Hamás y Fatah acuerdan la formación de un gobierno de unidad palestino
- Las dos grandes facciones palestinas sellan la reconciliación nacional
- Pactan la convocatoria de elecciones para dentro de unos siete meses
- Israel cancela una reunión del proceso de paz en protesta por el acuerdo
El movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza, y el grupo del presidente Mahmud Abás, el nacionalista Fatah que controla la OLP, han sellado un acuerdo de reconciliación que incluye la formación en el plazo de cinco semanas de un gobierno de unidad y la convocatoria de elecciones seis meses después.
La noticia ha sido recibida con alegría en las calles de Gaza, donde poco después se ha producido un bombardeo por parte de Israel, que mantiene desde 2007 el bloqueo de este territorio, informa la agencia France Presse. Según fuentes palestinas, el ataque ha causado seis heridos.
El acuerdo ha sido anunciado por el jefe del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniya, en una comparecencia en Gaza junto a una delegación de la Organización para la Liberación de Palestina, hasta ahora controlada por Fatah, la formación del histórico líder palestino Yaser Arafat.
El enésimo plan de reconciliación palestina establece unas fechas aproximadas para unas condiciones que ya fueron aceptadas por ambas partes en los pactos de Doha de 2012.
La primera, la formación de un gobierno de unidad nacional, presumiblemente bajo liderazgo de Al Fatah, en un plazo de cinco semanas, y la segunda la celebración de elecciones seis meses después de que este comience a ejercer, informa Efe.
Reforma de la OLP
Pero además, en esta ocasión el acuerdo incluye también una reforma de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), hasta ahora único representante del pueblo palestino en el mundo, de forma que Hamás y otros poderes políticos puedan sumarse a su Comité Ejecutivo,
El pacto, incluso antes de formalizarse (se daba por hecho desde el martes por la noche), ha sido recibido con hostilidad por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha cargado contra Abás.
"Tiene que decidir: quiere la paz con Hamás o quiere la paz con Israel. Puedes alcanzar una pero no ambas. Espero que elija la paz, que hasta ahora no lo ha hecho", aseguró. Israel considera a Hamás una organización terrorista.
Sin embargo, Abás ha asegurado que "no hay contradicción alguna entre la reconciliación y la negociación" con Israel. Con todo, el Gobierno israelí ha anunciado la cancelación de una reunión prevista para este mismo miércoles por la noche con los palestinos en el marco del exangüe proceso de paz.
Estados Unidos, histórico aliado de Israel y que intenta impulsar este proceso, también ha criticado el acuerdo. La portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki se ha mostrado "decepcionada" y ha advertido de que puede "complicar seriamente" las negociaciones.
Apenas una hora después de que se formalizase el acuerdo interpalestino, la aviación israelí ha lanzado un ataque en el norte de Gaza, que según fuentes de la seguridad de la Franja ha causado seis heridos, uno de ellos muy grave.
El Ejército israelí ha reconocido que el ataque no había alcanzado su objetivo, que, según medios locales era la milicia islamista Yihad Islámica, también considerada organización terrorista.
La ONU recibe con cautela el acuerdo
Por su parte, la ONU ha recibido con cautela la noticia y ha asegurado que "la unidad es bienvenida si se basa en los compromisos de la OLP y bajo el liderazgo del presidente (Mahmud) Abás", según ha contado a Efe el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
"En este puntos, estamos verificando los hechos. Hemos empezado a recibir los reportes (informes) sobre los progresos que se han alcanzado pero ahora estamos tratando de corroborar esos informes", ha añadido.
Siete años de desencuentros
La fractura entre Al Fatah y Hamás se remonta a 2007 cuando tras meses de desencuentros y actos violentos, los islamistas se hicieron con el control de la franja de Gaza por la fuerza tras enfrentarse a las fuerzas leales al presidente Abás.
Desde entonces, Hamás gobierna en Gaza y un Ejecutivo fiel a la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania (con sede en Ramala), y pese a que ambas partes han emprendido diversos procesos --que esta vez han apoyado Egipto y Arabia Saudí-- para poner fin a la división, todos han fracasado.
Normalmente han quedado embarrados en cuestiones prácticas como la designación del primer ministro interino --Al Fatah exige que salga de su entorno-- o del titular de Interior, responsable de las fuerzas de seguridad.