Argentina entrega a Repsol bonos por 5.317 millones de dólares por la expropiación de YPF
- La empresa se propone monetizarlos en un plazo máximo de dos años
- Repsol analizará posibles compras en países de la OCDE
- No espera "en breve" una subida del rating, dice el director Económico
Repsol ha recibido bonos argentinos con un valor nominal de 5.317 millones de dólares en compensación por la expropiación de YPF y a partir de ahora inicia "un nuevo capítulo" en el que se propone monetizar estos instrumentos en un plazo máximo de dos años y analizar la compra de activos en la OCDE, ha anunciado el director general Económico Financiero de la compañía, Miguel Martínez, en una conferencia con analistas.
En una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha explicado que los bonos entregados consisten en tres bloques, conocidos como Bonar X (500 millones de dólares), Discount 33 (1.250 millones) y Bonar 24 (3.250 millones). De forma adicional, Argentina ha entregado títulos por 317 millones dentro de la línea Boden 2015.
“No somos un fondo de pensiones y no vamos a tenerlos para siempre“
Tanto el valor nominal de los bonos como su valor actual de mercado superan la referencia de 5.000 millones de dólares fijada como compensación. Fuentes financieras han señalado a Europa Press que estos bonos tienen un valor de mercado actual de 5.250 millones de dólares.
Tras recibir los bonos, "el siguiente paso es monetizarlos", ha dicho Martínez. "No tenemos urgencia. El objetivo es maximizar el valor para los accionistas y hacerlo de forma razonable. No somos un fondo de pensiones y no vamos a tenerlos para siempre", pero eso tampoco significa que Repsol busque efectivo de forma inmediata para lanzarse a realizar compras, ha indicado.
Mientras tanto, Repsol analizará posibles adquisiciones, sin haber definido aún "si se compra una compañía o activos o una combinación de activos", ha explicado el responsable financiero de la petrolera.
Compras en países de la OCDE
En todo caso, Repsol sí cuenta con unos criterios para estas adquisiciones. "Se buscará algo que esté en la OCDE", que se encuentre en áreas útiles como "plataforma de crecimiento" y que permita aumentar la capacidad de la compañía, ha dicho.
"Lo haremos sin prisa, sabiendo que debemos recuperar nuestro camino. Si encontramos una ventana de oportunidad, iremos a por ello. ¿Cuanto antes mejor? Yo más bien diría que cuanto mejor precio, mejor", ha añadido el directivo.
Martínez ha dicho además que Repsol no espera "en breve" una subida del rating y ha considerado que la posición de caja de la compañía le podría permitir mantener el actual crecimento orgánico hasta 2016.
También ha indicado que el eventual reparto de un dividendo extraordinario tras la compensación por YPF atañe al consejo de administración.
Josu Jon Imaz tendrá que lidiar con Pemex
Durante la conferencia con analistas, Martínez ha dicho que Repsol está "abierto a hablar" en un tono "totalmente amistoso" con Pemex acerca de la relación entre ambas compañías. La nueva relación con el socio mexicano "es una de las cosas que el nuevo consejero delegado, Josu Jon Imaz, tiene entre sus misiones", ha afirmado.
Otra de las misiones del nuevo consejero delegado, ha explicado, será la de trabajar en un nuevo plan estratégico, que será presentado previsiblemente en el primer trimestre de 2015, cuando se den a conocer los resultados anuales de la compañía.
La designación de un consejero delegado se realiza "en línea con las mejores prácticas de gobierno corporativo". "La compañía ha tenido en los últimos dos años un auténtico estrés por la situación ante la expropiación de YPF, y el consejo de administración decidió que ahora era el momento", ha dicho.
Sobre Libia, Martínez ha dicho que la producción actual de Repsol en el país "es cero", ya que "es muy difícil" trabajar en el país dada su inestabilidad. "Cada día de parada supone un coste de tres millones de euros sobre Ebitda y de un millón después de impuestos", ha explicado, antes de recordar que el país procuraba el 12% de la producción de la petrolera.
El responsable financiero de Repsol ha dicho además que Gas Natural Fenosa "es muy buen activo bien gestionado" con el que la compañía se siente "feliz", si bien una eventual desinversión siempre es una "opción" en caso de que el crecimiento en el área de upstream obligue a disponer de recursos adicionales.