El alcance del castigo al bipartidismo
- Los analistas creen que la sociedad ha desautorizado al PP y al PSOE
- Aunque no lo ven extrapolable 100% a unas generales, sí es tendencia
- Creen que el PSOE ya no es capaz de capitalizar la bajada de votos del PP
- Apuntan a que el 15M ha encontrado en Podemos su referente político
"El bipartidismo ha sufrido un castigo escándaloso", "ha habido un terremoto en forma de rechazo a los partidos dominantes", "el aviso al PP y al PSOE ha llegado en forma de tsunami" son algunas de las interpretaciones de expertos en Ciencias Políticas y Sociología sobre los resultados en estas elecciones europeas, en las que PP y PSOE no han sido capaces de sumar juntos el 50% de los votos, frente al 80,9% que obtuvieron en los comicios europeos de 2009.
El claro castigo a los grandes partidos, que han obtenido su peor resultado histórico, ha venido acompañado del premio a otros que han logrado un importante ascenso como IU y UPyD y la irrupción, por la puerta grande, de Podemos, alzada en estos comicios como cuarta fuerza política nacional y tercera en Madrid.
"El rechazo a las fuerzas dominantes es enorme. Este es el reflejo de la desafección más absoluta hacia los grandes partidos. El castigo hacia el PP es claro y lógico al ser el partido del Gobierno porque la sensación de que no salimos del tunel sigue ahí, pero el desastre del PSOE indica que tampoco se confía ya en esa alternativa, que era la de siempre", asegura a RTVE.es Fermín Bouza, sociólogo y catedrático de Opinión Pública de la Universidad Complutense de Madrid.
"La línea de corte estaba en el 60% de votos para los dos partidos. Ninguna encuesta daba un resultado tan malo a las dos formaciones mayoritarias. El castigo es más que rotundo y ambos deben hacer un análisis muy profundo de cómo ha cambiado el mapa político", añade Joan Font Fábregas, doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona e investigador del CSIC.
¿Extrapolable a unas generales?
Los expertos coinciden en que el resultado de unas elecciones europeas no es extrapolable al 100% a unas generales, aunque en este caso todos creen que el golpe al bipartidismo ha sido tan fuerte que la tendencia podría consolidarse "si PP y PSOE no hacen algo y rápido".
"La naturaleza de estas elecciones, donde no se juega el sillón de La Moncloa, es especial y el voto de castigo se hace muy evidente pero la nueva estructura política es muy ilustrativa: el cabreo hacia el PP es evidente y el PSOE no es capaz de capitalizar ese enfado", explica Antonio Elorza, catedrático en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense.
De la misma opinión es Joan Botella, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma, que apunta que "el resultado no es extrapolable de forma mecánica pero sí a la hora de ver tendencias de fondo".
"Hay tres conclusiones claras: la sociedad ha desautorizado al PP y al PSOE, ya no son partidos inexpugnables y deben mirar de reojo a partidos pequeños", señala Botella, quien cree que "en España estamos muy acostumbrados a grandes mayorías y poco a coaliciones y la tendencia puede cambiar".
El sociólogo Bouza cree que PP y PSOE tomarán nota porque "el tsunami del fin del bipartidismo ha comenzado y ya es difícil de parar".
La victoria amarga del PP, la dura caída del PSOE y el triunfo de los pequeños
Los politólogos coinciden en que los grandes triunfadores de estas elecciones europeas son los partidos pequeños y en que David puede, si no ganar a Goliat, si golpearle con mucha fuerza.
Todos los expertos consultados creen que a pesar de que el PP ha ganado estas elecciones, la caída es importante (pierde ocho eurodiputados) y la achacan a la crisis económica y a las recetas para salir de ella, pero consideran que el PSOE (que resta nueve escaños) "debe estar muy preocupado" porque "perder tantos votos en la oposición es siempre peor".
"El PP se puede apuntar el tanto de ser de los pocos partidos que sustenta el Gobierno que ha ganado las elecciones europeas pero la erosión es muy alta", señala Botella, catedrático de la Autónoma de Barcelona. Los expertos coinciden en que el mensaje de "herencia recibida" también ha calado en el electorado, que ve a los socialistas corresponsables de la situación.
Font, doctor en Ciencias Políticas, apunta a que el PP debe analizar también "la tarjeta amarilla que le han sacado sus electores en feudos 'populares' como Madrid y Valencia" aunque considera que "ese electorado es más fácil de motivar de cara a unas generales o locales".
"El PSOE sigue desdibujado, ha perdido identidad y los votos se van a otros partidos por su pérdida de acción social en la calle", apunta Bouza. "Los grandes pierden y los pequeños avanzan y esa tendencia parece ser muy clara porque la gente siente que otros grupos les representa y que PP y PSOE ya no pueden aportar nada nuevo", apunta.
Elorza considera que partidos nuevos como Podemos, que ha conseguido cinco eurodiputados, junto con el ascenso de la izquierda tradicional que representa IU suponen "una OPA brutal al PSOE".
"Valenciano encarna al aparato del PSOE. La revolución interna en el PSOE debe ser drástica si quieren recuperar a su electorado de izquierda", ha afirmado. En la misma línea se muestra Bouzá, quien cree que la izquierda siempre tiene una mayor tendencia a fragmentarse.
Podemos, el referente político del 15M
Los analistas ven en el triunfo de Podemos el triunfo de la calle. Todos coinciden en que los movimientos sociales "se les van de las manos" a los grandes partidos y la gente busca "nuevas siglas y políticos más próximos y más alejados de los aparatos".
"El 15M es un movimiento social muy importante que no tenía referente político y en Podemos lo ha encontrado", señala Fermín Bouza.
El investigador del CSIC Joan Font apunta a que España está muy por detrás de otros países europeos en cuanto a la creación de nuevos partidos y cree que "ahora podemos empezar a correr".
La opinión es unanime al destacar que en el triunfo de Podemos ha contribuido de manera exponencial la alta presencia mediática de su líder, Pablo Iglesias.
"La idea de ataque a la casta ha calado entre el electorado y la campaña ha estado muy bien diseñada en ese mensaje de poner distancia con el PP pero también con el PSOE", sostiene Elorza.
El mensaje de Cataluña queda claro en los resultados
En unas elecciones en las que la media de participación no ha sufrido grandes variaciones con respecto a los pasados comicios de 2009, Cataluña ha destacado por un aumento en 10 puntos, hasta el 47%.
Los expertos consideran que la gente ha querido acudir a las urnas para lanzar un mensaje al Gobierno y creen que este mensaje se centra en la idea de que "hay que hacer algo con un problema que ya le ha estallado en las manos al Ejecutivo", coinciden.
"Lo de Cataluña no es montaje literario, es una realidad", afirma Bouza, para añadir que el Gobierno debe abordar este problema con hechos y "no con retórica". "La sociedad va más allá de lo que diga la Constitución", apunta.
El triunfo de ERC, que por primera vez ha ganado unas elecciones en Cataluña, consideran que debe interpretarse como un claro apoyo a la consulta soberanista que plantea el Parlament.
"Hay una corriente de opinión favorable a este referéndum y el Gobierno debe abandonar la posición de que esperar amainará el temporal", señala Botella, quien cree que la pérdida de votos del PP le hará "por temor a equivocarse" alejarse más de "soluciones atrevidas e imaginativas sobre Cataluña y su encaje en España".