La participación en la consulta ucraniana ha superado el 80% en Lugansk y el 50% en Donetsk
- Las tropas ucranianas toman el control de la ciudad de Krasnolimanski
Kiev y Occidente condenan el refer
La participación en el referéndum prorruso ha superado ha superado el 80% en Lugansk y el 50% en Donetsk, según afirman activistas prorrusos de ambas regiones del sureste ucraniano.
"Más del 50% ya ha votado (en la región de Donetsk). Además, hemos recibido los datos del distrito Krasnolimanski: allí (la participación) superó el 70%", informaba durante la jornada del domingo Román Liaguin, jefe de la comisión electoral de la autoproclamada "República Popular de Donetsk".
Anteriormente, Liaguin informó de que no pudo ponerse en contacto con la comisión electoral de ese distrito por los combates registrados allí. De hecho, las fuerzas militares ucranianas han tomado el control del Ayuntamiento y el departamento de la policía de Krasnoarmeisk, según ha confirmado el Gobierno de la autoproclamada república, citado por la agencia Interfax.
De acuerdo a distintos medios, en la ofensiva han tomado parte militares de la Guardia Nacional ucraniana apoyados por vehículos blindados, pero los prorrusos aseguran que pudieron salvar los boletines de votación de todas las urnas.
La votación ha comenzado las 08.00 hora local (07.00 en España peninsular) y se extenderá hasta las 22.00 hora local en la mayoría de las ciudades de la región. No está previsto que se conozcan los resultados al final de la jornada.
Una consulta condenada por la comunidad internacional
Aunque Kiev y los países occidentales lo han condenado y Rusia ha pedido a los prorusos que lo pospongan hasta después de las elecciones ucranianas, Donetsk y Luhansk han decidido seguir adelante con las votaciones sobre su soberanía.
En las papeletas solo aparece una pregunta escrita en ucraniano y ruso: "¿Respalda usted la proclamación del acta de autonomía estatal de la República Popular” y a la votación están convocadas unos siete millones de personas en más de una docena de ciudades.
Además, los representantes de las regiones autoproclamadas han afirmado su intención de celebrar una segunda vuelta del referéndum el 18 de mayo, momento en el que preguntarán a la población por la integración en la Federación Rusa.
Kiev y los gobiernos occidentales no ocultan su temor a reproducir una situación similar a la que se produjo en marzo, que finalizó con la vinculación de facto de la península ucraniana de Crimea a Rusia después de un referéndum que causó la peor crisis diplomática entre Occidente y Rusia desde el fin de la Guerra fría.
Sin observadores internacionales
La consulta se lleva a cabo sin observadores internacionales, ya que, como explicó este sábado Roman Lyaguine, jefe de la comisión electoral de la República de Donetsk, "nadie se interesó en venir". No obstante, el jefe de la comisión electoral se congratuló del gran número de periodistas, cerca de medio millar, que han llegado a Donetsk para cubrir el referéndum.
Como Kiev no ha proporcionado un censo electoral, bastará con acreditar que se vive en alguna de las ciudades en las que se celebra el plebiscito para poder votar. "Los voluntarios se encargarán de la seguridad y supervisar los centros de votación" ha explicado Lyaguine que ha señalado que, si no es seguro, ellos mismos trasladarán a los votantes que lo deseen.
Si el resultado de las consultas es positivo, los actuales líderes de la rebelión podrían ser los potenciales "presidentes" de las nuevas repúblicas parcialmente reconocidas. En la región de Donetsk, el líder más probable sería Pouchiline Denis, de 33 años, y actual copresidente de la autoproclamada “República Popular de Donetsk”. En Lugansk, la corriente que suma más apoyos es la del “gobernador popular” Bolotov Valeri, de 43 años, un comandante del "Ejército del Sureste" y ex paracaidista.
Turchínov: “Un paso hacia el abismo”
Para Ucrania esta consulta podría desembocar en la “autodestrucción” de las regiones en las que se han producido varios enfrentamientos entre hombres armados prorusos y las tropas de Kiev. El pasado sábado, el presidente interino del Gobierno de Ucrania, Oleksandr Turchínov, advirtió de que el referéndum es “un paso hacia el abismo”.
La secesión de estas dos regiones socavaría las elecciones presidenciales previstas para el próximo 25 de mayo y Occicente ha indicado que, en caso de no celebrarse, que aumentará las sanciones ya en vigor contra Rusia e incluiría las políticas sectoriales que afectan a las áreas de finanzas, energía y minería.
Por otra parte, la tensión continúa creciendo en el este del país. Durante la tarde del sábado, los rebeldes prorusos de Mariupol han levantado más barricadas con neumáticos en llamas y coches volcados en los lados para bloquear las carreteras alrededor del ayuntamiento de la ciudad y la comisaría de policía.