Uruguay presenta la ley que permitirá la venta legal y controlada de marihuana en farmacias
- El precio, menor de 1 euro/gramo, será fijado administrativamente
- Se podrá adquirir una cantidad de hasta 10 gramos por semana
- La ley pretende debilitar el narcotráfico y controlar el consumo de la droga
Uruguay venderá legalmente marihuana en farmacias con un precio que oscilará entre los 20 y los 22 pesos por gramo, menos de un euro, según establece el reglamento de la ley que legalizó su producción y compraventa en diciembre pasado, hecho público este viernes por el Ejecutivo de José Mújica.
Al presentar el reglamento, el presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Diego Cánepa, ha declarado que la tarifa del producto que se venderá en los locales habilitados será "fijado administrativamente" y no se permitirá la "competencia de precios", aunque sí cubrir los costes de producción, las tasas y el beneficio del productor.
Cánepa ha confirmado que el precio, "que será variable" en función de lo que decida el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA), pretende que esté "por debajo del precio de la marihuana ilegal con un control de calidad muy alto".
La marihuana a la venta en farmacias no podrá estar a la vista del público ni ser anunciada de ninguna manera, y deberá ser almacenada en condiciones de seguridad y controlada como los medicamentos que se expiden con receta, y el resto de productos "de uso controlado", añadió.
Cánepa ha adelantado, además, que según calculan los técnicos de la JND, las farmacias que lo deseen podrán estar vendiendo marihuana en los próximos meses de noviembre o diciembre.
La ley, que pretende disminuir el poder del narcotráfico en el país y controlar el consumo de esta droga, convirtió a Uruguay en la primera nación del mundo que otorga al Estado el control de la producción, distribución y venta de marihuana.
Seis licencias productoras y farmacias limitadas
En función del volumen de consumidores de marihuana que tiene actualmente el país, el Gobierno de Uruguay ha decidido otorgar solo hasta seis licencias a empresas para producir la planta en cultivos en una superficie máxima de diez hectáreas.
Habrá "un mínimo de dos y un máximo de cuatro o seis licencias", y en este último caso se permitirá "hectárea y media por licencia", ha afirmado el secretario general de la JND, Julio Calzada.
Las únicas farmacias "habilitadas" para vender marihuana al público serán las "comunitarias" y las "de primera categoría", que podrán decidir libremente si distribuyen o no la droga.
“Sólo podrán vender farmacias comunitarias y de primera categoría“
De hacerlo, deberán obtener un permiso del IRCA que se tendrá que renovar según establezca la organización, y también deberán cumplir todos los requisitos que exige el Ministerio de Salud uruguayo.
El beneficio de las mismas por la venta de este producto será el que ya se establece en Uruguay para la venta de otros productos de precio regulado y será aproximadamente del 30%.
Como el alcohol o el tabaco
Cánepa también ha anunciado que los límites para consumir cannabis en lugares públicos o privados y en actividades cotidianas serán "similares" a los que existen para el alcohol y el tabaco.
Según el alto cargo uruguayo, el consumo de cannabis tendrá "prohibiciones similares a las que existen para fumar tabaco" en espacios cerrados en lugares públicos o espacios abiertos que correspondan a centros sanitarios o de índole educativa o deportiva.
Control al consumo y los consumidores
En Uruguay, el consumo de marihuana está permitido desde hace cuatro décadas y es frecuente ver a jóvenes fumando en plazas y parques públicos.
En lo que se refiere a las actividades cotidianas, "todo conductor que tenga afectada su capacidad por el consumo de cannabis" será penalizado en caso de dar positivo en unas pruebas de saliva, aunque tendrá derecho a pedir otro examen para corroborarlo.
Será también motivo de sanción "fumar cannabis durante la jornada de trabajo y durante todo el tiempo que el empleado esté al servicio del empleador", según Cánepa.
“Será motivo de sanción consumir cannabis durante la jornada de trabajo“
En materia laboral se realizarán "controles aleatorios no invasivos de carácter preventivo en las empresas", pactados con "la organización sindical de base y de la rama", para detectar a los trabajadores que ingresen a su puesto de trabajo bajo los efectos del cannabis, como ocurre con el alcohol, sobre todo en labores de riesgo.
El presidente de la JND también anunció que "se podrá prohibir el ingreso o permanencia en centros educativos de personas bajo los efectos de la marihuana".
Otra de las disposiciones del reglamento es la prohibición de realizar concursos o torneos "que promuevan el consumo de cannabis".
En el acto se confirmó asimismo que el consumo será solo para personas previamente registradas en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA).
Cultivos particulares
Se podrá consumir cannabis a partir de cultivos personales en casas a razón de 6 plantas por domicilio y una producción de 480 gramos anuales, así como en clubes de entre 15 y 45 miembros con hasta 99 plantas y un máximo de 480 gramos anuales por socio, con la idea de que toda la producción sea para ellos.
En ambos casos, esas personas deberán tener en esos espacios una "infraestructura mínima de seguridad y funcionamiento".