El CNA ganó las elecciones en Sudáfrica con el 62% de los votos
- El apoyo a Zuma baja tres puntos, pero mantiene todo su poder
- El partido fundado por el fallecido Mandela gobierna desde hace 20 años
El gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA) ha vuelto a arrasar en las elecciones celebradas este miércoles en Sudáfrica, pese a sus escándalos de corrupción.
El CNA, en el poder desde la caída del régimen de segregación racial del apartheid en 1994, ha logrado el 62,2% de los sufragios en la que es su quinta mayoría absoluta consecutiva, ha informado la Comisión Electoral Independiente este viernes tras el escrutinio del 99,7% de los distritos electorales del país.
El partido oficialista, liderado antaño por el expresidente Nelson Mandela, perdió casi tres puntos respecto del porcentaje conseguido en los comicios de hace cinco años, pero se mantiene por encima del 60% pese a los casos de abuso de poder protagonizados por sus dirigentes.
El líder del CNA y actual presidente del país, Jacob Zuma, revalidará con estos resultados su mandato. El gobernante será cinco años más el jefe del Estado de la República, una vez que el Parlamento, controlado por su partido, le encomiende la responsabilidad de formar gobierno.
Aumento de las protestas
Los escándalos de corrupción que afectan a Zuma, como la polémica y costosa reforma de una de sus residencias, junto con el bajo crecimiento económico para un país emergente y el elevado desempleo habían hecho temer al CNA por la pérdida de su robusta mayoría.
Este descontento social -que se ha traducido durante la legislatura en numerosas protestas violentas en los antiguos guetos y en abucheos a Zuma en los actos públicos- podría haber contribuido al fuerte crecimiento del primer partido de la oposición, la Alianza Democrática (AD), que pasa del 16,6 al 22,2%.
El mismo malestar ha impulsado el ingreso en el Parlamento del partido recién creado por el populista y exmiembro de las Juventudes del CNA Julius Malema, los Luchadores por la Libertad Económica (LLE), que abogan por la nacionalización de los sectores estratégicos y la redistribución de la tierra.
El LLE consigue un 6,3% de los votos y entra con fuerza en la escena política sudafricana, menos de un año después de su fundación. Con estos porcentajes, el CNA supera los 11,5 millones de sufragios, la DA se acerca a los 4 millones y el LLE sobrepasa con creces el millón de votos.
Ocho regiones sobre nueve
Al mismo tiempo que los comicios nacionales, se han celebrado las elecciones a los parlamentos de las nueve provincias sudafricanas. El CNA ha logrado mantener la región de Gauteng --motor económico del país y donde se encuentran Johannesburgo y Pretoria--, así como otras siete provincias con resultados que se acercan al 80% de los apoyos en Limpopo y Mpumalanga.
La AD seguirá gobernando su feudo del Cabo Occidental --cuya capital es Ciudad del Cabo--, donde se ha impuesto con cerca del 60% de los votos.
La jornada electoral transcurrió en un ambiente general de calma, pese a las protestas violentas por las carencias en los servicios públicos registradas en algunas zonas deprimidas del país.
La participación en los comicios fue de más del 73%, según la Comisión Electoral.
Consolidación de la DA
El CNA ha convocado a sus seguidores a celebrar su victoria con una fiesta popular junto a su sede del centro de Johannesburgo.
Dirigiéndose a los periodistas en el centro electoral de Pretoria, la líder de la DA, gobernadora del Cabo Occidental y candidata a la Presidencia, Helen Zille, se ha felicitado por el aumento de votantes negros que se han decantado en estos comicios por su formación, percibida por muchos como el partido de la minoría blanca.
Según los análisis de la DA, el número de electores negros que votaron al partido creció en 60.000 en estos comicios, situándose en los 760.000, un 6% del electorado.
Tanto el Gobierno sudafricano como la Unión Africana (UA) se han felicitado por la limpieza y el orden en que se han desarrollado los comicios en el país austral, que tienen lugar cuando se cumplen veinte años de la caída del régimen racista.
Estas elecciones, las quintas desde el desmantelamiento en 1994 del sistema segregacionista impuesto por la minoría blanca, son también las primeras desde la muerte, el pasado diciembre, de Nelson Mandela, padre de la democracia multirracial de Sudáfrica.