Un juez irlandés accede a prolongar detención de Gerry Adams otras 48 horas
- Por el momento, las fuerzas del orden no han presentado cargos
- El Sinn Féin se muestra dispuesto a "revaluar" su apoyo a la Policía
- Adams está siendo interrogado por el asesinato de un a mujer a manos del IRA en 1972
Los tribunales han accedido a extender en 48 horas más el periodo de detención del líder del Sinn Féin, Gerry Adams, quien está siendo interrogado desde el miércoles en una comisaria de Antrim, al norte de Belfast, por el asesinato de un a mujer a manos del IRA en 1972.
Tras cumplirse el primer periodo de detención máximo de 48 horas, las fuerzas del orden, que por ahora no han presentado cargos, tenían que pedir una prórroga a un tribunal, que puede conceder hasta 28 días más de acuerdo con la ley antiterrorista del Reino Unido.
El Sinn Féin se ha mostrado dispuesto a "revaluar" su apoyo a la Policía de Irlanda del Norte (PSNI) si presenta cargos contra su presidente, lo que sumiría en una grave crisis al proceso de paz.
Indignación en el Sinn Féin
El "número dos" del Sinn Féin y viceministro principal norirlandés, Martin McGuinness, ha asegurado este viernes que ni él ni sus correligionarios van a tomar una decisión "a la ligera".
Sin embargo, también ha advertido de que en su partido "reflexionarán" sobre su política de apoyo hacia la PSNI si al final acusa a Adams de algún delito relacionado con ese caso.
El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, fue detenido durante la noche de este miércoles en relación con el asesinato en 1972 de una católica atribuido al IRA.
McGuinnes manifestó este jueves su sospecha de que la detención es un intento deliberado de "fuerzas oscuras" no identificadas de socavar el proceso de paz, algo que el primer ministro británico, David Cameron, negó categóricamente.
La víctima del asesinato en 1972, Jean McConville, fue una de las 17 personas -16 hombres y una mujer- que el IRA secuestró, asesinó y enterró en lugares secretos por colaborar supuestamente con las fuerzas del orden durante el conflicto norirlandés. McConville era una protestante convertida al catolicismo y madre de diez hijos, de 37 años, que fue asesinada en Belfast porque supuestamente espió para las fuerzas de seguridad británicas en Irlanda del Norte.