Assayas cierra con brillantez la competición de Cannes con una gran Binoche
- La actriz francesa se coloca favorita con Sils Maria
- Javier Tolentino te responde a las 17:00 desde Cannes
El realizador francés Olivier Assayas cerró con brillantez la competición oficial de Cannes con Sils Maria, una reflexión sobre el paso del tiempo protagonizada por Juliette Binoche, que ofrece una de las mejores interpretaciones de esta 67 edición del festival.
Binoche realiza un espectacular trabajo como una estrella del cine que tiene que enfrentarse a la llegada de nuevos talentos y que pasa este momento de su vida con la única compañía de una joven asistente personal a la que da vida Kristen Stewart, con un trabajo destacado y muy diferente a lo que ha hecho hasta ahora.
Una película que solo funciona con actores "tan generosos" como Binoche, Stewart o Chloe Grace Moretz, porque en el fondo se trata de "una cuestión de confianza", que es la que "determina el trabajo y poder llegar hasta el fondo", explicó Assayas en una rueda de prensa tras la primera proyección del filme, que fue recibido con fuertes aplausos.
Binoche es Maria Enders, una actriz de gran prestigio que tras la muerte del director que la descubrió, decide aceptar una propuesta bastante complicada: volver a realizar esa primera historia que la dio a conocer, en teatro e interpretando el papel de una mujer madura que se enamora de una joven, que fue el papel que ella tuvo en la primera versión.
Para prepararlo se aisla junto a su asistente, Valentine, en una pequeña localidad suiza, Sils Maria (sureste), en los Alpes de los Grisones, conocida por un espectacular fenómeno, la "serpiente de Maloja", una concentración de nubes bajas que recorre el valle en una espectacular imagen que se repite varias veces durante el filme y que funciona como metáfora del paso del tiempo.
"A partir del momento en que los dos personajes se aislan para preparar el papel, me gustaba la idea de un paisaje que se convierte en otro personaje de la película" y que es además "un mundo intemporal habitado por una historia intemporal", precisó el realizador. Un paisaje que "es magnífico e incluso único, pero que también está habitado por fantasmas, por lo invisible", un ambiente perfecto para el recorrido interior de Maria.
"La espera de las nubes crea también una atmósfera, un misterio en los personajes", señaló una sonriente y expresiva Binoche, que se mostró encantada de estar en Cannes, donde ganó el premio de interpretación femenina en 2010 por su papel en Copie conforme, de Abbas Kiarostami.
Binoche, favorita a mejor actriz
Este año llega con el papel de una mujer en crisis, alejado de la realidad de una actriz espléndida y optimista a sus 50 años, que muestra en la pantalla toda la experiencia y la veracidad de sus arrugas sin apenas maquillaje.
Un papel que aceptó para trabajar con Assayas como director y porque "el guión de Sils Maria' tenía un potencial enorme", afirmó Binoche, que considera que la clave al hacer una película es la "confianza total por las dos partes", el director y los intérpretes.
En este caso la hubo y con un sistema de trabajo poco habitual, casi sin ensayos. "Nos lanzamos directamente sobre la escena", explicó la actriz, para quien ahí reside "la belleza del trazado que hay que recorrer en el interior de uno mismo", en el hecho de "lanzarse sin red". "En Assayas he visto una forma de trabajar totalmente abandonado a la felicidad de rodar y eso hace que todo sea posible", agregó.
Junto a Binoche, la otra protagonista del filme es una Stewart que aguanta bien frente a la experiencia de la francesa. Ante la ausencia de la estadounidense, Binoche resaltó que el trabajo junto a ella fue muy divertido porque se encontraban en una situación un tanto especial, la de una estrella y su asistente.
"Para Kristen ser la asistente fue divertidísimo", afirmó Binoche que recordó que muchos detalles, como el hecho de que sea el asistente el que abra la puerta del coche a la estrella, ella los conocía mejor porque "está más en el mundo de los paparazzi".
Una película que Assayas decidió rodar en inglés porque la protagonista es una mujer con dos mundos, uno de ellos más global, por lo que quería abrir la historia a una perspectiva más amplia. "El inglés me parecía una elección obvia". Además le permitió trabajar con actrices como Stewart o Moretz, que se mostró hoy entusiasmada con este proyecto.
A sus 17 años, aseguró que el hecho de trabajar con Assayas o Binoche le atraía mucho, pero también el estar en "una película muy francesa" porque "el cine francés es mucho más innovador que el americano"
"Leí el guión y me encantó (....) Ayer vi finalmente la película y me enamoré del personaje de Juliete, es una actriz magnética en la pantalla. ¡Hay tanto que aprender de mujeres como Juliette en este mundo!", exclamó.