Gobierno colombiano y FARC alcanzan un acuerdo sobre drogas, tercero del diálogo de paz
- Las FARC se comprometen a desvincularse del narcotráfico si el conflicto termina
- El Gobierno, por su parte, promete luchar contra la corrupción
- Las FARC y el ELN han anunciado un alto el fuego durante las elecciones
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han comprometido con el Gobierno colombiano a romper cualquier vínculo con el narcotráfico cuando haya un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto en el país, así como a contribuir a la solución definitiva del problema de las drogas ilícitas en Colombia.
El acuerdo se ha anunciado como parte del "acuerdo sobre drogas ilícitas" alcanzado este viernes en La Habana entre los negociadores del Gobierno colombiano y de la guerrilla y supone el tercer consenso logrado, tras los alcanzados respecto al problema agrario y la participación política de los guerrilleros, desde que se iniciaron los diálogos de paz en noviembre de 2012.
Los representantes de los países garantes del proceso, Cuba y Noruega, han dado a conocer los detalles del acuerdo en un acto formal en el Palacio de Convenciones de La Habana al que han asistido los negociadores del Gobierno y del grupo rebelde.
Las FARC, además, han anunciado un alto el fuego de ocho días, del 20 a 28 de mayo, junto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con el fin de no interferir en las elecciones rpesidenciales que se celebrarán el próximo 25 de mayo.
El Gobierno luchará contra la corrupción
Según lo acordado, las FARC se comprometen a "contribuir de manera efectiva con la mayor determinación y de diferentes formas y mediante acciones prácticas a la solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, y, en un escenario de fin del conflicto, de poner fin a cualquier relación, que en función de la rebelión, se hubiese presentado con este fenómeno".
Por la parte del Gobierno, ha quedado establecida la disposición de "intensificar y enfrentar de manera decidida la lucha contra la corrupción en las instituciones" y liderar un proceso nacional eficaz que rompa cualquier relación del flagelo "con los diferentes ámbitos de la vida pública".
“En un escenario de fin del conflicto, poner fin a cualquier relación (...) con este fenómeno (del narcotráfico)“
Con ese "firme compromiso", los negociadores han construido un acuerdo parcial que abarca asuntos como los programas de sustitución de cultivos de uso ilícito, los programas de prevención del consumo y salud pública, y el problema de la producción y comercialización de narcóticos.
El número dos y jefe negociador de las FARC, alias "Iván Márquez", alias de Luciano Marín Arango, ha explicado en una declaración leída ante periodistas que fuera del convenio han quedado "asuntos pendientes" como una nueva política criminal y la suspensión de las aspersiones aéreas con agentes químicos.
Márquez manifestó que esas "salvedades" deberán ser resueltas antes de la firma de un acuerdo final del proceso, pero resaltó que el convenio anunciado hoy está "acortando distancias" hacia la paz en Colombia.
El Gobierno de Santos celebra el acuerdo
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha asegurado este viernes que el acuerdo sobre narcotráfico alcanzado en las negociaciones de paz con las FARC en Cuba abre grandes oportunidades no sólo para el país sino también para el mundo.
"Es una muy buena noticia no sólo para Colombia sino para toda la región y para el mundo entero", ha declarado Santos en una alocución al país para informar del acuerdo en el tercer punto de las negociaciones de paz.
El mandatario también ha calificado de "positivo" el anuncio de un alto el fuego unilateral de ocho días anunciado este viernes desde la capital cubana por las FARC y el ELN para no interferir en las elecciones presidenciales del 25 de mayo.
El jefe negociador del Gobierno, Humberto de La Calle, ha calificado por su parte el consenso sellado este viernes como "un hito importante" de las conversaciones.
ONU: el acuerdo afectaría al 70% de cultivos ilícitos de coca en Colombia
El acuerdo alcanzado sobre drogas y narcotráfico entre FARC y Gobierno colombiano "va a tener un impacto en el 70% de los cultivos ilícitos" de coca en el país, ha explicado el coordinador residente de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild.
"Este acuerdo es muy importante, nos parece que estamos llegando a un punto de no retorno en las negociaciones", ha afirmado Hochschild, al destacar que "la mesa está mostrando una madurez y capacidad de llegar a acuerdos en temas difíciles donde existen visiones muy opuestas".
"Nosotros hemos hecho un análisis en las zonas de mayor afectación por el conflicto con las FARC y más del 70% de los cultivos ilícitos se da en esas zonas, eso no quiere decir que las FARC sean responsables de todo, pero sí implica que si se implementa el acuerdo alcanzado va a tener un impacto en la gran parte de la producción", aclaró el representante de las Naciones Unidas.
“La mesa está mostrando gran madurez y capacidad de llegar a acuerdos en temas difíciles“
Para Hochschild, "este punto tiene además implicaciones más allá de las fronteras de Colombia porque, aunque se han hecho grandes progresos en reducción de cultivos, sigue siendo uno de los principales productores de coca y también fuente del tráfico internacional que involucra a las redes del crimen organizado".
Según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), sólo en 2012 los cultivos de coca se redujeron en Colombia un 25% hasta las 48.000 hectáreas, cuando en 2006 las áreas sembradas ascendían a 78.000 hectáreas.
El representante de la ONU ha celebrado el gesto de las FARC de comprometerse a "ser parte de la solución del problema y de promover esa solución", así como ha aplaudido la promesa del Gobierno de propiciar "una política de Estado integral con componentes económicos, sociales y judiciales" en las zonas donde se siembra coca, lo que ha calificado de "fundamental" para dotar de una vida digna a los campesinos.
"Una política que vaya más allá de lo que se puede imponer con las armas, que reconozca que es necesaria la cooperación y la participación de las comunidades", ha añadido.
Hochschild ha advertido de que el desafío ahora está por cumplir: "el acuerdo es el primer paso, lo que cuenta va a ser la implementación", ha puntualizado.