EE.UU. aprueba un plan que permitirá cobrar por el acceso a canales rápidos en internet
- Los grandes operadores podrán cobrar a quienes requieran más capacidad
- La norma implica eliminar el principio de "neutralidad en la red"
La Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. (FCC, en inglés) ha aprobado una propuesta que abre la puerta a la posibilidad de que los suministradores de servicios de internet cobren a los generadores de contenidos por el acceso a canales de mayor velocidad.
El plan, que ahora entra en un periodo de debate, supondría una profunda reestructuración de la industria de internet, al permitir regular la red y que los grandes operadores de internet, como Verizon o At&t, apliquen una tarifa extra a empresas como Netflix o Youtube para garantizar un internet de alta velocidad.
La FCC dio luz verde a la medida con tres votos a favor y dos en contra. El respaldo provino de los demócratas miembros de la Comisión, incluido el presidente del organismo, Tom Wheeler, un antiguo inversor de capital privado y lobbista en la industria del cable, mientras que el rechazo fue de los republicanos.
Wheeler ha sido el blanco de las críticas de las asociaciones de consumidores y las empresas de tecnología por permitir que por precios "comercialmente razonables" los proveedores de banda ancha puedan priorizar el tráfico que circula por sus redes.
Los propios comisionados demócratas que han votado avanzar en la propuesta han expresado algunas dudas sobre el plan, abierto ahora al debate público. "Creo que el proceso que nos llevó a esta reglamentación hoy es erróneo. Yo hubiera preferido un retraso. Creo que hemos ido demasiado rápido", ha dicho Jessica Rosenworcel.
Elimina el principio de "neutralidad en la red"
Esta propuesta ha enfrentado a dos industrias multimillonarias de Estados Unidos, las grandes empresas de telecomunicaciones y las nuevas empresas de Silicon Valley, que consideran que se generará un acceso de diferentes velocidades a la red dependiendo del tamaño.
La norma implica eliminar el principio conocido como "neutralidad en la red", que otorgaba garantías de acceso a la misma velocidad a todos los proveedores de contenido.
Los críticos consideran que este nuevo marco creará "carriles rápidos" para las empresas que pagan y lentos para los demás, aunque
Wheeler se ha comprometido a evitar "acciones que dividan a internet entre ricos y pobres".
La propuesta de la FCC concluye que podría permitirse la existencia de ofertas de pago, pero se pregunta si algún tipo de acuerdo debería prohibirse y en todo caso cómo asegurarse de que el pago por priorizar el tráfico de unas webs no relega a otras a una condición menor.
"No voy a permitir que el bien nacional de un internet abierto se vea comprometido", ha dicho Wheeler. "Cuando un consumidor compra un ancho de banda específico no es comercialmente razonable -y por lo tanto, una violación del propósito comercial- denegarle una conectividad plena y los beneficios íntegros que la conexión permite".
Internet como fuente de servicio público
Las asociaciones de consumidores quieren que la FCC reclasifique a los proveedores de internet en la categoría de otros suministradores de servicios públicos, como las compañías telefónicas, y no como servicios de información con menos regulación, como ahora.
Una idea a la que se oponen las compañías y los republicanos, tanto en el Congreso como en la FCC, que creen que una regulación más estricta llevaría a la industria a un limbo legal, desanimaría la inversión y no impediría la existencia de ofertas de pago por prioridad.
Por su parte, empresas como Google o Facebook se han manifestado en contra de esta propuesta de pago, pero no han pedido la reclasificación del sector.