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Draghi justifica un plan más amplio de compra de activos si empeora la inflación a medio plazo

  • El presidente del BCE apunta que bajar los tipos podría no ser suficiente
  • También señala que la fortaleza del euro puede frenar la recuperación
  • El BCE ya compró deuda soberana en el mercado secundario en 2011

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El presidente del BCE, Mario Draghi
El presidente del BCE, Mario Draghi.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado que un empeoramiento de las perspectivas de inflación a medio plazo en la eurozona justificaría que la institución pusiera en marcha "un programa de compras de activos más amplio".

"El Consejo de Gobierno es unánime en su compromiso de utilizar instrumentos tanto convencionales como no convencionales para afrontar eficazmente los riesgos de un período de baja inflación demasiado prolongado", ha subrayado Draghi en una conferencia con motivo de los 200 años del Banco de Holanda.

Entre las causas que podrían empeorar las perspectivas de inflación, el presidente del BCE cita un debilitamiento generalizado de la demanda agregada que acabe con su escenario base de una moderada recuperación, o un shock positivo sustancial de la oferta que modifique las perspectivas de inflación a medio plazo.

Tocar los tipos "no será suficiente"

A diferencia de otras situaciones, recalca que el objetivo en este caso no sería defender la actual postura del BCE, sino "incrementar  significativamente el grado de acomodación monetaria. "Por lo tanto, el limitado margen de maniobra que existe en los tipos de interés a corto plazo no será suficiente. Este sería el contexto para un programa de compra de activos más generalizado", explica.

Asimismo, Draghi apunta que aunque los tipos de cambio del euro no son en sí mismos un objetivo de la política monetaria, una continuada  apreciación de los mismos podría influir en su formulación, ya que implica un endurecimiento en las condiciones monetarias, un impacto a la baja en la inflación y una potencial amenaza a la actual recuperación.

"Si esto ocurre, requeriría una acción política para mantener la actual postura acomodaticia. Esto es por lo que hemos dicho que los tipos de cambio es un factor cada vez más importante en nuestra evaluación de la perspectiva de las estabilidad de precios", agrega Draghi, quien aun así incide en la importancia de ver todo el escenario en su conjunto antes de tomar decisiones.

Más transparencia

Por otro lado, Draghi subraya la importancia "creciente" que han adquirido "la comunicación y la transparencia" para los bancos centrales como el BCE, y afirma que seguirá incrementándose en el futuro, ya que le permite cumplir mejor su obligación de rendir cuentas y aplicar su política monetaria de forma más efectiva.

En este sentido, señala que la crisis ha hecho, inevitablemente, que su proceso de adopción de decisiones sea más complicado y sus políticas más difíciles de entender, por lo que el BCE tiene que ser más explícito en su comunicación.

"Para ello, hemos reafirmado nuestro mandato y explicado su orientación a medio plazo y su perspectiva orientada al conjunto de la zona del euro. Asimismo, el Consejo de Gobierno hará frente igualmente a la inflación y a la deflación", garantiza.

En este sentido, reitera que con su orientación sobre la evolución futura de la política monetaria, forward guidance, el BCE se propone dar indicaciones sobre el nivel esperado de los tipos de interés y eliminar la incertidumbre reforzando la comunicación sobre su función de reacción.

La política monetaria es "menos eficaz" con tipos muy bajos

Por otra parte, el vicepresidente del BCE, Vítor Constancio, ha reconocido que la política monetaria es "menos eficaz" en un escenario de tipos de interés muy bajos, durante una conferencia organizada por el Master en Banca y Regulación Financiera de la Universidad de Navarra.

También ha manifestado que existen nuevos instrumentos que han utilizado otros bancos centrales y ha añadido que la zona euro está en una nueva situación que requiere medidas menos convencionales que el BCE ha mostrado voluntad de considerar.

En este sentido, ha afirmado que la política monetaria, al igual que otras políticas, "no es perfecta "y no cuenta con instrumentos tan precisos en los que "tocas un botón y pasa una cosa". A modo de ejemplo, ha citado que se aumentó mucho la liquidez a los bancos, pero el crédito bajó.

A este respecto, ha subrayado que se espera demasiado de los bancos centrales, quienes, sin embargo, no pueden resolver todos los problemas, ya que no tienen "una varita mágica que se pueda utilizar para resolver todos los problemas".