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El juez envía a prisión a ocho de los detenidos por el accidente minero de Turquía

  • Entre ellos está el presidente del Consejo de la empresa, hijo del propietario
  • La Fiscalía les acusa de "causar múltiples muertes"

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Ramazan Dogru, director general de la empresa propietaria de la mina de Soma (Turquía), llega al juicio por el accidente en el que murieron 301 mineros
Ramazan Dogru, director general de la empresa propietaria de la mina de Soma (Turquía), llega al juicio por el accidente en el que murieron 301 mineros

El tribunal de la localidad turca de Soma (oeste) que investiga el accidente en el que murieron 302 trabajadores en una mina de carbón ha decretado prisión preventiva para ocho responsables de la mina, según publican medios y agencias locales.

Sobre los acusados pesan cargos por "causar múltiples muertes" en relación con el peor accidente en la historia de la minería del país.

El resto de los 24 responsables interrogados por estos hechos han quedado en libertad, aunque podrían ser procesados más tarde.

El hijo del propietario, entre los encarcelados

Entre los detenidos para los que se ha decretado prisión destacan Ramazan Dogru, director general de la compañía Soma Kömür Isletmeleri, gestora de la explotación, así como Can Gürkan, presidente del consejo e hijo de Alp Gürkan, propietario de Soma Holding, casa matriz de la sociedad.

Alp Gürkan no está entre los acusados, aunque tiene pendiente otro juicio por fraude mercantil y estafa, informa Efe.

En el primer interrogatorio, los acusados intentaron achacarse mutuamente la responsabilidad del desastre, y Dogru llegó a afirmar que se le había falsificado la firma en varios documentos.

Posibles causas del siniestro

Según informa la agencia Reuters, un informe inicial sobre las posibles causas del accidente, citado por el fiscal Bekir Sahiner, indica que el incendio puedo iniciarse cuando el carbón se calentó tras tomar contacto con el aire.

La Fiscalía ha preguntado por qué no se tomaron medidas después de verificar que justo antes del accidente los niveles de monóxido de carbono (el gas por cuya inhalación murieron los mineros) estaban un 50% más altos de lo normal.

También se investiga por qué las primeras llamadas a los bomberos y al centro de Emergencias se hicieron una hora después de declararse el incendio, un retraso grave, dado que las máscaras de oxígeno estaban diseñadas para durar 45 minutos.

Los mineros han denunciado, además, las precarias condiciones en las que se trabajaba en la explotación.

La tragedia ha provocado una ola de protestas en Turquía, dirigidas tanto contra la compañía minera como contra el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, al que se acusa de estar cercano a los intereses de la industria.