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Quince mujeres adaptan al cómic el polémico libro 'Todas putas' de Hernán Migoya

  • El libro fue acusado de hacer apología de la violación y de misógino
  • Las autoras del cómic quieren "arropar la libertad de expresión"

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Fragmento de la portada de 'Todas putas'
Fragmento de la portada de 'Todas putas'

Publicada en 2003, la colección de relatos Todas putas, de Hernán Migoyaestuvo a punto de ser prohibido en España debido a su contenido, supuestamente misógino. Varios partidos políticos y personalidades de la cultura lo acusaron de ser una “apología de la violación”,  y el libro llegó a ser objeto de un caluroso debate en el Congreso.

La persona que más represalias padeció por este sinsentido fue su editora original, Miriam Tey, obligada a dimitir como Directora del Instituto de la Mujer y a renunciar a su carrera pública. Finalmente Mario Vargas Llosa salió en defensa del libro asegurando que “Prohibir Todas putas porque su ficción literaria influye en la vida esconde un miedo pánico a la libertad”. Y las aguas volvieron a su cauce.

Ahora, más de diez años después, 15 mujeres han aceptado el reto de adaptar los relatos originales en el cómic Todas putas: los cuentos gráficos (Dib>buks), que incluye un prólogo de Miriam Tey en el que habla por primera vez del tema (después de diez años de silencio), para asegurar que “Estas mujeres dibujantes han tenido la osadía de ponerse del lado del malo, del apedreado, del apestado, y contra quienes, partiendo de un juicio moral rancio y difícilmente sostenible que nos obligaría a quemar la mayor parte de la literatura, sencillamente le negaban el talento (…) Migoya está ahora arropado, avalado y enriquecido por la aportación de 15 magníficas ilustradoras que no entienden de barreras”.

“Ojalá todos nos guiemos un día por la razón”

Por su parte, Hernán Migoya, también guionista de cine, televisión y cómic ha asegurado a RTVE.es que “Estoy encantado con "Todas putas: los cuentos gráficos", con todas las fabulosas adaptaciones y con el increíble trabajo que ha hecho Carla Berrocal coordinando el equipo de esas quince extraordinarias artistas. Es muy bonito ver tu obra versionada por otras autoras de mentalidad abierta y sin prejuicios”.

“Estoy rendido al talento demostrado por todas ellas y muy feliz. Hay adaptaciones que me han dejado absolutamente asombrado. Y, por lo que me cuentan (al vivir en Lima todavía no poseo un ejemplar en mis manos), la editorial Dibbuks ha hecho un trabajo excepcional con la edición”.

Respecto a cómo ha cambiado la sociedad en estos diez años, el guionista asegura que: “No ha cambiado nada: la gente se sigue indignando como energúmenos por cosas que ellos mismos considerarían absolutamente normales hace diez años. Por los baremos actuales, todos arderíamos en la hoguera hoy día o mañana (por comer carne, por hacer bromas desenfadadas, por cuestionar dogmas, etc.). En España sale el falangista o el miliciano ajusticiadores en cuanto rascas un poco, sólo hay que mirar Facebook. Sí he notado que la nueva generación es más desprejuiciada, afortunadamente. Supongo que Internet y Ryanair han hecho maravillas para acabar con el talibanismo mental. Ojalá todos nos guiemos un día por la razón para cambiar el mundo y no por el fanatismo”.

‘Todas putas’, el cómic

Las mujeres que participan en estas adaptaciones son grandes artistas de España e Iberoamérica: Sheila Alvarado, Patricia Breccia, Natacha Bustos, Olga Carmona, Cristina Daura, Irati FG, Ana Galvañ, Maria Herreros, Gemma Araceli Horcajo, Andrea Jen, Mamen Moreu, Ana Pez, Irene Roga, Clara Soriano y Carla Berrocal, que ha coordinado el proyecto (además de encargarse de una de las historias y de la portada).

Carla asegura que Todas putas “Son cuentos sobre las relaciones humanas, con mayor o menor dureza, tratando de saltarse los tabúes, explorando a veces la moralidad de la sociedad actual”.

La artista asegura que estas quince mujeres han decidido adaptar el libro “Como acto reflejo a toda la crítica que hubo en su momento, arropar la libertad de expresión y dar nuestra propia visión de las cosas. También es una forma de demostrar que la autoría femenina está llena de clichés y que podemos ser salvajes y duras a la hora de enfrentarnos a las historias. Parece que por que somos mujeres sólo tratamos temas “blanditos”. Todas Putas demuestra una fuerza creativa absolutamente libre de géneros y bella”.

Una obra incomprendida

En cuanto al escándalo que despertó en su momento, Carla asegura que “El escándalo se debió a que se trata de una obra incomprendida que critica la sociedad actual desde un punto de vista rudo y sin contemplaciones”.

Además puntualiza que han respetado la obra: “No hay mirada femenina, hay autoría femenina, que es muy distinto. No vemos las cosas muy distintas a los hombres. Si las colaboradoras han aceptado colaborar no es para “feminizar” la obra de Migoya, no creo en “la mirada femenina”,  si no para demostrar que Todas Putas no es un libro machista, es simplemente una obra más”.

En cuanto a lo que puede darnos miedo de estos relatos, Carla asegura que “El libro habla de las partes más oscuras del hombre, de lo incómodo, de lo soez”.

“La mujeres seguimos siendo las grandes ausentes”

Para Carla el denominador común de estas autoras es “La calidad. Todas las autoras son distintas, pero son absolutamente grandes en sus respectivos estilos. Siempre dejamos claro que queríamos una libertad de estilo y tratamiento en sus aportaciones y todas las autoras han respondido de forma brutal”.

Además la dibujante asegura que el papel de la mujer en la sociedad no ha cambiado demasiado desde que se publicó el libro, en 2003. “En realidad no mucho… para que hubiera un cambio real la sociedad entera debería haber cambiado completamente y por desgracia esto no es así. Somos las grandes ausentes, las olvidadas… y aún queda mucho por hacer y por despertar”.

En cuanto a la situación de la mujer en el cómic español, Carla es pesimista: “No hay situación. No existimos. Si lo hacemos es de forma puntual. Hay muchas grandes autoras olvidadas, mucho trabajo por hacer para recuperar a muchas de ellas… Al fin y al cabo, como digo siempre, el cómic no deja de ser un reflejo de la sociedad y si la sociedad es machista, el cómic no va a ser menos… Por suerte, ahí esta la iniciativa de la Asociación de Autoras de Cómic… creo que puede ser un buen paso para que las cosas cambien”.

Carla también piensa que ‘Todas putas puede ser un buen revulsivo para que las cosas cambien: “Creo que es una obra brutal… creo en todas sus autoras, en sus historias y en el talento de Migoya. Es una antología que todo el mundo debería leer para quitarse los fantasmas sobre la censura creativa y cerrar muchas bocas”.