China amenaza con "medidas decisivas" tras un atentado con bomba en la provincia de Xinjiang

• Dos atacantes y un viandante murieron el miércoles en Urumqi
• En el atentado se usaron bombas y cuchillos

Cordón policial en la Estación del Sur, en Urumqi (provincia de Xinjiang, China), tras el atentado en el que han muerto tres personas.

El presidente de China, Xi Jinping, ha prometido "acciones decisivas" tras un atentado que ha provocado tres muertos y decenas de heridos en la región de Xinjiang (oeste del país).

El ataque tuvo lugar el miércoles en la Estación Sur de trenes de Urumqi, la capital de la región habitada mayoritariamente por miembros de la etnia uigur, turcófona y musulmana.

"La batalla para combatir la violencia y el terrorismo no permite un solo momento de descanso, debemos tomar medidas decisivas para detener el impulso de los terroristas", ha dicho Xi Jinping, citado por la agencia Nueva China.

Bombas y cuchillos

El Gobierno ha culpado directamente del ataque a los separatistas musulmanes uigures, que propugnan la creación de un estado independiente en lo que llaman el Turquestán Oriental, y se oponen al asentamiento de chinos de etnia han en el territorio.

Según los medios de comunicación estatales, en el atentado murieron dos de los asaltantes y un viandante, y resultaron heridas al menos 79 personas.

Los asaltantes usaron cuchillos y bombas, con los que atacaron a las personas que se encontraban en la estación, la mayor de Xinjiang. El Diario del Pueblo, órgano del Partido Comunista Chino, asegura que "dos matones hicieron estallar las bombas que llevaban en sus cuerpos y murieron".

El ataque, el primero con bomba en la capital de Xinjiang desde hace 17 años, coincide con la visita del propio presidente Xi Jinping, acompañada de fuertes medidas de seguridad.

China sufre desde 2013 un aumento de acciones violentas. La más espectacular se produjo en octubre de ese año, cuando un coche irrumpió en la plaza de Tiananmen, en el centro de Pekín, y acabó envuelto en llamas. Murieron cinco personas. En diciembre hubo decenas de muertos en Xinjiang en enfrentamientos armados entre comunidades y ataques contra la Policía.

El pasado 2 de marzo, al menos 29 personas murieron en otro ataque en una estación de tren, esta vez en Kunming (suroeste).

Ninguno de los ataques ha sido reivindicado.