Los líderes del PP y el PSOE en Bruselas, frente a frente
- López Istúriz y López Aguilar hacen balance de estos cinco años
- Coinciden en que la irrelevancia es la principal amenaza para la UE
- Y creen que la Eurocámara tiene que mejorar su comunicación con el ciudadano
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Cinco años, 2.162 horas de Plenos, 20.696 votos, 2.583 textos aprobados... Toca hacer balance. En los pasillos del Parlamento Europeo en Bruselas preguntamos al secretario general del PP europeo, Antonio López Istúriz y al jefe de la delegación del PSOE en Bruselas, Juan Fernando López Aguilar, cuáles han sido los éxitos y fracasos de esta legislatura y cuál es la principal amenaza para la próxima. Y en los grandes temas europeos coinciden, mientras que en política doméstica discrepan.
Aliados en las votaciones de la Eurocámara...
Para ambos el gran éxito de la Unión Europea ha sido asimilar el Tratado de Lisboa y dotar de más poder a la Eurocámara. Defienden cambiar la legislación para implantar en España listas abiertas en las elecciones europeas y destacan la libre circulación de personas y trabajadores como el “bien más preciado” de los europeos. Por eso, mantienen que la tesis alemana de negar las ayudas sociales a los ciudadanos comunitarios que no encuentren empleo debe ser revisada.
“Este tipo de situaciones no deberían darse. Los beneficios para un ciudadano alemán o español que está pagando sus impuestos tienen que ser los mismos”, señala López Istúriz, número 11 en la lista del PP a las elecciones.
“El empobrecimiento de las clases medias las ha hecho vulnerables y ha resucitado la tentación de poner en pie las fronteras de interiores de la Unión (...). Es una política profundamente equivocada”, advierte López Aguilar, que ocupa el cuarto lugar en la lista del PSOE.
Ambos coinciden también en el reto de la UE en los próximos cinco años: avanzar en políticas comunes y hacerlo, además, en un contexto de euroescepticismo y globalización.
“El principal desafío para la UE es la irrelevancia y la traición a su razón de ser. En la peor crisis de su historia se ha mostrado más desunida ante la adversidad que unida en la diversidad”, lamenta López Aguilar.
"Nuestra capacidad de tomar decisiones en conjunto. La política exterior está en juego en un mundo globalizado y tremendamente competitivo (...) Tenemos que lanzar el mensaje de que todos juntos somos más fuertes que una unidad sola”, subraya López Istúriz.
... y rivales en la política doméstica
Las líneas divisorias aparecen cuando se les pregunta por políticas más concretas -como el calendario de reducción del déficit- o sobre las que no tiene capacidad legisladora Bruselas, como la reforma educativa, el copago sanitario o, por ejemplo, la inmigración. La tragedia en Ceuta del pasado febrero, cuando 15 inmigrantes murieron ahogados cuando intentaban llegar a la costa española, aflora las diferencias.
“La Comisión es guardiana de los tratados y sucede que la gestión exterior de las fronteras de la Unión es ya una política europea que está sujeta a la legislación europea (,,,) Lo que es realmente penoso y deplorable es la reacción del Gobierno del PP que ha utilizado el mismo estilo que vemos en gobiernos de extrema derecha en países de reciente adhesión para decirle a la comisaria europea que no es nadie para meterse en los asuntos de Ceuta y Melilla”, afirma López Aguilar, que discrepa de la opinión de López Isturiz sobre el papel de la comisaria de Asuntos de Interior, Cecilia Malmström.
“Necesitamos un presidente de la Comisión que esté en Ceuta al día siguiente (...) y no una comisaria europea afectada por asuntos nacionales de Suecia, un país que no tiene fronteras con países de fuera de la UE salvo con Noruega, un país nada conflictivo, y que quiere destinar los fondos para estas cuestiones para otras cosas”, explica López Istúriz.
Ambos quieren repetir en la Eurocámara. Y, parece que así será. El último CIS augura que los los populares lograrían 20 o 21 escaños y los socialistas entre 18 y 19 escaños.