La presunta autora de los disparos confiesa que intentó varias veces matar a Carrasco
- Aseguró que lo hizo por "inquina personal" por el trato a su hija
- Cosidó ha confirmado que el marido no está implicado en el crimen
- Las dos primeras detenidas, madre e hija, pasan a disposición judicial
María Montserrat González Fernández, de 55 años, una de las detenidas por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, y madre de la otra arrestada ha confesado a los investigadores de la Policía Nacional que fue ella la autora de los disparos que acabaron con la vida de la dirigente popular y que lo intentó en varias ocasiones, han confirmado fuentes de la investigación.
La madre y la hija han pasado a disposición judicial este miércoles por la tarde para declarar ante la juez que investiga el asesinato. Este jueves se espera que pase a disposición judicial la policía local imputada en el caso tras entregar el arma, informa Europa Press.
Estas mismas fuentes han precisado que la mujer declaró a los investigadores que la había asesinado por "inquina personal" desde hace años motivada por el trato dispensado por su hija, que fue despedida de la Diputación de León y mantenía un litigio económico con la Administración.
Pese a que en un principio la madre y su hija, Montserrat Triana Martínez González, de 35 años, se negaron a declarar ante la Policía, finalmente la primera se derrumbó y confesó que había sido la autora del crimen, perpetrado con un revólver de la marca Taurus.
Precisamente, los primeros resultados de la prueba de la parafina, que analiza restos de pólvora en las manos de quien ha disparado un arma, habían apuntado a que fue la madre quien apretó el gatillo.
Un toxicómano en Gijón les facilitó las armas
La asesina confesa ha admitido ante los investigadores de la Policía que adquirió las dos armas que ella y su hija tenían en su poder a un toxicómano en Gijón (Asturias), según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
Estas mismas fuentes han precisado que la adquisición de esas armas tuvo que ser al menos hace más de un año, puesto que es el tiempo que lleva muerto el toxicómano que se las vendió.
Esas dos armas son un revólver de la marca Taurus, con el que asesinó a la dirigente popular, y una pistola del calibre 7.75 milímetros, que fue encontrada por la Policía en el registro realizado en el domicilio de la hija el mismo día del asesinato, ambas con el número de referencia borrado, algo habitual en las armas que se adquieren en el mercado negro.
Los investigadores policiales se centran ahora en averiguar quién fue el enlace entre la madre y el vendedor de las armas en Gijón.
Lo intentó en varias ocasiones
María Montserrat González Fernández admitió asimismo ante la Policía que ya había planeado en un número indeterminado de ocasiones acabar con la vida de Isabel Carrasco, pero que, por unas u otras circunstancias, no había podido llevar a cabo sus intenciones.
Según los investigadores, el hecho de que Carrasco recibiera los disparos por la espalda y la remataran cuando se encontraba en el suelo demuestra que el crimen estaba planificado y no fue fruto de un arrebato.
La asesina confesa aseguró que llevaba dos años preparando el crimen y que sometió a la dirigente del PP a seguimientos. Montserrat González explicó que no fue hasta que consiguió el arma homicida cuando llevó a cabo su plan.
Indicios de los otros intentos de asesinato
La Policía ha encontrado en la vivienda de Montserrat Triana Martínez planos y documentos que, en espera de ser analizados más en profundidad, confirmarían que las arrestadas intentaron cometer el crimen en otras ocasiones.
En el registro del domicilio apareció, además de la citada segunda pistola, una cantidad de marihuana, planos y documentos que indican que hicieron esos seguimientos a la víctima y que hubo intentos previos de asesinarla.
Al parecer, madre e hija se desplazaron a la zona en coche, que dejaron estacionado, y la supuesta autora material del asesinato se dirigió a la pasarela sobre el río Bernesga de la capital leonesa, disparó por la espalda a Carrasco y la remató, mientras su hija la esperaba en el coche.
Juntas se dirigieron hasta un punto concreto y entregaron un bolso con el arma una amiga de la menor de las detenidas. Se trata de la policía local Raquel G.R., de 41 años, que está imputada, aunque en libertad, y que entregó este martes por la noche en comisaría el arma homicida. También esta agente, amiga de la hija, habría prestado su coche, con el que Montserrat Triana Martínez se desplazó hasta la zona donde se cometió el asesinato.
Fuentes de la investigación han señalado que la hija trabajaba de interina en la Diputación Provincial y se sacó a concurso una plaza a la que se presentó y ganó otra persona, que no la ocupó, por lo que le correspondería a Montserrat Triana, pero Carrasco la anuló.
El marido no está implicado
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que confía en que la investigación policial del asesinato se cerrará en "poco tiempo", ha confirmado también que el marido y padre de las dos detenidas, Pablo Antonio Martínez García, no está implicado en el crimen, según los datos de que se dispone actualmente.
Además, Martínez García, que era inspector de policía en la comisaría de Astorga, ha sido relevado de su cargo como resposable a petición propia, según fuentes policiales.
Las mismas fuentes han precisado que ha sido el propio policía el que ha pedido a sus mandos el relevo al frente de la comisaría, debido a los sucesos relacionados con la muerte de la política del PP, en los que están implicadas sus familiares más directos.
Atendiendo a su petición, el jefe policial ha sido relevado y de momento se desconoce qué destino se le asignará, según las fuentes.
El inspector jefe tenía en su poder la pistola reglamentaria y no disponía de otra arma, por lo que la del crimen fue otra, distinta de la que tenía asignada el policía en el ejercicio del cargo
La Diputación de León niega haber despedido a una de las detenidas
A pesar de que la asesina confesa se refirió al despido de su hija por parte de la Diputación, el portavoz del equipo de Gobierno de la institución, Jaime González, ha asegurado que se ha encargado al jefe de Personal un informe sobre Montserrat Triana Martínez y ha dicho que "nunca fue despedida".
González ha explicado en rueda de prensa que la mujer ocupaba un puesto de interina, que después se sacó a concurso, y que "alguien lo ganó". Por eso, ha señalado que, una vez que tomó posesión el "titular de la plaza", se consumó el cese de Montserrat Triana Martínez, por lo que la "figura administrativa" por la que se deshizo la relación contractual de la implicada en el crimen con la institución no fue despido sino cese.
Además, ha asegurado que la relación de esta mujer con el resto de trabajadores fue "de carácter interno", mientras que ha asegurado que "no hay constancia de amenazas" previas hacia Isabel Carrasco. Sobre la posibilidad de que la Diputación debiera alguna cantidad de dinero a la mujer arrestada, ha indicado que deberá determinarlo el informe encargado al jefe de Recursos Humanos para "no especular".