Eurostat confirma que España cerró 2013 con un déficit del 6,6%, una décima más de lo marcado
- Si se incluye la asistencia al sector bancario, el déficit alcanzó el 7,1%
- En 2013, la diferencia entre ingresos y gastos se redujo en 36.883 millones
- La oficina estadística de la UE revisa al alza la deuda, que quedó en 93,9%
- La media de déficit en la eurozona fue del 3% y la de deuda, del 92,6%
- Consulta los datos de los 28 en el mapa interactivo
Ayudas a la banca
Eurostat (ver .PDF) contabiliza las ayudas a la banca de dos formas: primero, si se tienen en cuenta las transferencias del Estado a las entidades y los ingresos recibidos por el cobro de los intereses o las devoluciones que hayan podido realizar esas entidades, y segundo, si solo se cuentan los desembolsos de la asistencia a la banca.
A) Si se incluye el impacto total (transferencias e ingresos), el saldo de las ayudas bancarias sería 4.694 millones de euros, con lo que la cifra del déficit quedaría en 67.883 millones de euros, el 6,64% del PIB.
B) Si solo se incluyen las transferencias de capital -y no las devoluciones de préstamos ni el cobro de intereses-, las ayudas bancarias supondrían 4.822 millones y el déficit público se situaría en 67.755 millones al cierre de 2013, el 6,62% del PIB.
También hay que tener en cuenta que Eurostat redondea al decimal más próximo.
La oficina estadística europea, Eurostat, ha confirmado este miércoles que el déficit público de España se situó en 72.577 millones de euros, el 7,1% del PIB (con las ayudas a la banca incluidas) al cierre de 2013. Si se excluye la asistencia bancaria, la diferencia entre ingresos y gastos públicos quedaría en 6,6%. (Ver recuadro gris)
Hay que tener en cuenta que, con el impacto de las ayudas a la banca incluido, el déficit público habría pasado desde el 10,6% de 2012 al 7,1% del año pasado, y sin embargo, el déficit que no se ha generado por esa asistencia solo se redujo tres décimas: pasó del 6,9% de 2012 al 6,6% de 2013.
De este hecho se deduce que la mayor parte de la reducción de 36.883 millones de euros del déficit conseguida en 2013 se debe a que hubo menos ayudas bancarias que en 2012 (los préstamos concedidos hasta 2013 ya se han transformado en deuda pública).
El déficit global de España cayó el año pasado por debajo de los 100.000 millones de euros por primera vez desde 2009, año en que saltó hasta 117.143 millones, desde los 48.897 millones de 2008. En 2012, el déficit todavía era 109.460 millones de euros, una cantidad que ha sido revisada ligeramente a la baja, ya que previamente Eurostat había calculado un déficit de 109.572 millones.
Por encima del objetivo fijado por Bruselas
El primer dato preliminar publicado por Eurostat coincide con el adelantado por el Gobierno español el mes pasado, pero incumple el objetivo del 6,5% (sin ayudas bancarias) comprometido con la Unión Europea.
Sin embargo, el Ejecutivo español ha insistido en que ese límite se cumplirá cuando se aplique la nueva metodología de cálculo del PIB diseñada por Bruselas, que se traducirá en un aumento del tamaño de la economía española.
En las cifras de deuda pública, Eurostat sí ha rectificado al alza el dato de Madrid: en lugar del 93,4%, lo eleva hasta el 93,9% del PIB. Eso supone que la deuda de las administraciones públicas españolas asciende ya a 960.676 millones de euros, más del doble de lo que había en 2008 (436.984 millones).
Bajada del déficit en toda la eurozona
Ese comportamiento está en sintonía con lo ocurrido en toda la zona euro y la UE, donde Eurostat constata la reducción del déficit público global del bloque y el incremento de la deuda de las administraciones.
Así, en la eurozona, el déficit se redujo al 3% el año pasado, desde 3,7% que había marcado en 2012. En el conjunto de la UE, el déficit cayó hasta 3,3%, frente al 3,9% alcanzado un año antes.
Luxemburgo fue el único país que terminó 2013 con superávit (0,1% de su PIB), mientras que Alemania cerró el año con equilibrio entre ingresos y gastos.
Del resto de países, los déficits más bajos se registraron en Estonia (-0,2%), Dinamarca (-0,8%), Letonia (-1%) y Suecia (-1,1%), mientras que diez Estados tuvieron desequilibrios en sus cuentas superiores al 3%: Eslovenia (-14,7%), Grecia (-12,7%), Irlanda (-7,2%), España (-7,1%), Reino Unido (-5,8%), Chipre (-5,4%), Croacia y Portugal (ambos con -4,9%) y Francia y Polonia (con -4,3% los dos).
Dentro de esos datos es llamativo lo ocurrido en Eslovenia, donde las ayudas a la banca han añadido un 10,4% al déficit, solo superado por lo ocurrido en Grecia, donde las transferencias al sector bancario significaron el 10,6% del PIB. En Austria, la asistencia a la banca supuso el 0,6% dentro de un déficit global del 1,5%; en España e Irlanda fueron equivalentes al 0,5% y en Portugal, al 0,4%.
La deuda pública superó el 92% en los países del euro
En cuanto a la deuda pública, alcanzó el 92,6% en los 18 países del euro (90,7% en 2012) y el 87,1% en los 28 miembros de la UE (85,2% el año anterior).
Al cierre del año pasado, los países de la UE con menor deuda pública eran Estonia (10%), Bulgaria (18,9%), Luxemburgo (23,1%), Letonia (38,1%), Rumanía (38,4%), Lituania (39,4%) y Suecia (40,6%).
En el extremo opuesto, la deuda de 16 Estados superó el año pasado el 60% fijado como límite de estabilidad. Entre ellos, los niveles más altos eran los de Grecia (175,1% del PIB), Italia (132,6%), Portugal (129%), Irlanda (123,7%), Chipre (111,7%) y Bélgica (101,5%). En todos ellos, las deudas del país son superiores al tamaño de sus respectivas economías nacionales.