El peor escenario de los test de estrés a la banca: España vuelve a la recesión y el paro sube del 27%
- La Autoridad Bancaria Europea publica los diferentes escenarios hasta 2016
- El negativo planteado para España, más suave que en la zona euro y la UE
- Los test de estrés, para a 128 bancos del euro, entre ellos 16 españoles
- También serán estresados otros 200 que operan de forma transfronteriza
- El BCE dará hasta 9 meses para que la banca se recapitalice si lo necesita
Los bancos españoles tendrán que demostrar que están preparados para una nueva recesión y la subida del paro. Es la situación virtual a la que les expondrá el Banco Central Europeo en los test de estrés antes de asumir su supervisión en noviembre.
El escenario más adverso de los test de estrés -definidos por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) a petición del Banco Central Europeo (BCE) y publicados este martes-, contempla que España siga en recesión hasta 2016, mientras que el paro continuará subiendo hasta alcanzar el 27,1% ese año (ver documento en .PDF).
Tanto el escenario base como el adverso es diferente para cada país miembro. La EBA pone unos escenarios más adversos a aquellas economías que no han sufrido tanto.
Escenario adverso para España y la UE
- PIB: en ese virtual escenario adverso, el PIB se contraería un 0,3% este año, un 1% en 2015 y apenas crecería un 0,1% en 2016. Así, la EBA contempla una contracción del 0,7% este año y del 1,5% en 2015 en la UE, seguido de un ligero crecimiento del 0,1% en 2016 (-0,7%, -1,4% y 0%, respectivamente, en el caso de la eurozona).
- Paro: el desempleo en España seguirá subiendo hasta el 26,3% este año, el 26,8% en 2015 y el 27,1% en 2016. Para el conjunto de la UE la tasa de paro subiría hasta el 11,3% en 2014, el 12,3% en 2015 y el 13% en 2016 (12,3%, 12,9% y 13,5% para la zona euro).
- Inflación: el en peor escenario, la inflación en España se mantendría muy baja en los próximos años, con una media del 0,3% este año, el 0,4% en 2015 y el 0,8% en 2016. Algo mayor sería la registrada en la UE (1%, 0,6% y 0,3%) y la zona euro (1,1%, 0,6% y 0%).
- Caída del precio de la vivienda: en España bajaría un 3,1% en 2014 y un 5% cada año en 2015 y 2016. Menos en todo caso que el retroceso del 8,7% (2014) y el 14% (2015 y 2016) previsto para el conjunto de la UE o la caída del 6,9% en la eurozona en 2014, a la que se uniría una caída del 11% adicional tanto en 2015 como en 2016.
- Por su parte, el bono español a 10 años volvería a un máximo del 5,7%, frente a poco más del 3% que el Tesoro pagó la semana pasada (en verano de 2012 llegó al 7,2% en el mercado secundario).
Revisará el valor de la deuda soberana de cada país
Además, la EBA tendrá en cuenta en su análisis el riesgo de deflación en la zona euro, el desplome de las Bolsas europeas y el hundimiento del PIB acumulado en otros países, como Estados Unidos, Japón, China o los emergentes (Brasil, Turquía, Indonesia, Sudáfrica, India, México, Chile o Perú). Esta contracción de las economías fuera de la UE podría ser superior al 10%, caso de la India, entre 2014 y 2016.
La Autoridad Bancaria Europea ha confirmado que revisará el valor de la deuda soberana europea (de todos los países) que tengan los bancos, algo que no hizo en las últimas pruebas de resistencia de 2011. Y destaca que a mayor deuda pública sobre PIB, mayor riesgo para el impacto sobre los bonos de ese país (es decir, que la depreciación sería mayor para los bonos de los Estados cuya deuda supere el 100% del PIB)
El escenario adverso propuesto refleja los riesgos detectados por la Junta Europea de Riesgo Sistémico, que destaca las amenazas más relevantes para la estabilidad del sector bancario: un aumento de la rentabilidad de los bonos soberanos por una reversión abrupta de los riesgos en los mercados emergentes; un mayor deterioro de la calidad del crédito en los países, con una demanda más débil; una demora en las reformas políticas que pongan en peligro la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas; y la falta de refuerzo en el balance del banco para mantener asequible la financiación de empresas y hogares.
Hasta nueve meses para recapitalizarse
El BCE exigirá a la banca europea (también a la española) que en el peor escenario de recesión su nivel de capital ('common equity tier 1') no caiga por debajo del 5,5% de sus activos si quieren aprobar el examen. El nivel de capital exigido en el escenario normal se sitúa en el 8%.
El Banco Central Europeo dará a las entidades de crédito un plazo de entre seis y nueve meses para cubrir el déficit de capital que quede al descubierto tras las pruebas de resistencia.
En concreto, los déficits de capital identificados en el análisis de la calidad de los activos o en el escenario base de la prueba de resistencia deberán cubrirse en el plazo de seis meses. Por su parte, para los que se detecten en el escenario adverso, las entidades contarán con un plazo de nueve meses.
"Las medidas de recapitalización adoptadas para cubrir los déficits detectados deberán basarse en instrumentos de capital de la máxima calidad, a menos que los déficits se reduzcan de otras formas", recuerda el BCE.
El Banco de Inglaterra realizará sus propios test de estrés
Por otra parte, las ocho principales entidades financieras de Reino Unido deberán demostrar que son capaces de soportar un escenario excepcionalmente difícil diseñado por el Banco de Inglaterra (BoE), que contempla un desplome del 35% en los precios de la vivienda, un alza de los tipos de interés hasta el 4% y una subida del paro hasta el 12%.
En concreto, HSBC, Barclays, Lloyds Banking Group, Royal Bank of Scotland (RBS), Standard Chartered, Co-op Bank y la filial británica del Santander serán los siete bancos examinados por la institución presidida por Mark Carney, a los que se sumará la sociedad de crédito inmobiliario Nationwide.
"Los test de estrés de Reino Unido se llevarán a cabo a la par que las pruebas de esfuerzo que desarrollará la Autoridad Bancaria Europea", ha explicado el banco central, aunque "añadirá una serie de capas adicionales a las pruebas de la EBA para explorar las vulnerabilidades particulares del sistema financiero británico".