Los egipcios votan en unas presidenciales destinadas a encumbrar a Al Sisi
- El exjefe del Ejército compite en posición de ventaja con un candidato de izquierda
- Los Hermanos Musulmanes y el Movimiento 6 de Abril llaman al boicot
- Este martes continuarán las votaciones
Los colegios electorales han cerrado este lunes sus puertas en torno a las 21.00 hora local (20.00 en horario peninsular español) en la primera de las dos jornadas de las elecciones presidenciales en Egipto, ha informado la televisión estatal. Casi 54 millones de egipcios están llamados a votar en los cerca de 14.000 colegios electorales habilitados en todo el país, que abrieron sus puertas a las 09.00 hora local (08.00 en horario peninsular español) y que este martes volverán a hacerlo a la misma hora.
Los colegios electorales de Egipto han abierto este lunes sus puertas para celebrar comicios presidenciales, boicoteados por parte de la población y con un carácter plebiscitario sobre la figura del exjefe del Ejército y candidato, Abdelfatah al Sisi.
La jornada electoral ha transcurrido sin incidentes de gran importancia, salvo algunos ataques contra centros de votación y la detención de algunos simpatizantes de los Hermanos Musulmanes que supuestamente intentaron obstaculizar la votación. Además de los llamamientos al boicot, planea sobre las elecciones el temor a un acto terrorista o acciones violentas que puedan condicionar la participación.
Las autoridades han anunciado que un total de 181.912 militares y más de 25.000 policías se han desplegado en el país, dentro de un operativo que incluye el desalojo de las residencias universitarias, donde se alojan los jóvenes pro islamistas más combativos en la calle.
Boicot de buena parte de la población
Cerca de 54 millones de egipcios deberán elegir entre Al Sisi y el izquierdista Hamdin Sabahi, una contienda desigual que está desequilibrada de antemano y que además será boicoteada por un porcentaje significativo de la población.
Descontada la victoria (salvo en caso de cataclismo impensable) de quien es conocido como "El Mariscal", el mayor interés radica en comprobar cuántos egipcios acudirán a refrendar con su voto el nuevo statu quo del país y cuántos respaldarán a Sabahi como el hombre llamado a liderar la oposición en el futuro.
Por ello, es previsible que el nivel de participación arroje más luz sobre el apoyo real a Al Sisi que el propio porcentaje de la victoria, que se espera holgada.
Los Hermanos Musulmanes y sus grupos afines han pedido a sus seguidores la abstención en los comicios, que califican de "farsa", al igual que grupos juveniles como el Movimiento 6 de Abril, que consideran que las elecciones no se celebran en un entorno democrático.
Frente a esta campaña, tanto Al Sisi como las instituciones del Estado egipcio han multiplicado los llamamientos a votar de forma masiva. Varias ONG, como el Centro Carter, han denunciado las propias instituciones del Estado se han alineado con Al Sisi.
Indiferencia de la juventud
Especial interés ha mostrado el Gobierno en conseguir que los jóvenes se acerquen a los colegios electorales para participar en la votación.
En privado, según asegura la agencia Efe, los altos funcionarios egipcios reconocen que su mayor preocupación es comprobar la indiferencia que siente la juventud hacia el proceso que vive el país, tras los reveses que sufrido la revolución que derrocó a Mubarak en 2011.
Esa desafección fue evidente en el referéndum constitucional celebrado en enero, y existe alarma ante el hecho de que los acontecimientos que ha vivido el país en los tres últimos años hayan bajado del tren a una numerosísima parte de la población
La Unión Europea desplegará una misión de observadores, que se unirán a los de otros organismos multilaterales como la Unión Africana y a los de ONG locales e internacionales.