Mueren 13 civiles y tres cooperantes de MSF en un ataque en República Centroafricana

• Médicos sin Fronteras denuncia que fueron asesinatos premeditados
• Ha suspendido sus actividades en la ciudad de Boguila
• Claves del conflicto en la República Centroafricana

El hospital de Boguila en el que 16 personas fueron asesinadas por los rebeldes de Séleka.

Un total de 16 civiles, tres de ellos trabajadores de Médicos Sin Fronteras (MSF), murieron el pasado sábado en el robo por un grupo de hombres armados al hospital de la organización en la localidad de Boguila, en el norte de República Centroafricana (RCA).

MSF ha condenado el ataque y asesinato de civiles desarmados en unas instalaciones que estaban claramente identificadas como un hospital de la ONG, según ha afirmado en un comunicado.

Miembros armados del exgrupo rebelde Séléka, coalición que mantiene choques violentos con las milicias civiles antibalaka desde el pasado diciembre, rodearon el hospital de Boguila en el momento en que se celebraba una reunión con 40 líderes de la comunidad.

Mientras que algunos de los hombres armados saqueaban la oficina de MSF a punta de pistola y disparaban tiros al aire, otros se acercaron al lugar del encuentro entre el personal de MSF y miembros de la comunidad y comenzaron a disparar.

MSF suspende sus operaciones en Boguila

"Estamos muy sorprendidos y entristecidos por la violencia brutal usada contra nuestro personal médico y miembros de la comunidad", ha dicho el coordinador general de MSF en la RC, Stefano Argenziano.

"Nuestra prioridad es atender a los heridos, comunicar las muertes a los miembros de la familia y garantizar la seguridad de nuestro personal, los pacientes y el hospital", ha explicado.

Tras el ataque, MSF se ha visto obligada a suspender sus operaciones en Boguila, donde es la única organización internacional. Mientras, MSF estudia si es posible continuar con su actividad en otras zonas del país, ha dicho su responsable.

La organización ha hecho un llamamiento a todas las partes en el conflicto a respetar a las personas que trabajan para procurar atención sanitaria a la población.

Un año de violencia sin precedentes

Desde el golpe de Estado perpetrado en marzo de 2013 por la coalición Séléka, de mayoría musulmana, contra el presidente François Bozizé, Boguila ha vivido un incremento de las tensiones y la violencia, lo que ha provocado un desplazamiento masivo de la población el pasado agosto.

En diciembre de 2013, los musulmanes que huyeron de la violencia en el cercano pueblo de Nana Bakassa buscaron refugio en Boguila, antes de proseguir su camino hacia el norte.

El pasado 11 de abril, cerca de 7.000 personas huyeron a la selva y hasta 40 personas buscaron refugio en las instalaciones de MSF, después de que un grupo armado atacara un convoy de la Misión de la Unión Africana en el país (MISCA) a su paso por Boguila.

MSF trabaja en la República Centroafricana desde 1997 -y en Boguila desde 2006- con unos 300 trabajadores internacionales y 2.000 empleados centroafricanos.

Desarrolla siete proyectos regulares (en Batangafo, Carnot, Kabo, Ndélé, Paoua, Bria y Zemio) y ocho proyectos de emergencia (en Bangui, Berbérati, Bouar, Boguila, Bossangoa, Bangassou y Bocaranga así como clínicas móviles en el noroeste del país).

Los equipos de MSF también están proporcionando asistencia a los refugiados centroafricanos que han huido a los vecinos Chad, Camerún y la República Democrática del Congo.