Micah P. Hinson trae a España su particular visión de "la nada"
- Un directo peculiar e íntimo que combina country bluegrass, blues, rock y folk
- Presenta en Madrid su último disco, grabado en Santander con The Nothing
Nacido en Memphis pero criado en Texas, Micah P. Hinson ha traído en su gira española una bolsa cargada con algunos de los géneros más profundos de la música norteamericana, como el country-bluegrass, el folk, el blues o el rock.
Su séptimo trabajo, Micah P Hinson & The Nothing, está grabado en Santander tras sufrir un accidente de tráfico, lo que supuso un "haz de luz" en la oscuridad y la amargura que caracteriza a un artista peculiar, poco habitual en la escena internacional.
Ahora vuelve a España para presentar en vivo ese último álbum, girando por todo el país (Santander, Barcelona, Valencia, Elche, Granada, Madrid, Pontevedra y Avilés) con una banda de músicos españoles y ofreciendo un directo íntimo, de tempo lento, pero con potentes descargas de energía.
Luces y sombras de un artista peculiar
Gafas de pasta, dilatadores, chaleco vaquero, riñonera y un cigarrillo electrónico... un look rompedor que contrasta con su timidez sobre el escenario, siempre encorvado sobre su guitarra.
Canciones como "How are you just a dream", con una batería arrolladora, rompen en momentos muy contados el tempo lento de la mayoría del repertorio interpretado en el T club de Madrid este jueves por la noche.
Un "country violento", como él mismo lo define, que puede resultar difícil de escuchar para el público general, pero que hace las delicias de sus incondicionales, con un slide de guitarra dota de una calidez muy blues a varios de sus temas.
Su voz desgarrada con un tono cercano al llanto, como en "Same old shit", y unos riffs de guitarra de lo más extravagantes que recuerdan a sus discos anteriores, como The Gospel of Progress, dan idea del trasfondo complejo y lleno de sombras que acompaña a este artista singular.
Un lugar para la esperanza
Atormentado por un pasado oscuro, marcado por las drogas, la cárcel y graves problemas económicos, Hinson trata de buscar luz y esperanza con algunas de sus composiciones como "Love, wait for me", con su mujer Ashley Bryn Gregory como pilar fundamental de su nueva vida.
También esto se refleja en su directo, donde canciones como la country-folklorica "There's only one name", en la que se producen cambios de ritmo muy marcados, consiguen poner a su público a bailar con una sonrisa en el rostro.
Como guinda final, la aparición de su esposa en el bis para hacer los coros en "Beneath the rose", acompañado por gestos de complicidad entre ambos, presentan a un Micah mucho más tierno que, a pesar de un setlist deliberadamente lento y pesado, consigue una noche más el cariño de su público.