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La Unión Europea ofrece ayuda a Ucrania para pagar el gas ante la presión de Rusia

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Rusia le pide a Kiev que se replantee su modelo de Estado

La Comisión Europea (CE) y el Gobierno interino de Ucrania han firmado un memorando de entendimiento con préstamos a medio plazo por valor de 1.000 millones de euros, a fin de impulsar la economía de ese país y su transición política. Mientras, Rusia presiona con el arma del gas al tiempo que se aviene al diálogo si se cumple la "hoja de ruta" elaborada por la OSCE.

El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, han presenciado la firma de ese programa de asistencia macrofinanciera, enmarcado en el paquete de ayudas de hasta 11.000 millones de euros a lo largo de dos años anunciado por Bruselas el 5 de marzo.

Barroso y Yatseniuk también han estampado su rúbrica en otro acuerdo por el que la Unión Europea concederá una ayuda financiera a Ucrania para contribuir a la construcción del Estado.

El presidente del Ejecutivo comunitario confió asimismo en que la UE desembolse "pronto" la ayuda de 610 millones que la UE ya concedió a Kiev y que saldrán del programa de asistencia de la Unión a terceros países. De esa manera la asistencia macrofinanciera a ese país ascenderá a más de 1.600 millones de euros y podrá ser utilizada, según ha aclarado la propia Comisión, para pagar el gas ruso.

El gas, como arma arrojadiza

Gazprom ha vuelto a presionar precisamente este martes a Kiev con el suministro de gas. El consorcio gasístico ruso ha presentado al ucraniano Naftogaz una factura por valor de 1.660 millones de dólares en concepto de pago adelantado por el consumo estimado de gas en Ucrania durante el próximo mes de junio.

Ucrania se arriesga a quedarse sin el combustible azul si no abona la cantidad exigida por Rusia, toda que vez que Gazprom cortará el grifo del gas a Ucrania el próximo 3 de junio si Kiev no paga por adelantado el suministro correspondiente al próximo mes, como anunció este lunes su presidente, Alexéi Miller.

Barroso ha pedido a Rusia que no utilice la energia como "arma arrojadiza" en la crisis ucraniana, que amenaza con derivar en una guerra civil. El presidente de la CE ha mostrado su confianza igualmente en que las elecciones presidenciales ucranianas del próximo 25 de mayo sean "libres y justas" y conformes a los estándares internacionales.

Alemania asume el papel de mediador

En el mismo sentido se ha pronunciado el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, de visita en Kiev para explorar la senda del diálogo y rebajar la tensión con Rusia. 

"Las elecciones presidenciales del 25 de mayo en Ucrania juegan un papel crucial. Y es extremadamente importante que en esos comicios participe el mayor número de personas posible", ha dicho Steinmeier, en rueda de prensa tras reunirse en Kiev con el primer ministro ucraniano.

Un día después de que las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk proclamaran su independencia de Ucrania,  el jefe de la diplomacia alemana ha manifestado su apoyo a las medidas emprendidas por Kiev para resolver la crisis.

"Todos apoyamos sus esfuerzos y su postura para poner en marcha en Ucrania el diálogo tanto en el ámbito interestatal como regional. Confío que en estas condiciones será posible continuar con las medidas para liberar los edificios ocupados y desarmar poco a poco a las formaciones y grupos armados ilegales", ha subrayado.

Rusia pide aplicar la "hoja de ruta" de la OSCE

Yatseniuk ha reiterado que la postura ucraniana sobre el formato de la negociación para resolver el conflicto no incluye a los líderes prorrusos de las regiones insurgentes.

Rusia: Ucrania debe decidir su modelo de Estado antes de las elecciones

"Consideramos que el formato internacional de negociaciones debe estar formado por cuatro partes, que son Estados Unidos, Ucrania, la Unión Europea y la Federación de Rusia", ha subrayado el jefe del Gobierno ucraniano.

El diálogo nacional, a su vez, incluirá según Yatseniuk cinco aspectos: "la reforma constitucional, la descentralización del poder, la lucha contra la corrupción, la políticas económica y la humanitaria".

Desde el Ministerio de Exteriores ruso se ha subrayado que para tratar de resolver la crisis es esencial aplicar la "hoja de ruta" de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y que pasa por el fin de la ofensiva militar del Ejército de Ucrania en las regiones prorrusas. Y Moscú ha señalado, además, que Ucrania debe decidir su modelo de Estado "en breve y, en cualquier caso, antes de las elecciones" presidenciales.

Las regiones insurgentes prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el sureste del país, proclamaron el lunes su independencia de Ucrania respaldados por los resultados de sendos referendos de autodeterminación celebrados el domingo.

Casi un 90% de los votantes de Donetsk y más del 96% de los electores de Lugansk, ambas regiones fronterizas con Rusia, apoyaron la independencia, según los datos de sus organizadores.

Los líderes de la autoproclamada "república popular de Donetsk" también solicitaron a Moscú su incorporación a la Federación de Rusia.