Afganistán abandona el rescate de los cuerpos sepultados por el corrimiento de tierras
- Estiman que más de 2.000 personas permanecen bajo el lodo
- Ban Ki-moon lamenta la catástrofe y ofrece la ayuda de la ONU
Afganistán guardará este domingo luto por las víctimas mortales del corrimiento de tierras del pasado viernes que sepultó cientos de casas del pueblo de Ab-e-Barik, en la provincia de Badakshan, y se han abandonado las labores de rescate ante la imposibilidad de hallar supervivientes, lo que impedirá conocer el número exacto de muertos, que se estima en más de 2.000 personas.
Según se anuncia en un comunicado oficial, las banderas ondearán a media asta a lo largo de la jornada en territorio afgano y en las representaciones diplomáticas en el extranjero en memoria de las víctimas, para cuyo eterno descanso se elevarán plegarias.
Las autoridades han decretado el día de luto horas después de que se detuvieran los trabajos rescate por la falta de medios para recuperar los cuerpos sepultados por el alud. Algunas viviendas de la localidad se encuentran a 30 metros de profundidad, bajo toneladas de tierra, lodo y rocas.
La misión de la OTAN y países como Estados Unidos, los vecinos Pakistán e India, y varias naciones europeas, entre ellas España, se han solidarizado con las familias de las víctimas en comunicados de duelo por la tragedia. La catástrofe en la segunda peor de carácter natural de la historia de Afganistán.
De acuerdo con los registros oficiales del país, el desastre del viernes solo fue superado por el terremoto que asoló en 1998 la provincia de Takhar, también en el norte afgano, que causó la muerte de al menos 3.500 personas.
La ONU ofrece su ayuda
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha trasladado sus condolencias a Afganistán y ha ofrecido la ayuda de Naciones Unidas para mejorar la protección de zonas con peligro de catástrofes.
Ban, en un comunicado de su portavoz, se ha declarado "profundamente entristecido" por la catástrofe registrada en el país asiático, uno de los peores desastres naturales de su historia.
"El secretario general traslada sus sinceras condolencias al pueblo y al Gobierno de Afganistán, especialmente a aquellos que han perdido familiares, amigos, casas y medios de vida en este desastre", señala la nota.
Ban ha explicado que las agencias de la ONU y sus socios humanitarios están apoyando ya a las autoridades y están listas para "coordinar esfuerzos para mejorar la protección de comunidades en riesgo de desastres naturales".
Los desastres naturales son frecuentes en el extremo norte del país asiático, fronterizo con Tayikistán, Pakistán y China, y que cuenta con precarios medios para hacer frente a riadas, avalanchas de nieve y terremotos que se producen en la región.