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La defensa de la policía imputada por el crimen de Carrasco dice que "no participó en nada"

  • Ha reiterado la inocencia de la policía municipal encarcelada
  • Espera que la instrucción "avance lo más rápido posible"

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La defensa de la policía local Raquel Gago, de 41 años, imputada por el homicidio de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha reiterado este miércoles su inocencia, ha dicho que "no participó en nada de lo que se le acusa" y confía en poder demostrarla "pronto" para que pueda abandonar la cárcelen la que permanece desde el pasado viernes.

El abogado, que ha visitado a su clienta en la cárcel de Mansilla de las Mulas (León), ha afirmado que su clienta está muy arropada por su familia, lo que está siendo de gran ayuda para ella, y plenamente convencida de que antes o después se demostrará su inocencia.

"Está tranquila aunque molesta por una situación que considera injusta", ha apuntado el letrado.

Espera que la instrucción "avance lo más rápido posible"

Guerrero insiste en poder demostrar la inocencia de su clienta conforme se vayan practicando las diligencias oportunas, por lo que espera que la instrucción "avance lo más rápido posible".

"Cuando se sepa toda la verdad la situación cambiará radicalmente", ha apostilla el letrado.

La agente de la Policía Local continúa desde el viernes en el modulo de ingresos y, según han informado a EFE fuentes penitenciarias, podría ser trasladada a la prisión de Ávila, con módulos especiales para miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, aunque no de forma inmediata.

No ha cursado solicitud de careo entre ella y otras acusadas

El abogado también ha precisado que en ningún momento ha cursado la solicitud de un careo entre su cliente y las otras dos imputadas en el caso del crimen de Isabel Carrasco, María Montserrat González, de 55 años, y su hija Montserrat Triana Martínez, de 35.

En cualquier caso ha admitido que desconoce si la jueza que instruye las diligencias tiene previsto llevarlo a cabo.

La instrucción se centra ahora en tratar de determinar el grado de implicación de Raquel Gago en el caso, a la que jueza envió a prisión tras una declaración plagada de "incongruencias" y en la que no supo ni pudo justificar cómo llegó el arma homicida a su poder ni por qué tardó treinta horas en entregarla en comisaría.

Además, Gago, que mantenía una estrecha amistad con Montserrat Triana, recibió una llamada de ésta poco después del crimen y seguidamente se encontraron en la calle, según la agente de forma casual.