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El estado de Tennessee recupera la silla eléctrica como una opción en las ejecuciones

  • La usará cuando carezca de los productos para la inyección letal
  • Su aplicación podría desencadenar una batalla en los tribunales

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El gobernador de Tennessee, en Eastados Unidos, ha firmado un decreto que restablece la silla eléctrica como manera de ejecución para los condenados a pena de muerte en el Estado en caso de que los químicos para preparar la inyección letal no estén disponibles. Sin embargo, los expertos advierten que esta medida podría desencadenar una batalla lega.

La norma se ha promulgado debido a que varios estados se están enfrentando a dificultades para obtener estos productos ya que muchas empresas farmacéuticas, la mayoría instaladas en Europa, se niegan a vendérselos para este fin.

“Esto nos da una opción más ante los innumerables problemas que estamos teniendo con la inyección letal”, ha explicado el patrocinador de la norma Dennis Powers que ha confirmado que el documento ha sido firmado por el gobernador Bill Haslam. Aunque, por el momento, se carece de una respuesta oficial del gobernador.

Debate sobre la legitimidad de su uso

Por su parte, el director ejecutivo del Centro de Información para la Pena de Muerte, Richard Dieter, encargado de monitorizar las ejecuciones, ha declarado que la utilización de la silla eléctrica podría desencadenar una batalla en los tribunales.

“Evidentemente, ha habido ejecuciones horribles en el pasado y esto pesará en los tribunales”, declaró Dieter cuando la norma pasó el filtro del senado el pasado mes de abril.

Sin embargo, a comienzos de año, el fiscal general de Tennessee, Robert Cooper Jr., publicó un documento en el que aconsejaba que establecer la electrocución es una medida constitucionalmente defendible como método de ejecución.

Además, el departamento de correcciones del Estado ha declarado que confía en ser capaz de conseguir los productos para preparar la inyección letal cuando sea necesario pero que su silla eléctrica también está operativa.

La inyección letal es el método principal para las ejecuciones en todos los estados que aplican la pena capital en Estados Unidos. Sin embargo, algunos estados ofrecen a los condenados las opciones de la electrocución, la horca, el pelotón de fusilamiento o la cámara de gas.

Tennessee ejecutó a su último preso en 2009 y la próxima pena capital está programada para Octubre. La silla eléctrica fue utilizada por última vez en 2007.