la agencia France Presse.

Un hombre de cerca de 30 años, que no ha sido identificado, murió durante los disturbios de un tiro en la cabeza, según ha informado la secretaría municipal de Salud.  Según vecinos de la barriada, un niño de 12 años identificado como Matheus, también habría recibido un balazo en la cabeza, pero ninguna fuente oficial ha confirmado esa información.

El cuartel ubicado en la favela, conocido como Unidad de Policía Pacificadora (UPP), también ha sido blanco de ataques, supuestamente cometidos por bandas de narcotraficantes, según portavoces de la Policía Militarizada.

Como medida de seguridad, la Policía acordonó varias avenidas que pasan cerca de la favela y desviaron el tráfico de vehículos.

Pacificación y violencia policial antes del Mundial

La favela de Pavão-Pavãozinho y la vecina de Cantagalo, que se encuentran entre Copacabana e Ipanema, los barrios más turísticos de esta ciudad brasileña, tienen cerca de 10.000 habitantes y están bajo el control de la Policía desde 2009 dentro de la política de "pacificación" impulsada por el Gobierno de Río de Janeiro.

Pero la policía ha admitido que han perdido la iniciativa en muchas favelas, incluyendo partes de Pavao-Pavãozinho, según la BBC. En los últimos meses se han registrado varios enfrentamientos de policías con hombres armados que todavía se esconden en estas favelas.

Algunas partes de la ciudad están bajo el control de las pandillas de drogas, informa el corresponsal de la cadena pública británica, mientras que la policía brasileña es acusada de nuevo de recurrir precipitadamente a la violencia para contener el problema.

Según Amnistía Internacional, 2.000 personas mueren cada día en Brasil debido a la violencia policial.