Un párroco de Jaén asegura que "hace 30 años un hombre pegaba a la mujer, pero no la mataba"
- El párroco de Canena lo explica porque "antes había un sentido moral"
- El Instituto Andaluz de la Mujer lo considera "gravísimo" y le insta a retractarse
- El 016 es el teléfono gratuito de atención a víctimas y no deja rastro
El párroco del municipio de Canena, en Jaén, ha asegurado en la homilía de una misa de primera Comunión, que hace 30 años "un hombre se emborrachaba y le pegaba a la mujer, pero no la mataba". Un hecho que, explicaba a continuación, se produce porque "antes había un sentido moral", unos "principios cristianos", y "hoy no lo hay".
El párroco, que hizo esa afirmación este domingo, dijo que hace 30 años "a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba a su casa y le pegaba a la mujer, pero no la mataba como hoy", algo que según explicó se debe a que "antes había un sentido moral", unos "principios cristianos", y "hoy no lo hay".
Así aparece en el discurso del párraco ofrecido por la televisión local por cable TDFran y recogido por Europa Press, en la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, donde apuntó que en la actualidad "hay más crímenes, hay más violencia, hay más droga, hay más asesinatos, hay más violencia de género, hay más de todo y cosas así".
"Antes había un sentido moral"
Cuestiones, según añadió, que uno "no se las explica verdaderamente" dado que "hoy somos ya técnicamente más perfectos, tenemos más cultura, tenemos más educación, tenemos más medios sociales", a lo que añadía después: "Pues no, ahora cada vez más".
"Hace 30 años había mucha más incultura, a lo mejor. Y a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba a su casa y le pegaba a la mujer, pero no la mataba como hoy, ¿eh? Hoy es que la mata, o él a ella o ella a él", declaró.
El propio sacerdote se preguntó "por qué" y respondió que "antes había un sentido moral y hoy no lo hay; antes había unos principios cristianos y antes había unos valores y antes existían los mandamientos", de modo que "una persona tenía una formación cristiana y, aunque se emborrachaba, sabía que había un quinto mandamiento que decía no matarás".
“"Ni hay frontera entre el bien y el mal"“
Sin embargo, para el párroco, "no se sabe nadie ni qué son los mandamientos ni hay frontera entre el bien y el mal, pues cada uno hace de su capa un sayo" y, por mucha carrera que uno tiene, por muchos estudios que uno tenga, la moral está peor". A su juicio, se debe a que "Cristo ha desaparecido de nuestra sociedad" y "si Jesús desaparece de nuestra sociedad esto será la selva".
"En la selva sabéis lo que pasa, ¿no? Unos animales se matan a otros por la supervivencia; el más fuerte mata al más débil. Pues eso ya casi lo tenemos en nuestra sociedad si se pierden los valores cristianos. Esto se convertirá en una selva", señaló.
El Instituto Andaluz de la Mujer le insta a retractarse
La coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Jaén, Beatriz Martín, ha calificado como "gravísimas" las palabras del párroco de Canena y le ha instado a "retractarse", al tiempo que ha hecho un llamamiento "a los responsables de la Iglesia", ya que la violencia de género es "un problema de toda la sociedad".
"Desde el IAM, como no podía ser de otra manera, sólo podemos mostrar rechazo. Hay que saber lo que se dice. Se viene a hacer una apología de violencia de género, que atenta contra derechos humanos y, sobre todo, contra los de las mujeres, pero es un problema de toda la sociedad", ha comentado.
En este sentido, ha defendido que "la erradicación de esta lacra pasa por la implicación de todos" y, en especial, "de instituciones con eco social y trascendencia", como puede ser la institución católica. Por ello, ha llamado "a la responsabilidad de los responsables de la Iglesia" y ha instado al párroco "a retractarse de estas gravísimas declaraciones, que en nada contribuyen a fomentar igualdad en el siglo XXI".
Las declaraciones del párroco de Canena han suscitado una importante polémica, con reacciones tanto del ámbito político como en redes sociales. De hecho, se ha creado una petición en la plataforma change.org en la que se pide su cese "porque inculca valores de violencia hacia la mujer en sus homilías, porque carece de la moral de la que habla en su discurso y porque inculca esos valores a menores de edad".