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El Ejército de Tailandia amenaza con intervenir para detener la violencia política

  • Dos personas mueren en un ataque contra un campamento antigubernamental
  • Manifestantes interrumpen una reunión de la Comisión Electoral
  • La oposición se dice dispuesta a "tomar el poder"

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Policías investigan en el lugar del tiroteo en Bangkok, Tailandia, en el que han muerto dos personas
Policías investigan en el lugar del tiroteo en Bangkok, Tailandia, en el que han muerto dos personas

El Ejército de Tailandia ha amenazado con intervenir para mantener el orden después de que tres personas hayan muerto y 24 hayan resultado heridas en las últimas horas en nuevos enfrentamientos entre partidarios y detractores del Gobierno. 

El jefe del Ejército, Prayuth Chan-ocha,  ha declarado a la prensa que los uniformados están dispuestos a intervenir con "todo el uso de la fuerza". El Ejército tailandés tiene tradición de inmiscuirse en política.

Tres muertos más

Las declaraciones llegan tras la muerte de dos personas este jueves en sendos ataques contra el campamento de manifestantes antigubernamentales que se encuentra en las cercanías del Monumento para la Democracia en Bangkok, según han informado los servicios médicos y medios locales citados por la agencia Efe.

Los atacantes han disparado con fusiles de asalto M16 y han lanzado dos granadas M79 contra el campamento. Las víctimas son un manifestante y un guardia de seguridad alcanzados por los disparos.

Una tercera persona que ha muerto en el hospital por las heridas producidas durante los enfrentamientos violentos en la capital.

Con estas son ya 28 las personas que han perdido la vida y más de 800 han resultado heridas desde que la oposición al gobierno de la primera ministra, Yingluck Shinawatra, comenzó su campaña de protestas y ocupaciones de edificios públicos el 25 de noviembre de 2013.

Finalmente ha sido el Tribunal Constitucional el que ha obligado a Shinawatra y a nueve ministros de su gabinete a dimitir por un caso de abuso de poder.

Horas después del tiroteo, una multitud de opositores ha obligado a interrumpir una reunión entre el primer ministro interino, Niwatthamrong Boonsongphaisan, y la Comisión Electoral, para preparar las elecciones para elegir un nuevo Gobierno, previstas inicialmente para el 20 de julio.

La reunión se celebraba en un cuartel del Ejército del Aire en el norte de Bangkok. Boonsongphaisan ha tenido que abandonar precipitadamente el lugar y posponer el encuentro. 

La oposición dice que tomará el poder

El líder de las protestas, Suthep Thaugsuban, ha instado al Senado y el Tribunal Supremo a que nombren un nuevo primer ministro y a que se lleve a cabo una reforma del sistema político antes de las elecciones. Thaugsuban ha advertido que, en caso contrario, la oposición intentaría tomar el poder.

"Si el Senado no encuentra una solución para el viernes, entonces el pueblo puede que tenga que tomar el poder y formar una asamblea popualr por su cuenta", declaró el miércoles Thaugsuban ante sus seguidores, conocidos como "camisas amarillas".

Mientras, los llamados "camisas rojas", partidarios del Gobierno y unidos en la organización civil Frente Unido para la Democracia, han amenazado con comenzar una guerra civil si les arrebatan sus derechos democráticos.

La oposición tailandesa considera que tanto la ex primera ministra, elegida por mayoría en las elecciones de 2010, como el sistema político vigente están al servicio de los intereses del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, hermano mayor de Yingluck, que en 2008 fue condenado en rebeldía a dos años de cárcel por corrupción y vive en el exilio.

Tailandia arrastra una grave crisis desde el golpe militar que derrocó a Thaksin en 2006.