Martin Schulz, el librero que se convirtió en presidente del Parlamento Europeo
- Es una de las personalidades más reconocidas de la política europea
- Considera que hay "margen para otra política económica"
Librero de profesión, sin formación universitaria y miembro de la dirección del partido socialista alemán, Martin Schulz ha sido una de las figuras más representativas de la Eurocámara. El actual presidente del Parlamento Europeo, de estilo vehemente y fuertes convicciones, se ha caracterizado por tratar de hacer escuchar las posiciones de la institución, tradicionalmente marginada en las grandes decisiones políticas. Ahora apunta a la Comisión Europa, convencido de que hay "margen para otra política económica".
Nacido en Eschweiler el 20 de diciembre de 1955, completó su educación secundaria en el Heilig Geist Gymnasium de Broich, pero no continuó con estudios universitarios.
Su vida laboral, no obstante, se inició como empleado de una librería hasta que en el 82 abrió su propio establecimiento, una pequeña librería en Würselen, que dirigió con moderado éxito durante doce años.
Europeísta de convicción
El político alemán es una de las personalidades más reconocidas de la política europea. Ha sido condecorado con la Cruz del Mérito de Alemania y en 2010 Francia le hizo oficial de la Legión de Honor.
A los 19 años se unió a las Juventudes del Partido Socialista alemán, desde donde fue ascendiendo políticamente. Diez años después, ya era concejal del Ayuntamiento de Würselen y después alcalde. La etapa le marcó para sus años posteriores.
“En esa época tomó forma mi entusiasmo por Europa y la convicción de que quería contribuir a construir un proyecto europeo avanzado”, comentó en una entrevista años después.
Su ascenso a la política nacional llegó de manos del canciller Gerhard Schröeder, en 1999, cuando comenzó a formar parte de la Ejecutiva Federal.
Parlamentario desde 1994
Sin embargo, su debut en el Parlamento Europeo, institución que luego llegaría a presidir, fue en las elecciones europeas de 1994. En esa etapa, el socialdemócrata coordinó la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior y la Subcomisión de Derechos Humanos.
Entre 1999 y 2004 fue presidente de la delegación del SPD en la Eurocámara y primer vicepresidente del Grupo Socialista, a la sombra del español Enrique Barón, cuando la mayoría parlamentaria recayó en el bloque conservador.
De Schulz muchos destacan sus sólidas convicciones, su verbo directo, y sus pocas dudas a la hora de expresar sus ideas en voz alta. Y en ocasiones esto le ha envuelto en algunas polémicas.
Una de las más conocidas, la airada reacción por parte del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que en 2003 le insultó durante una sesión plenaria en Estrasburgo.
En 2004 fue elegido líder del grupo de los Socialistas y Demócratas europeos en el Parlamento, cargo que mantuvo hasta su elección como presidente del Parlamento.
Presidente de la Eurocámara
En enero de 2012, con una mayoría suficiente - 387 votos a favor- Martin Schulz se convirtió en el 23 presidente del Parlamento Europeo, el quinto alemán en ocupar el cargo. Ya desde su discurso inaugural el socialdemócrata mostró su intención de dar presencia a la institución.
Su intención, dijo, era “ayudar al Parlamento Europeo a realzar su perfil como foro de debate partidista, democrático e informado sobre el futuro del curso político de la UE”.
El eurodiputado socialista alemán criticó también la escasa eficacia y falta de transparencia de las cumbres y su intención de realzar la presencia de la cámara.
Aunque socialista, Schulz ha mantenido en estos años una estrecha relación con la canciller Angela Merkel y hay quien insinúa que Merkel podría preferirle a Jean Claude Junker, pese a que este es miembro de su propio partido.
Sin embargo, la idea de un alemán al frente de la Comisión Europea produce ciertos recelos en los países del sur que han sido los principales afectados de los efectos de la austeridad marcada por Alemania. Además, la coalición de su partido con el de Angela Merkel pone en cuestión el margen de maniobra de Schulz para promocionar otra línea de acción.
Hay "margen para otra política económica"
Acérrimo defensor del euro, Schulz considera que la Unión puede fracasar si no completa su unión económica con otra política. Considera, además, que las medidas de austeridad deben ir acompañadas de iniciativas para estimular el crecimiento y el empleo.
Actualmente, el socialdemócrata alemán rechaza la premisa de que la izquierda europea haya asumido la política económica de la derecha. "Hay muchos países donde los Gobiernos, tanto socialdemócratas como conservadores, no han aceptado la política de austeridad sin más", comentaba en una reciente entrevista.
Casado con una arquitecta de jardines y paisajes, Martin Schulz tiene, entre sus aficiones la lectura, la historia y el fútbol. Tras años en el Parlamento Europeo, ahora aspira a presidir la Comisión Europea si los socialdemócratas ganan las elecciones del 25 de mayo, convencido de que hay "margen para otra política económica".