El presidente de Sudán del Sur y el líder rebelde acuerdan un nuevo alto el fuego
- Ambos líderes han acordado formar un Gobierno provisional de transición
- El conflicto étnico de Sudán del Sur ha encendido alarmas ante un posible genocidio
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el comandante rebelde Riek Machar, han acordado este viernes en Addis Abbeba, capital de Etiopía el cese de las hostilidades que han costado la vida a cientos de personas y ha dejado miles de desplazados.
Kiir y Machar han sellado el acuerdo titulado "Acuerdo para resolver la crisis en Sudán del Sur" con un apretón de manos y orando juntos, según un mediador en la región, después de su primera reunión cara a cara desde que se iniciaron los choques a mediados del pasado mes de diciembre,
La creciente presión internacional ha contribuído a poner fin a unos enfrentamientos étnicos que habían encendido las alarmas ante el miedo de un posible genocidio. Ya en el mes de enero ambas partes acordaron un primer alto el fuego, que fue anulado con enfrentamientos posteriores.
Ambos líderes han considerado también que un gobierno de transición como "la mejor opción" para llevar al país hacia las elecciones programadas para el próximo año, aunque por el momento no se ha hecho público si se ha decidido quiénes formarán dicho ejecutivo provisional.
La tregua debe comenzar en un plazo de 24 horas y el presidente sursudanés y el líder rebelde se reunirán de nuevo en el plazo de un mes, en un nuevo encuentro auspiciado por la IGAD.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha valorado positivamente el acuerdo en un comunicado, en el que ha asegurado que "el acuerdo alcanzado en Sudán del Sur y la negociación de un Gobierno de transición podría marcar un punto de inflexión en el futuro del país".
Desde diciembre se han sucedido los enfrentamientos que han causado miles de muertes y colocado al borde de la guerra civil al joven país, que se independizó de Sudán en 2011.
Compromiso bilateral
El presidente sursudanés ha garantizado la "aplicación completa del acuerdo" por la parte del conflicto a la que representa "aplicará el acuerdo completo".
"Soy el presidente de Sudán del Sur y sigo siendo el líder de ese país. Acepto la responsabilidad, buena o mala, por el pueblo que me eligió", ha añadido.
Machar, aunque "feliz" por firmar el acuerdo, ha querido aclarar que su partido, el opositor Movimiento de Liberación Popular de Sudán (SPLM, en sus siglas inglesas), "no planeó ningún golpe de Estado" contra el Gobierno, como sostenía Kiir.
"Estoy seguro de que el presidente Salva Kiir ha llegado a la misma conclusión, que no hubo golpe de Estado", ha declarado, antes de asegurar que su compromiso de buscar una solución política "sigue en pie".
El presidente sursudanés no ha querido responder a las palabras de Machar porque, a su juicio, no estaban en Adis Abeba "para eso".
Hay esperanza para la paz
Machar ha querido así lanzar el "mensaje de que esta crisis se puede resolver pacíficamente", con la esperanza de que "la otra parte piense lo mismo".
En virtud del acuerdo, ambos líderes "se comprometen a parar cualquier provocación el uno contra el otro hasta que se alcance un alto el fuego permanente", añade el texto, leído por el portavoz de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Seyoum Mesfin.
Además, ambos acordaron la apertura de corredores humanitarios en el país y desplegar el Mecanismo de Monitorización y Verificación (MVM, en sus siglas inglesas), que investigará en el terreno si han cesado las hostilidades acompañado de militares y la creación de una comisión de investigación de la Unión Africana.