Guerra de cifras respecto a las bajas en la operación militar en el este de Ucrania
- El gobierno habla de 14 militares y 30 milicianos muertos
- Los prorrusos hablan de "decenas" de muertos, incluyendo civiles
- Los independentistas proponen crear un estado llamado "Nueva Rusia"
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El Ejército ucraniano continúa la ofensiva en la región minera de Donetsk (este del país) para recuperar el control de las localidades en manos de los milicianos prorrusos. Según el Gobierno interino, en la campaña, iniciada a mediados de abril, habrían perdido la vida 14 de sus soldados.
Además, 66 militares habrían resultado heridos, en su mayoría en los combates en Slaviansk y Kramatorsk, según ha informado el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, según sus siglas en ucraniano). Hasta ahora, el ministro del Interior, Arsén Avákov, había confirmado la muerte de cuatro militares y que cuatro helicópteros habían sido derribados.
Las autoridades elevan a más de 30 las bajas entre los milicianos. Sin embargo, estos hablan de decenas de muertos tanto entre los rebeldes como entre la población civil, mientras que las autoridades de Kiev no reconocen que se haya producido ninguna víctima civil.
Ninguna de estas cifras ha podido ser comprobada de manera independiente.
Dirigente detenido y asalto en Mariupol
Según un portavoz de los rebeldes, citado por la agencia Efe, se están produciendo combates en la aldea de Andréyevka, cercana a los bastiones prorrusos de Slaviansk y Kramatorsk, al norte de la ciudad de Donetsk. Los contendientes luchan supuestamente por el control de una torre de televisión, tomada el lunes por las tropas ucranianas.
Además, y según testimonios citados por la agencia española, a las afueras de Slaviansk se oyen ráfagas de ametralladora y explosiones, cerca de los puestos de control montados por los prorrusos.
El Ministerio de Interior de Ucrania ha asegurado que en las escaramuzas ha sido capturado el responsable de Defensa de la autoproclamada "República Popular de Donetsk", Ígor Kakidziánov.
"Fue un verdadero combate que duró más de una hora. A los policías les dispararon con ametralladoras y fusiles Kaláshnikov, el conductor fue herido", ha informado el consejero de Interior, Antón Geráshenko, citado por agencias locales.
En la localidad costera de Mariupol (sur), soldados de la Guardia Nacional Ucraniana han tomado brevemente el edificio del ayuntamiento, ocupado por prorrusos.
Los soldados accedieron al edificio por la noche, tras disparar gas lacrimógeno, pero por la mañana se habían ido y los prorrusos volvieron a tomar posesión del local, según testigos citados por la agencia Reuters. Los activistas reconstruían las barricadas y la bandera de la "República Independiente de Donetsk" ondeaba frente al ayuntamiento.
"Nueva Rusia"
Las regiones prorrusas del sureste de Ucrania, de mayoría rusoparlante, quieren formar un nuevo Estado independiente que se llamaría "Novorossia" (Nueva Rusia) si triunfa el "sí" a la independencia en el referéndum convocado para el 11 de mayo por los líderes separatistas, y que Kiev no reconoce.
Así lo ha explicado Miroslav Rudenko, copresidente del gobierno de la "República Popular de Donetsk", en declaraciones a la agencia rusa Interfax.
"La República Popular de Donetsk es un elemento necesario para la creación de un nuevo Estado. Después del referéndum, si hay una decisión a favor de la independencia, planeamos unirnos con las regiones de Lugansk, Járkov, Odessa y Nikoláyev, sobre los principios del federalismo, para formar un nuevo país llamado Novorossia", ha declarado.
Rudenko ha dicho que el nuevo Estado no se integraría en Rusia, sino que sería independiente. "Sin embargo, tendríamos una ambición eurasiática y podríamos integrarnos en la Unión Aduanera [encabezada por Rusia y que integra también a Bielorrusia y Kazakistán]".
Rudenko se ha mostrado partidario de mantener "relaciones constructivas" con las autoridades ucranianas, pero no con el actual Gobierno.
El pasado abril, el presidente ruso, Vladímir Putin, recordó que seis regiones del sureste de Ucrania (Járkov, Donetsk, Lugansk, Jersón, Odessa y Nikoláyev) pertenecían al imperio zarista hasta que en la década de 1920 las autoridades soviéticas las cedieron a Ucrania.
"¿Por qué lo hicieron? Dios lo sabe", aseguró y subrayó que esos rusos que se quedaron en territorio ucraniano "deben ser ciudadanos de pleno derecho" de su nuevo país, que llamó "Novorossia".
Este miércoles, por el contrario, Putin se ha mostrado más moderado durante la visita a Moscú del jefe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter.
"Intentemos analizar la situación y buscar una forma de salir de la crisis", ha dicho Putin, según informan los medios rusos.