El Banco de España estima que la economía creció un 0,4% en el primer trimestre de 2014
De esta forma la tasa interanual tambi
El Banco de España estima que el PIB creció un 0,4% en el primer trimestre del año 2014 respecto al periodo octubre-diciembre, según publica el organismo este jueves en el boletín económico de abril, donde señala que de confirmarse "situaría por primera vez la tasa interanual también en terreno positivo (0,5%), tras nueve trimestres consecutivos de tasas interanuales negativas".
De confirmarse el dato, la economía española aceleraría el crecimiento ya que en el último trimestre de 2013 creció un 0,2%. Y sería el tercer trimestre consecutivo de crecimiento intertrimestral que acumulara el PIB del país.
Según el Banco de España, esta estimación para el primer trimestre de 2014 es coherente con las proyecciones macroeconómicas para los dos próximos años que publicó el pasado 26 de marzo y en las que el organismo preveía que la economía española crecerá un 1,2% en 2014.
Crece la demanda interna
La institución presidida por Luis María Linde ha realizado este cálculo "según la información disponible, todavía incompleta". No obstante, la autoridad monetaria ha destacado que la demanda nacional "se incrementó levemente en tasa intertrimestral (0,2%)".
Ese ligero aumento se apoya en un mejor comportamiento de los "componentes privados del gasto relativamente similar al del trimestre previo", caracterizado por los avances tanto en el consumo privado -apoyado en la "paulatina mejoría del empleo y en su efecto sobre la confianza y la renta disponible"- como en la inversión empresarial.
El gasto en inversión de bienes de equipo habría continuado creciendo de forma moderada por la "mejora en el clima empresarial, junto con la favorable evolución de la cartera de pedidos en el exterior".
A lo anterior se habría sumado el moderado repunte del consumo y de la inversión públicos tras el pronunciado descenso en los meses finales de 2013 (entre octubre y diciembre del año pasado el gasto público descendió un 3,5%).
Este aumento del gasto público es clave para entender la mayor aportación de la demanda interna, que habría pasado de tasas negativas (un -0,3%) a positivas (0,3%).
Caen las exportaciones
Según el Banco de España prevé una contribución positiva de la demanda exterior neta al crecimiento intertrimestral del PIB de dos décimas, inferior en todo caso a la del tramo final del año pasado, cuando fue de cuatro décimas. Esa menor contribución del sector exterior es fruto de una caída tanto en las exportaciones como en las importaciones.
Los datos avanzados por el organismo señalan que las exportaciones pasaron de crecer un 0,8% intertrimestral a finales de 2013 a caer un 0,6% entre enero y marzo de 2014 respecto al trimestre anterior. La caída es aún mayor en las importaciones, que caen un 1,2% respecto al último tramo de 2013.
Sin embargo, en comparación interanual la demanda exterior crece por la aceleración de las exportaciones consecuencia de la mejora de las economías del euro, la ganancia de competitividad y el dinamismo del turismo extranjero.
Respecto a los mercados financieros, el Banco de España subraya que el proceso de mejoría de las condiciones financieras siguió su curso. Así, se anotaron nuevos descensos de los tipos de interés de la deuda pública, hasta situarse en niveles históricamente reducidos, y de su diferencial con respecto a la deuda alemana.
En cambio, apunta que el tono más holgado de los mercados financieros no se trasladó, sin embargo, a los tipos de interés de la financiación crediticia, que repuntaron levemente en el caso del crédito a hogares y permanecieron estables en el de las sociedades no financieras, con lo que en conjunto siguieron siendo elevados para la orientación de la política monetaria.
Mejoría en el empleo
En materia de empleo, el Banco de España subraya que en los primeros meses de 2014 se prolongó la mejoría observada en el tramo final del año pasado.
"Según la información sobre las afiliaciones a la Seguridad Social, la ocupación creció un 0,6% en el período enero-marzo (0,3% en el trimestre precedente), conformando un escenario de recuperación relativamente generalizado por ramas de actividad", pero más intensa en algunas como el sector servicios. A pesar de ello, en tasa interanual se registró una reducción de puestos de trabajo del 0,3%, sensiblemente inferior al 1,6% del cuarto trimestre de 2013.
Igualmente, el supervisor destaca que la estadística de contratos registrados muestra una generalización del aumento de las contrataciones por duración y tipo de jornada, aunque a un ritmo superior en la contratación temporal y a tiempo parcial. Y destaca que la tarifa plana podría generar un incremento de los contratos indefinidos en los próximos meses.
Por último, apunta que los indicadores de costes laborales disponibles para el primer trimestre muestran el mantenimiento de las pautas de moderación salarial observadas a lo largo de 2013. El incremento medio de las tarifas hasta marzo se situó en el 0,6%, en línea con lo observado el año anterior.
El Banco de España ve remoto el riesgo de deflación
El Banco de España considera "remota" la posibilidad de que se registren caídas generalizadas y persistentes de los precios de consumo (deflación) en el país y solo la contemplan en el caso de que un riesgo de esta naturaleza se materialice en toda la zona euro.
La entidad supervisora sí espera tasas de variación muy reducidas del IPC a lo largo del año, que pueden ser incluso puntualmente negativas, pero minimiza el riesgo de deflación al esperar una trayectoria "ligeramente creciente" de la inflación en el transcurso de 2014 debido a la tendencia de recuperación del gasto de los hogares y a las menores caídas en los costes laborales (principalmente salarios).
El Banco de España recuerda que desde finales de 2012 la inflación en España ha experimentado una acusada desaceleración, y mientras que en octubre de aquel año llegó a marcar una tasa del 3,5% interanual, en marzo de 2014 ha sido del -0,1%. La explicación de este fenómeno debe buscarse en la desaparición del efecto directo sobre los precios de medidas como la subida del IVA de septiembre de 2012, la debilidad de la demanda o la desaceleración de los costes laborales.
En cuanto al impacto de la subida del IVA, calculan que las empresas absorbieron en sus márgenes parte del aumento impositivo ante la debilidad del consumo, especialmente en los precios de los alimentos, y solo se trasladó a los precios un 40% del potencial impacto total (siete u ocho décimas en octubre de 2012).