Mueren 75 personas en diez días en varias masacres en República Centroafricana

• Los ataques se han producido en las regiones de Markounda y Paoua
• Los militares acusan a exrebeldes del Seleká y la etnia Fulani

Mueren 75 personas en diez días en varias masacres en República Centroafricana

Al menos 75 personas han muerto en los últimos diez días en el noroeste de República Centroafricana en distintos ataques atribuidos al exrebelde Seleka y a las milicias del grupo etnico Fulani, según han asegurado este lunes fuentes militares africanas.

Un primer balance realizado este sábado establecía que al veinte personas han muerto en la región de Markounda, al noroeste del país, al que finalmente se han unido 55 muertos en la región de Paoua, a unos cincuenta kilómetros de esa zona, según ha declarado a Afp un militar de la Misión Africana (Misca) en condición de anonimato.

Masacres en el noroeste

"Hombres armados mataron al menos a 20 personas cerca de Markounda y 55 a Paoua", ha apuntado. "Los asesinatos se llevaron a cabo durante varios días en las aldeas de la zona a manos de hombres armados Seleka y Fulani", ha añadido.

"Atacaron a cerca de 10 pueblos de los alrededores Markounda entre el miércoles y el viernes. También atacaron otras 40 aldeas cerca de Paoua, en la frontera de Chad", durante diez días, ha asegurado la misma fuente.

Una fuente religiosa de la región de Paoua ha confirmado estas informaciones en una conversación telefónica con AFP. "Este es un balance que podría aumentar. Las atrocidades cometidas por estos hombres armados son indescriptibles", ha añadido la fuentes, que también ha mentando su condición de anonimato.

La región central del norte ha sido una de las partes más sensibles del país durante varias semanas, en las que  han sido atacados muchos pueblos, incluso un hospital dirigido por la ONG  Médicos Sin Fronteras (MSF) en la localidad de Boguila. Tras este ataque, la ONG ha decidido reducir sus actividades en el país, según han informado en su página web.

Violencia sin precedentes

Desde el golpe de Estado perpetrado en marzo de 2013 por la coalición Séléka, de mayoría musulmana, contra el presidente François Bozizé, Boguila ha vivido un incremento de las tensiones y la violencia, lo que ha provocado un desplazamiento masivo de la población el pasado agosto.

En diciembre de 2013, los musulmanes que huyeron de la violencia en el cercano pueblo de Nana Bakassa buscaron refugio en Boguila, antes de proseguir su camino hacia el norte.